Una de las características de los apóstoles fue su diversidad. Entre el grupo de los 12 encontramos pescadores, recaudadores de impuestos, hermanos, incrédulos, traidores y un sin número de eventos que muestran la sabiduría de Dios al escoger personas comunes y corrientes en su plan perfecto.
Este es el caso de Tomás, un hombre común, que fue llamado por el Señor para ser su discípulo. Por tanto, observemos como el Señor hace grandes cosas con personas comunes como tu y como yo.
Tomás fue uno de los doce apóstoles de Jesús; también es llamado Dídimo, que significa «gemelo» (Juan 11:16; 20:24; 21:2). Tomás aparece en los cuatro Evangelios y también es mencionado en Hechos, es conocido principalmente por haber dudado de la resurrección de Jesús.
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¿Quién fue Tomás en el Nuevo Testamento?
Es poca la información sobre la biografía de Tomás respecto a su origen, vida personal, etc. Su nombre, Tomás, tiene un origen arameo que significa «gemelo», de igual forma que el griego, Dídimo. De hecho, el apóstol Juan fue quien escribió su nombre en griego, posiblemente para los lectores de este idioma.
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Debido al significado de su nombre, es evidente que tenía un hermano gemelo, sin embargo, no hay información bíblica sobre su hermano o hermana. Es en el Evangelio de Juan donde se encuentra la mayor información del apóstol Tomás, debido a que en los otros evangelios y en hechos solamente se le menciona en la lista de los apóstoles (Mateo 10:3; Marcos 3:18; Lucas 6:15; Hechos 1:13).
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La personalidad de Tomás
Es probable que la personalidad de Tomás fuera de extremos, porque demostró a veces enormes pesimismos, pero también una enorme devoción y pasión por el Señor. Esto queda demostrado por ejemplo en la muerte de Lázaro el amigo de Jesús.
Recordemos que Jesús fue amenazado por los Judíos si regresaba a Judea (Juan 10:39), sin embargo, Tomás al darse cuenta de que Jesús regresaría a Judea declaró: «Vayamos también nosotros, para morir con él.» (Juan 11:16). Esta afirmación expresa muy bien su pesimismo, es decir, era alguien que primero esperaba la desgracia. Sin embargo, esta misma declaración muestra su aptitud para morir junto a su Señor.
Algunos comentaristas sostienen que esta frase no se refiere a la idea de morir con Jesús, sino que apunta a la situación de Lázaro, sobre todo teniendo en cuenta el hecho de que cuando Jesús fue realmente arrestado y condenado a muerte, los discípulos huyeron.
Sin embargo, esta interpretación no tiene sentido a la luz de Juan 11:8, donde se encuentra información explícita de que los judíos querían matar a Jesús.
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Aunque Tomás declaró que moriría con Jesús en Judea, no contradice el hecho de que desapareció en el momento de la crucifixión. Recordemos que el apóstol Pedro prometió que nunca negaría a Jesús, sin embargo lo hizo tres veces. Por tanto, esto no significa falta de sinceridad sino falta de valor ( Mateo 26:35).
Tomás también tuvo dudas sobre la enseñanza del Señor Jesús cuando les dijo que ellos conocían el camino, Tomás dijo: «Señor, no sabemos a dónde vas, así que ¿cómo podemos conocer el camino?» (Juan 14:5).
La respuesta a esta pregunta fue maravillosa, el Señor no sólo le responde a Tomás sino a toda persona que busca el camino a la vida eterna, Él dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida…» (Juan 14:6).
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Tomás vio a Cristo resucitado
Jesús después de su resurrección, apareció a los discípulos, sin embargo Tomás no estaba presente. Los discípulos le contaron que Jesús se había aparecido, Pero Tomás no creyó a esta información (Juan 20:24,25).
Esta posición demuestra su carácter pesimista, en el cual pidió pruebas tangibles de que Jesús estaba vivo para creer en la resurrección del Maestro. Tomás quería ver con sus propios ojos y tocar con sus propios dedos las marcas en las manos de Jesús.
Ocho días después, cuando los discípulos estaban reunidos, Jesús se apareció en medio de ellos, a pesar de que las puertas y ventanas del lugar se encontraban cerradas. Posteriormente, se acercó a Tomás y lo invitó a tocar sus heridas, exhortándole a no ser incrédulo sino creyente (Juan 20:27). En este episodio, con respecto a su naturaleza divina, Jesús reveló el atributo de la omnisciencia.
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Nota: todo creyente tiene una promesa extraordinaria debido a la incredulidad y duda de Tomás, porque el Señor le dijo: —Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen. (Juan 20:29).
Ministerio y vida del apóstol Tomás
Es poca la información que se encuentra del apóstol Tomás fuera de los pasaje bíblicos analizados anteriormente, sin embargo, una de las tradiciones dice que Tomás predicó el Evangelio en la India y en Siria.
Sobre su muerte tampoco se puede afirmar nada. Sin embargo, algunas tradiciones le atribuyen la autoría del Evangelio apócrifo de Tomás, el cual no hace parte del canon de las Sagradas Escrituras.
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Finalmente, podemos decir que el Señor uso hombres comunes para hacer cosas increíbles, y aunque Tomás dudó y solo creyó después de ver a Cristo resucitado nosotros tenemos una promesa mayor y esta es ser bendecidos por el Señor porque ninguno lo ha visto cara a cara y aún así creemos en su maravillosa obra. Amén!
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