¿Quiénes fueron los 12 apóstoles?

Los 12 apóstoles de Jesús fueron hombres elegidos por Él al comienzo de su ministerio para ayudarlo. Estos hombres fueron entrenados personalmente por Jesús. Por eso también se les llama «los doce discípulos».

Los 12 apóstoles eran personas comunes, hombres de diferentes profesiones que tenían varios pecados y debilidades. Pero estaban capacitados sobrenaturalmente para llevar a cabo la misión principal del reino de Dios: predicar el Evangelio.

La Biblia presenta a los 12 apóstoles de Jesús en tres pasajes diferentes: Mateo 10:2-4, Marcos 3:16-19 y Lucas 6:13-16, por tanto, los 12 apóstoles son:

1. Simón, llamado Pedro (el apóstol Pedro).
2. Andrés (el hermano de Pedro).
3. Santiago hijo de Zebedeo (también llamado Jacobo).
4. Juan, hermano de Santiago (el apóstol Juan).
5. Felipe (no confundir con Felipe el evangelista mencionado en el libro de los Hechos).
6. Bartolomé (también llamado Natanael).
7. Tomás (también llamado Dídimo).
8. Mateo, el recaudador de impuestos (también llamado Leví).
9. Santiago, hijo de Alfeo (también llamado Jacobo)
10. Simón el Zelote.
11. Judas, también llamado Tadeo (hijo de Jacobo)
12. Judas Iscariote (el que traicionó a Jesús).

Relacionado: ¿Qué es un Apóstol?

Los doce apóstoles en la Biblia

Los doce apóstoles de Jesús acompañaron al Señor durante su ministerio y fueron llamados a proclamar el evangelio al mundo. Después de Pentecostés, se convirtieron en los líderes de la iglesia primitiva, enseñando lo que habían aprendido de Jesús y creando una base sólida para el crecimiento de la iglesia.

Simón pedro

Simón fue uno de los discípulos más cercanos de Jesús y uno de los apóstoles más activos en la difusión del Evangelio. La Biblia revela muchos detalles de este pescador que se convirtió en pescador de hombres (Lucas 5:8). Simón nació en Betsaida (Juan 1:44), hijo de Jonás (Juan), fue pescador y socio de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo (Lucas 5:10). Trabajó a orillas del mar de Galilea junto a su hermano Andrés, quien le presentó al Mesías (Juan 1:40-41).

Jesús invitó a Simón a que lo siguiera y lo apodó Cefas – un nombre arameo – que corresponde a Pedro en el significado griego «piedra», «roca» (Juan 1:42). Pedro, como lo llamaban, era un hombre impulsivo, brutal pero voluble y tuvo que ser tallado por Jesús.

En su primera experiencia con el Maestro, después del sermón en la barca, Jesús le pidió a Pedro que echara las redes. Pedro respondió, pero obedeció la palabra (Lucas 5:3-5). Al tirar de la red, capturó una gran cantidad de peces. Incluso con la ayuda del bote de Santiago y Juan, casi caen abajo (Lucas 5: 6-7). Después de increíble milagro, Pedro dejó todo y comenzó a seguir a Jesús (Lucas 5:11).

Pedro tenía un don de liderazgo y por lo general sobresalía sobre los otros discípulos. Por este talento, a menudo probado por Jesús (Mateo 17:24-27). Pedro tomaba iniciativas y no dudaba en hacer preguntas (San Mateo 15:15; Mateo 18:21-22).

Pedro hizo curar a su suegra (Mateo 8:14-15). Pagó el impuesto con el dinero que se encontró en la boca del pez (Mateo 17:24-27). Vio a Jesús transfigurado (Mateo 17:1-2). Dijo que solo Jesús tenía Palabras de vida eterna (Juan 6:68) y confesó que Jesús era el Cristo (Mateo 16:16).

Al principio de su discipulado tenia un temperamento maleable con altibajos. Así como caminó sobre el agua, se hundió mientras observaba las olas (Mateo 14:28-31). Dijo que no abandonaría a Jesús (San Marcos 14:29), sin embargo, negó a Jesús 3 veces (Juan 21:15-17).

Lloró amargamente y se arrepintió (Mateo 26:75) y confesó 3 veces que amaba a Jesús (Juan 21:15-17). En una ocasión, actuó como piedra de tropiezo (Marcos 8:32), pero luego se convirtió en una piedra angular en la construcción de la iglesia (Mateo 16: 18-20).

Relacionado: ¿Qué es la Iglesia?

Después de su conversión genuina y de recibir el Espíritu Santo (Hechos 1:8), en su primer sermón, se convirtieron más de 3,000 personas (Hechos 2:40-41). En otro momento, Pedro y Juan predicaron y se convirtieron 5.000 almas (Hechos 4:4). Se le atribuyen dos cartas del Nuevo Testamento al apóstol, 1 y 2 Pedro.

Relacionado: El Espíritu Santo

La autoridad con la que predicó fue prueba de su transformación. De hombre maleable se convirtió en un pilar de la Iglesia del Señor. Gente de todas partes buscaba al apóstol para que al menos su sombra al pasar curara a los enfermos (Hechos 5:15-16).

Cristo profetizó de su muerte, diciendo que el apóstol glorificaría a Dios y seguiría sus pasos hasta el final (Juan 21:18-19). La Biblia no revela detalles sobre el martirio de Pedro. Según la tradición, el apóstol fue crucificado boca abajo por negarse a ser martirizado de la misma manera que Jesús.

Andrés

El apóstol era hermano de Simón Pedro (Juan 1:40), ambos pescadores. Andrés fue discípulo de Juan el Bautista antes de convertirse en discípulo de Jesús (Juan 1:35-40; Mateo 4:18).

El apóstol era un galileo de la ciudad de Betsaida (Juan 1:44). A pesar de ser judío, el nombre Andrés es de origen griego y no hay otro nombre derivado del hebreo o arameo. Cuando encontró a Jesús, Andrés trató de presentar a su hermano Pedro al Mesías (Juan 1:41-42).

Andrés se menciona en varios puntos importantes de los Evangelios y fue uno de los discípulos más cercanos de Jesús con su hermano Pedro y los discípulos Juan y Santiago.

Vea aquí: Buscad primeramente el reino de Dios

El apóstol estaba presente en el Monte de los Olivos cuando Jesús reveló sobre el fin de los tiempos (San Marcos 13:3-4). En el milagro de la multiplicación de los panes, fue Andrés quien le dijo a Jesús que había un hombre con una canasta de panes y pescado (Juan 6:8-10).

Andrés estuvo presente en la ascensión de Jesús (Hechos 1:3-5) y jugó un papel activo en la expansión de la iglesia primitiva (Hechos 6: 2-4; 8:1).

Según la tradición cristiana, Andrés fue crucificado en Acacia en una cruz en forma de «X» llamada «Crux decussata», conocida popularmente como la «cruz de San Andrés».

Según la tradición, los huesos del apóstol se guardan en la ciudad de Patra en Grecia. También hay otra versión que dice que este material se encuentra en Escocia en la ciudad de Saint Andrews, país que tiene la «cruz de San Andrés» como símbolo de la bandera.

Jacobo o Santiago hijo de Zebedeo

Santiago también se conoce en la tradición cristiana como «Santiago el Mayor», el mayor, porque el otro apóstol, Santiago, hijo de Alfeo, el más joven, es conocido como «Santiago el Menor» (Marcos 15:40).

El apóstol Santiago era hijo de Zebedeo. Él era el hermano del apóstol Juan, ambos apodados por Jesús «hijos del trueno» (Marcos 3:17; Lucas 9:54). Santiago trabajó en la barca de su padre en colaboración con Pedro y Andrés, y fue a orillas del mar de Galilea donde se convirtieron en discípulos de Jesús.

Junto con su hermano Juan y Pedro, Santiago fue uno de los discípulos más cercanos a Jesús. Este trío estuvo presente en la resurrección de la hija de Jairo (Marcos 5:37), en la transfiguración (Mateo 17:1-2) y en Getsemaní (Mateo 26:36-37).

Santiago fue el primer apóstol en ser martirizado y el único en tener un registro bíblico de tal evento. El apóstol fue decapitado por orden de Herodes Agripa I, alrededor del año 44 d.C. (Hechos 12:1-2).

Es de notar que el Libro de Santiago no es de su autoría. La mayoría de los eruditos atribuyen la autoría a «Santiago el Justo», el medio hermano de Jesús.

El Apóstol Juan

El apóstol Juan es conocido popularmente como «el discípulo Jesús amó», título proclamado por él (Juan 13:23 y Juan 21:20). Con Pedro y Santiago, Juan fue parte del círculo íntimo de Jesús al presenciar milagros y revelaciones.

Juan era el más joven de los 12 apóstoles, era hijo de Zebedeo y hermano de Santiago. Ambos fueron llamados por Jesús para el discipulado y apodados por Cristo los «hijos del trueno» debido al carácter de los hermanos (Marcos 3:17; Lucas 9:54).

El apóstol escribió el Evangelio de Juan. Este Evangelio contiene detalles que solo alguien íntimo en el círculo de Jesús podría narrar. Además del Evangelio, el apóstol escribió 3 cartas que forman parte del Nuevo Testamento (1, 2 y 3 de Juan) y el Apocalipsis. 

Vea aquí: Los 7 sellos del apocalipsis

Juan fue el único apóstol que acompañó a Cristo a su crucifixión. En la cruz Cristo le dio la responsabilidad de cuidar a María, su madre (Juan 19: 26-27). Después de recibir el Espíritu Santo en Pentecostés (Hechos 1:8), el apóstol predicó con autoridad y junto a Pedro llegaron a miles de almas.

Por orden del emperador Domiciano, Juan fue llevado cautivo a la isla de Patmos donde recibió la revelación del Apocalipsis (Apocalipsis 1:1-2). Después de la muerte del emperador, el apóstol regresó a Éfeso. Según la tradición, Juan murió en el año 103 d. C. a los 94 años de edad por causas naturales, lo cual era inusual en ese momento.

Felipe

Felipe era galileo, natural de Betsaida (Juan 1:44). Su nombre es de origen griego – philippos – que significa «amante de los caballos».

Después de Andrés y Pedro, Felipe fue la tercera persona en ser llamada por Jesús al discipulado (Juan 1:43). Al aceptar el llamado, Felipe le habló de Jesús a Bartolomé, quien también se convirtió en discípulo (Juan 1:45-49).

Vale la pena recordar que el apóstol Felipe y «Felipe el evangelista» citados en Hechos son personas diferentes. El apóstol participó de muchos milagros, él fue el que Jesús probó al preguntarle cómo alimentaría a la multitud, en el episodio de la multiplicación de los panes y los peces (Juan 6:5-7). 

Fue Felipe quien hizo la audaz petición «muéstranos al Padre, y eso nos basta» (Juan 14:8). Según la tradición, este apóstol ejerció su ministerio en Palestina, Grecia y Asia Menor, donde fue crucificado y lapidado en Frigia, región turca en el año 80 d.C.

Bartolomé (Nathanel)

Hay pocas referencias en la Biblia sobre el apóstol Bartolomé, su nombre se menciona solo en la lista de discípulos (Mateo 10:3; Marcos 3:18; Lucas 6:14-16; Hechos 1:13).

Bartolomé viene del arameo que significa «hijo de Talmay», el nombre también tiene una interpretación griega que significa «hijo de Ptolomeo». En esta línea, muchos estudiosos creen que el nombre Bartolomé es solo una referencia patriarcal, así como también «Santiago, hijo de Zebedeo» y «Santiago, hijo de Alfeo».

El apóstol Bartolomé fue quien dijo la famosa frase «¿Nazaré? ¿Puede salir algo bueno de ahí?» (Juan 1:46). Además el Señor Jesús dijo del Apóstol «Aquí tienen a un verdadero israelita, en quien no hay falsedad.» (Juan 1:47). Avergonzado, Natanael le preguntó a Jesús dónde lo conocía, Cristo dijo que antes de que Felipe lo llamara, lo vio debajo de la higuera (Juan 1:48). Natanael, sorprendido, profesa: «Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel!». (Juan 1:49).

El apóstol estuvo en la pesca milagrosa en la que Cristo, resucitado, se mostró a los discípulos (Juan 21:1-2) y fue citado en Hechos después de la ascensión de Jesús al cielo (Hechos 1:13).

Según algunos registros, que no están en la Biblia, el apóstol Bartolomé predicó desde Asia Menor a la India y fue desollado y crucificado de cabeza en Albanopolis, Armenia. Hay otra versión que afirma que el apóstol fue azotado hasta la muerte.

Tomás

El apóstol Tomás también conocido en la Biblia como Dídimo, significa «gemelo» en griego (Juan 11:16; Juan 20:24, Juan 21: 2). Esta designación señala que Tomás probablemente tendría un hermano gemelo, pero la Biblia no identifica si ese hermano era discípulo de Jesús.

Hay pocos detalles sobre la trayectoria del apóstol. Se menciona algunas veces en la Biblia, solo en los Evangelios y en una pequeña cita en los Hechos. Pese a pocos detalles, podemos ver la personalidad de Tomás: un hombre sincero, pero pesimista e incrédulo en ciertos puntos.

En el episodio en el que Jesús decide regresar a Judea bajo amenaza de ser apedreado por resucitar a Lázaro, Tomás hace un comentario sobre la decisión: «Vayamos también nosotros, para morir con él» (Juan 11:16).

En un segundo momento, Jesús consoló a sus discípulos acerca de su misión y Tomás preguntó: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos conocer el camino?» Jesús respondió: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí» (Juan 14:5-6).

Cuando Jesús se levantó y se presentó a los discípulos, Tomás no estaba presente (Juan 20:24). Al ser informado del evento extraordinario, Tomás reaccionó descontento y dijo que solo creería en tal hecho si Jesús se le apareciera (Juan 20:25). Tomás anhelaba ver a Jesús, pero la ansiedad se convirtió en incredulidad.

Una semana después, Jesús se apareció a Tomás, mostró sus marcas y así el discípulo certificó que el Maestro había resucitado (Juan 20:27-29). Jesús lo reprendió por haber creído solo cuando lo vio decir: «No seas incrédulo, sino hombre de fe» (Juan 20:27). La reprensión nos deja una gran enseñanza con respecto a la fe en la Palabra de Dios.

Relacionado: Versículos de la fe en la Biblia

Según la tradición, Tomás habría predicado el Evangelio en Siria e India donde fue martirizado en el año 72 d.C. Tomás también es conocido popularmente como «el discípulo incrédulo».

Mateo

Mateo era judío, tenía buenas condiciones económicas y trabajaba como recaudador de impuestos, recaudando impuestos para el Imperio Romano, que estaba mal visto por la sociedad judía. Fue en este papel que Jesús lo llamó a seguirlo (Mateo 9:9).

Autor del Evangelio del mismo nombre, Mateo reveló muchos detalles sobre el ministerio y la vida de Jesús. El apóstol también se llama Leví en los evangelios de Marcos y Lucas (Marcos 2:13-14; Lucas 5:27-28).

Además del banquete ofrecido a Jesús (Lucas 5:27-29), no hay muchos detalles sobre el ministerio de Mateo en la Biblia. Según la tradición, el apóstol fue martirizado en Etiopía.

Santiago (Jacobo) hijo de Alfeo

A diferencia de Santiago el hijo de Zebedeo, hay muy pocos detalles sobre la trayectoria de Santiago el hijo de Alfeo. Solo hay 4 citas que se refieren al apóstol (Mateo 10:3; Marcos 3:18; Lucas 6:12-16; Hechos 1:13).

Marcos el evangelista usó la expresión «Jacobo el menor» para distinguirlo del otro apóstol del mismo nombre (Marcos 15:40). Probablemente «María, madre de Santiago» citada en los Evangelios, se refiere a la madre del apóstol, que también siguió a Jesús, aclarando que está María no es la madre de Jesús (Mateo 27:56).

Algunos eruditos como Flavio Josefo informaron que el apóstol fue apedreado hasta la muerte.

Simón el Zelote

Simón el Zelote (Marcos 3:18), también conocido como Simón el cananeo o Simón el nacionalista. Aparte de su origen, poco se sabe sobre el apóstol. Tanto el término “fanático” como el término “cananeo” significan celoso, cuidadoso.

La designación «Zelotes» es lo que da más información sobre la personalidad de Simón. Los Zelotes eran una facción judía radical que predicaba la revolución armada contra los romanos en la época de Jesús.

Los zelotes creían en un mesías guerrero, que conquistaría Jerusalén por la fuerza. Es cierto que Simón cambió su visión al ser discipulado por Jesús, sirviéndole con fervor y celo por la Palabra de Dios.

No hay detalles sobre su muerte, pero según la tradición católica, el apóstol fue cortado por la mitad con una sierra. Hay otras versiones poco probables que afirman que fue crucificado o quemado en la hoguera en Armenia.

Judas Tadeo

Judas, que significa Judá, era un nombre común en la época de Jesús. Hay pocos detalles sobre el apóstol y muchas tesis sobre su nombre. En los Evangelios de Mateo y Marcos, Judas se identifica como Tadeo. En el Evangelio de Lucas (Lucas 6:16) y en Hechos (Hechos 1:13), su nombre aparece como «Judas, hijo de Jacobo».

En la Última Cena, Tadeo le preguntó a Jesús cuándo tendría lugar la manifestación pública de Cristo al mundo (Juan 14:22). Hasta ese momento, los discípulos no entendieron que Cristo se revelaría a sí mismo por medio del Espíritu Santo.

Vea Aquí: La historia del Rey David

Después de la resurrección de Cristo, Tadeo estuvo presente con los otros apóstoles en varios momentos, como en Pentecostés (Hechos 2:1-4) y en la elección de Matías en el ministerio apostólico (Hechos 1:13).

Judas Iscariote

Judas Iscariote fue el discípulo que traicionó a Jesucristo. Judas era hijo de Simón Iscariote (Juan 6:71), curiosamente, Judas es el discípulo más citado en los Evangelios, 20 veces, después de Simón Pedro. 

Otro detalle es que su nombre siempre fue mencionado en último lugar entre los discípulos. Judas Iscariote se encargaba de administrar el dinero (Juan 13:29). A pesar de tal responsabilidad, el discípulo solía robar los valores recolectados (Juan 12:6).

Judas Iscariote ofreció entregar a Jesús a los sacerdotes (Marcos 14:10-11; Lucas 22:4-6). A cambio, Judas recibió una cantidad de 30 piezas de plata (Mateo 26:14-16).

En la celebración de la Pascua, la Última Cena, Jesús dijo que alguien en la mesa lo traicionaría (Mateo 26:20-22). Judas fue el Señalado. La traición fue la noche en Getsemaní. Judas, junto con los líderes religiosos, besó a Jesús entregándolo para que lo arrestaran y lo mataran (Mateo 26:47-49; Marcos 14:43-46).

Con remordimiento, Judas intentó devolver el dinero a los sacerdotes, que fue rechazado (Mateo 27: 3-4). Abrumado por la culpa, Judas arrojó el dinero en el templo y, al salir, se ahorcó. (Mateo 27: 5).

Con las monedas descartadas, los sacerdotes compraron un terreno e hicieron un cementerio para extranjeros llamado “Campo de Sangre”, ya que se compraba con el precio de la sangre (Mateo 27:6-8).

¿Quién reemplazó a Judas Iscariote en el grupo de los 12 apóstoles?

Después de que Judas Iscariote traicionó a Jesús, los apóstoles se reunieron más tarde, oraron a Dios y eligieron a Matías para formar parte del grupo de los Doce (Hechos 1:23-26). Este encuentro fue registrado por Lucas en el primer capítulo del libro de los Hechos de los Apóstoles.

Algunos intérpretes de la Biblia creen que el apóstol Pablo, por elección de Dios, fue quien realmente reemplazó a Judas Iscariote. Sin embargo esto no es lo que dice la Biblia.

Te puede interesar: