¿Quién fue Jezabel en la Biblia? El espíritu de Jezabel

Jezabel, fue una mujer del Antiguo Testamento, era de Fenicia y se consideraba una mujer inicua. Fue la esposa de Acab, el rey de Israel durante la época en que Elías era profeta. Es la mujer seductora que enseña la idolatría y la fornicación en la Iglesia (Apocalipsis 2:20).

Jezabel es en la Biblia la mujer que más ira provocó a Dios, porque llevó al rey Acab y al pueblo de Israel a la completa ruina, a causa de la idolatría y el paganismo. Ahora, la Biblia habla de esta mujer no solamente como la esposa de Acab, sino también como un espíritu que puede estar en las mujeres e incluso dentro de las mujeres de la Iglesia local.

El gran problema de la Iglesia de Tiatira en Apocalipsis fue el espíritu de Jezabel, el cual era un espíritu de seducción, que introducía a algunos hermanos de la iglesia a la idolatría y la fornicación. La biblia llama este espíritu de Jezabel los «profundos secretos de Satanás» (Apocalipsis 2:24).

Jezabel la esposa de Acab

Jezabel era la hija de Et-baal el rey de Tiro y Sidón, se casó con Acab con el objetivo de hacer una alianza entre los pueblos de Tiro e Israel, para disminuir la guerra que había entre damasco e Israel, es decir, se casó para hacer un acuerdo de paz entre Israel y los reyes enemigos.

Jezabel era una profetisa, sacerdotisa de dos entidades demoniacas o dos ídolos muy conocidos en esa región como lo eran Baal y Astarot.

Nota: La mujer fue creada como un instrumento de gran ayuda y complemento para el hombre, sin embargo, la mujer también puede ser la ruina de su hogar y del hombre (Proverbios 14:1). De la misma forma el espíritu de Jezabel es aquel que destruye la vida de la Iglesia o incluso de una nación entera como sucedió con Israel en esa época.

Jezabel y Acab el peor rey de Israel

Acab fue el rey más malo que tuvo Israel en todo el Antiguo Testamento (1 Reyes 16:30) porque cometió los mismos pecados de Jeroboán, llevando al pueblo de Israel a la mayor idolatría de la historia sirviendo a Baal y Asera y porque se casó con Jezabel, provocando la ira de Dios.

Nunca hubo nadie como Acab que, animado por Jezabel, hizo todo lo malo y aborrecible para el Señor (1 Reyes 21:25). Su conducta fue terriblemente mala y perversa a los ojos de Dios y en gran parte por la manipulación de esta terrible mujer.

Características de una mujer con espíritu de Jezabel

Las Sagradas Escrituras presentan el espíritu de Jezabel con el objetivo de enseñar a su pueblo el peligro que hay en la iglesia. Debido a que lamentablemente hoy en día hay mujeres que no quieren hacer la voluntad de Dios, sino que quieren entregarse a sus propias pasiones carnales.

Por tanto, una mujer piadosa y temerosa del Señor debe a orar y clamar, para que todos los rasgos conocidos en esa mujer en contra de Dios, no aparezcan en su carácter. Y que la pureza de Cristo gobierne su vida y no un espíritu destructor. Además, un hombre sabio y temeroso de Dios, sabe que nunca se debe casar con este tipo de mujer.

Las 4 características de una mujer con espíritu de Jezabel son:

1. Un espíritu de seducción o manipulación

Al conocer la historia de Sansón, se puede observar que este hombre cayó varias veces en las manos de una mujer con el espíritu de Jezabel, seductora. Por tanto, esto es un signo de alarma, debido a que si un cristiano es descuidado en ciertas áreas de su vida, la destrucción puede venir.

Dalila (Jueces 16:4-5) es una mujer seductora y el hombre más fuerte que ha existido en la tierra fue seducido y destruido, no por miles de filisteos y enemigos, sino por una mujer, este espíritu de seducción es físico y también está en la voz seductora (Jueces 16:15).

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Nota: el espíritu de seducción no se rinde, sino que manipula (Jueces 16:16) hasta lograr su objetivo. Así, un hombre de Dios puede ser reducido a un bocado de pan en las piernas de una mujer (Jueces 16:19).

2. Un espíritu que desea gobernar por encima del hombre

Jezabel era una mujer que mandaba a Acab, en un momento de la vida del rey cuando quiso tener una propiedad y no pudo, regresó triste a casa, esta mujer al darse cuenta que la propiedad no pudo ser del rey, ordenó matar al dueño de la propiedad (1 Reyes 21:7-10).

Una mujer ayuda idónea debe ser el gran apoyo para el hombre en el hogar, en el trabajo e incluso en el ministerio. Sin embargo, hoy en día encontramos muchas mujeres que son rebeldes a la voluntad de Dios y desean llevar el liderazgo sin importar por quien deben pasar por encima.

La actitud de una verdadera mujer de Dios es, la que sabe que la cabeza del hombre es Cristo y la cabeza de la mujer es el hombre (1 Corintios 11:3), y que entiende esto no de la forma en que la mujer es inferior al hombre, al contrario, sino que entiende que la mujer es igual al hombre, pero que sus roles son diferentes. El hombre fue hecho para trabajar y ser el proveedor y la mujer fue hecha para ser amada y para edificar su hogar.

Nota: el feminismo y el machismo no son aprobados por Dios, lo que Dios aprueba es los roles que él creó, para los hombres y las mujeres. Y en esos roles el hombre debe gobernar en amor y la mujer debe ser su apoyo en todo momento.

3. Un espíritu problemático

A parte de Jezabel en la Biblia, también se encuentran mujeres con espíritu problemático como Vasti, quien no se sometía a las ordenes del rey Asuero (Ester 1:12) y como Zeres, la esposa de Amán, quien incitó a su esposo a cometer un homicidio (Ester 5:14).

Un espíritu de Jezabel es un espíritu problemático, donde la mujer es un problema en el hogar, en el trabajo y en la iglesia. Mujeres que no aceptan la palabra del Señor sino que desean hacer su propia voluntad en rebeldía con la voluntad del Señor.

4. Un espíritu de adulterio y fornicación

Anteriormente vimos como Sansón, el hombre más fuerte cayó en manos de una mujer con el espíritu de Jezabel, y también la Biblia habla de Salomón, el hombre más sabio que cayó por la idolatría de sus mujeres (1 Reyes 11:4).

El rey Salomón escribió en Proverbios 7:13-19 acerca de la mujer con un espíritu de adulterio y fornicación, esta mujer tiene la apariencia de una prostituta (sensual, con vestido escandaloso, descarada) mantiene en la calle, en plazas y no reposa en casa, es aquella mujer que se preocupa más por su apariencia externa que por su carácter en el Señor y su belleza interna, la de Cristo.

Los hombres de Dios deben permanecer constantemente en oración, porque incluso el Rey David cayó en las garras de una mujer con espíritu de adulterio, como lo fue Betsabe, que se bañaba desnuda en un lugar abierto (2 Samuel 11:2), lo cual no debe ser la práctica de una verdadera mujer piadosa.

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Consejos Bíblicos para evitar ser como Jezabel

Los mandamientos de Dios no están para imponernos cosas por obligación, sino que están para guardarnos de cosas malas, por tanto estos son 3 consejos bíblicos para evitar el espíritu de Jezabel:

1. Vestir de manera decorosa

Una mujer temerosa de Dios debe seguir los consejos de la palabra del Señor, en 1 Timoteo 2:9 el Apóstol Pablo invita a las mujeres que se vistan decorosamente, con modestia y recato.

Esto no quiere decir que la mujer debe usar falda hasta el piso, o blusas hasta el cuello, sino que su forma de vestir debe ser santa, sin espíritu de seducción (1 Pedro 3:3).

2. Un carácter de conducta integra y respetuosa

Dios diseñó a la mujer más débil, porque Dios la hizo para que sea amada. De esta forma el rol de la mujer deber ser la de una mujer sumisa y decorosa delante del Señor (1 Timoteo 2:11).

Una mujer que evita el espíritu de Jezabel, es aquella que tiene un carácter dócil (1 Pedro 3:1-2) que respeta a su esposo y a las autoridades que tiene en el trabajo, en la iglesia en su casa y donde su carácter es formado a la imagen de Cristo.

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3. Una Belleza de corazón

Dios desea que la mujer tenga un carácter suave, apacible, manso, sumiso (1 Pedro 3:4) esto tiene mucho valor delante del Señor. De esta forma, una mujer puede agradar al Señor más con su carácter interno que con sus vestiduras externas.

De la misma forma el Apóstol Pablo escribió a su discípulo Tito, en Tito 2:3, donde las mujeres mayores dan ejemplo a las mujeres menores. Siendo maestras del bien, enseñándole a las más jóvenes a amar a sus maridos, a cuidar a sus hijos, a los niños a ser hombres trabajadores y a las niñas mujeres a ser sabias y puras.

De esta forma, aunque el espíritu de Jezabel quiera entrar a la iglesia, si las mujeres de la iglesia local permanecen en oración, son piadosas y quieren hacer la voluntad de Dios, el Señor las guardará y evitarán que la iglesia se vea afectada por este terrible espíritu diabólico que opera en mujeres no creyentes de la actualidad.

Versículos en la Biblia sobre el espíritu de Jezabel

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