El Espíritu Santo: Qué es, quién es y cómo es

Cuando venimos a Cristo, y empezamos a escuchar la Palabra de Dios nos surgen muchas preguntas, entre ellas ¿Quién es el Espíritu Santo?, en este artículo vamos a responder a esta preciosa pregunta.

Algo muy importante que sucede en la vida del cristiano es que cuando cree en el Señor Jesucristo como Señor y Salvador acontece algo sobrenatural y es que el Espíritu Santo viene a morar en su cuerpo, por tanto, conocer el Espíritu de Dios es vital para nuestra vida como creyentes.

El Espíritu Santo es un ser que vive en un modo de existencia diferente al nuestro. El adjetivo «Santo» es usado para distinguirlo de otros espíritus. En el Antiguo Testamento la Biblia se refiere al Espíritu Santo con la palabra Hebrea Ruach «ר֫וּחַ» y en el Nuevo Testamento con la Palabra Griega Pneuma «πνεῦμα«.

Estas dos palabras significan viento y aliento y hacen referencia al Espíritu de Dios que actúa como energía vital y además confiere al hombre dotes especiales o inspira a las personas.

¿Qué es el Espíritu Santo?

En el Antiguo Testamento la palabra hebrea Ruach aparece 378 veces y en el Nuevo Testamento la palabra griega Pneuma aparece 379 y principalmente significa:

1. Espíritu (1 Samuel 16:14)
2. Viento (Éxodo 10:13)
3. Aliento (Génesis 6:17)
4. Un regalo de Dios para todo creyente (Juan 14:16-17)

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El hermano A.W Tozer en su libro como ser llenos del Espíritu Santo en la página 7 define al Espíritu Santo como una sustancia especifica fácilmente identificable que es tan real como la materia pero que existe de modo diferente que la materia.

El Espíritu Santo tiene un modo de existencia diferente a nosotros, él es espíritu. No tiene peso, ni medida, ni tamaño, color o extensión en el espacio, sin embargo, es tan real como cada uno de nosotros.

El Espíritu Santo en el Antiguo Testamento

El Espíritu Santo aparece en las Sagradas Escrituras desde el principio de la creación en Génesis 1:2 «… el Espíritu de Dios se movía…» y hasta el último libro del Antiguo Testamento en Malaquías 2:15 «¿Acaso no hizo el Señor un solo ser, que es cuerpo y espíritu? …».

El Espíritu de Dios aparece con mayor frecuencia en el Antiguo Testamento en el Libro de Isaías (15 veces), Ezequiel (15 veces), Números (7 veces), Jueces (7 veces), (1 Samuel 7 veces) y Salmos (5 veces).

El Espíritu Santo en el Nuevo Testamento

En el Nuevo Testamento la revelación del Señor sobre el Espíritu Santo es muy superior a la del Antiguo Testamento, porque la Palabra Pneuma aparece 379 en el NT, una vez más que en AT, pero con un volumen de escritos sumamente inferior, debido a que el NT es en extensión mucho mas corto que el AT. Por tanto, el Señor dio mucha más revelación sobre el Espíritu Santo en el NT que en el AT.

La palabra Penuma aparece en 25 libros del NT y se ausenta solamente en la segunda y tercera carta del Apóstol Juan. De estas 25 referencias, 23 referencias son acerca del Espíritu Santo excepto en las cartas de Filemón y Santiago.

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El Espíritu Santo hace presencia a lo largo del Nuevo Testamento desde Mateo 1:18 hasta Apocalipsis 21:10 y se le menciona con mayor frecuencia en Hechos (56 veces), Romanos (28 veces), 1 Corintios (22 veces).

El Espíritu Santo no tiene cuerpo

El Espíritu Santo es un ser incorporeo, es decir que no tiene materia (Lucas 24:38-39). Cuando el Señor Jesús resucitó, en una reunión que tenían los Apóstoles en un lugar donde todas las puertas estaban cerradas traspasó las paredes de una manera sobrenatural.

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De esta forma se puede observar por las escrituras que el Espíritu Santo no tienen carne y no tiene huesos, es incorporal y su modo de existencia es espíritu.

¿Quién es el Espíritu Santo?

Esta pregunta a sido muy controversial a lo largo de la historia de la Iglesia, por tanto, vamos a responder a esta pregunta de dos maneras, siempre con el temor del Señor y acercándonos a la interpretación que han hechos muchos hermanos sabios a lo largo de la historia.

1. El Espíritu Santo es una persona

El hermano John McArthur en su libro Teología Sistemática dice que «la personalidad no se mide por los elementos físicos como parte del cuerpo. La carne, la sangre, los huesos, sino que la personalidad es determinada por la posesión de tres características básicas: Intelecto, voluntad y emoción.«

De esta forma la Biblia proporciona pruebas mas que suficientes dicientes de que el Espíritu Santo posee todos los elementos esenciales de la personalidad. Por tanto, El Espíritu Santo es una persona.

Aunque la Biblia no utiliza el vocablo persona para referirse al Espíritu Santo. El Padre, el Hijo y el Espíritu utilizan pronombres personales como: yo, tu, el, mi (Isaías 51:12;Juan 17:21-23; Hechos 13:2).

Nota: Aunque alguno puede pensar que una persona es aquella que tiene carne y hueso la palabra del Señor dice que esto no es totalmente necesario.

7 Pruebas Bíblicas de la personalidad del Espíritu Santo como persona

1. Enseña y recuerda (Juan 14:16-17)
2. Guía (Juan 16:13)
3. Habla (Hechos 8:29; Hechos 10:19)
4. Ama (Romanos 15:30)
5. Prohíbe (Hechos 16:6)
6. Tiene sentimientos, se entristece y sufre por el pecado (Isaías 63:10; Efesios 4:30)
7. Tiene voluntad, reparte como él quiere (Hebreos 2:4, 1 Corintios 12:11)

De esta forma bíblicamente se demuestra que el Espíritu Santo no es una cosa o una fuerza como lo dicen algunas sectas religiosas como los testigos de Jehová, quienes dice que el Espíritu Santo es una fuerza activa. Sin embargo, una fuerza no puede enseñar, recordar, guiar, hablar, amar, etc.

2. El Espíritu Santo es Dios

El Espíritu Santo es Dios y tiene atributos de deidad, entonces veamos los atributos del Espíritu Santo que lo hacen Dios mismo:

8 Pruebas Bíblicas de que el Espíritu Santo es Dios

1. Es Eterno (Juan 14:16; Hebreos 9:14)
2. Es omnipotente (Job 33:4)
3. Es omnipresente (Salmo 139:7-8; 1 Corintios 6:19)
4. Es omnisciente (1 Corintios 2:10-11)
5. El Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo y el Espíritu Santo es lo mismo (Romanos 8:9)
6. Isaías dice que vio al Dios Padre (Isaías 6:1-11)
7. El Apóstol pablo dice que Isaías escuchó al Espíritu Santo como Dios mismo (Hechos 28:25)
8. El apóstol Juan dice que Isaías vio al Padre como la Gloria de Jesucristo mismo (Juan 12:41)

De esta forma, podemos concluir que el Espíritu Santo es Dios mismo. En el comentario Bíblico y Exegético del hermano John Rea en la página 34 define al Espíritu Santo como «la misma presencia personal viva de Dios, respirando o soplando poderosamente sobre una situación o individuo para crear o efectuar un cambio. El Espíritu Divino es la presencia del Dios infinito y eterno siempre avanzando para hacerse conocer y para actuar en su universo creado en el ejercicio pleno de su soberanía.»

Además, en 1 Corintios 3:16 y en 1 Corintios 6:19 dice que nuestro cuerpo es templo de Dios, pero también dice que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, es decir que al sumar la Biblia nos damos cuenta de este sinónimo, que Dios el Padre y el Espíritu son el mismo Dios.

¿Cómo es el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo es exactamente igual a Jesús, porque Jesús es Dios y el Espíritu es Dios y el Padre es exactamente igual a su hijo. Y usted puede saber como es Jesús cuando conoce al Padre y puede conocer al Espíritu cuando conoce a Jesús.

Además el Espíritu Santo es invisible, amoroso, generoso, cálido, tierno y dulce (Juan 1:18), es exactamente igual a Cristo, porque Cristo es la imagen de toda la deidad. Amén!.

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