¿Qué significa estar en la presencia de Dios?

¿Alguna vez has sentido que Dios simplemente no está ahí?, que aunque haces un esfuerzo por conectarte con Él no es posible. Pues puedo decirte que en ocasiones también me he sentido igual.

Sentir a Dios cerca es algo maravilloso, saber que las cosas están saliendo bien por su amor y misericordia no tiene precio, pero perder la comunión con Dios es algo terrible, no sentir su presencia ocasiona que nuestra vida sea un caos.

Estar en la presencia de Dios significa que la vida gira alrededor de Dios, pensamientos, sentimientos y voluntad están sujetas al creador. Estar en la presencia de Dios es hacer la voluntad de Dios todos los días y en cada momento de la vida, es escuchar su voz, y tener los sentidos espirituales totalmente sensibles a su voluntad.

¿Qué dice la biblia acerca de la presencia de Dios?

Veamos cuatro verdades sobre la presencia de Dios enseñadas en las Escrituras:

1. La presencia de Dios está en todas partes. A esto se le llama omnipresencia de Dios. En (Salmos 139:7-12) David dice que Dios está en todas partes. El profeta Jeremías dice en (Jeremías 23:23-24) que Dios llena los cielos y la tierra. Esta asombrosa verdad se basa en el hecho de que el Señor creó todo el universo y es mucho más grande que los cielos y la tierra. Dios es grande, poderoso y temible sobre toda la creación (Deuteronomio 10:17), (Jeremías 32:17) y está íntimamente consciente y preocupado por su creación (Jeremías 1:5), (Lucas 12:7).
2. La presencia de Dios llena la tierra. Escuchamos esto del Señor mismo en (Números 14:21), de David en (Salmos 8:1), de los serafines en (Isaías 6:3) y del Señor nuevamente en (Isaías 11:9).
3. La presencia de Dios habita en cada cristiano. De hecho, (Romanos 8:9) y otras escrituras enseñan que, si el Espíritu de Dios no está en ti, todavía no eres cristiano. Los cristianos tenemos la promesa de la presencia constante de Dios, incluso cuando no la sentimos (Mateo 28:20), (Juan 14:16).
4. Dios puede revelar su presencia a cualquiera en la forma que él elija. Probó con Moisés una zarza ardiente, con Elías de diversas maneras (1 Reyes 19:9-18). También lo demostró al enviar un ángel al centurión romano Cornelio (Hechos 10:11). Al final, lo demostró al enviar a su propio Hijo, Jesucristo.

El Señor puede manifestar su presencia de diferentes formas: por medio de una reunión de oración, caminando en algún lugar, en el trabajo o en tu habitación y esa manifestación puede ser por medio de una respuesta que estabas esperando, la provisión que anhelabas o simplemente dando paz a tu corazón.

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6 consejos para estar en la presencia de Dios

Consejo N^o1: Ponga sus prioridades en orden

• Lo primero que debemos hacer es buscar al Señor «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.» (Mateo 6:33).
• Al predicar en Atenas, Pablo le dijo a todos sus oyentes los cuales estaban espiritualmente sedientos: “De un solo hombre hizo todas las naciones para que habitaran toda la tierra; y determinó los períodos de su historia y las fronteras de sus territorios. Esto lo hizo Dios para que todos lo busquen y, aunque sea a tientas, lo encuentren. En verdad, él no está lejos de ninguno de nosotros” (Hechos 17: 26-27 NVI).

Las prioridades son una cuestión del corazón. Jesús le dijo a la multitud que, si tenían sed, «vengan a mí». La búsqueda más grande de tu vida para estar en la presencia de Dios comienza cuando pones tu corazón en buscar a Dios, tu vida debe girar alrededor del Señor. Cuando su presencia se convierte en tu mayor deseo, tus pensamientos y sentimientos debes llevar a ser sujetas a su voluntad, si vas en esa dirección vas por el camino correcto.

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Consejo N^o2: Busque la presencia de Dios con humildad

• El fariseo oró: “El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.” (Lucas 18: 11-14).
• A través del profeta Isaías, Dios proclama: “Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.” (Isaías 66:2).

El Señor quiere hombres y mujeres que sean de un humilde corazón, así que para estar en la presencia de Dios debes dejar la soberbia que nos aleja de su presencia y ser humildes, esto nos acercará de una manera asombrosa. La humildad refleja nuestra condición de debilidad, una condición que hace parte de nuestra vida, aunque nosotros en muchas ocasiones nos sentimos muy fuertes.

Nota: Tener un corazón humilde nos llevará a hacer la voluntad de Dios y a mantener en su presencia porque reconoceremos que Dios es quien debe tener el control de nuestra vida y no nosotros mismos. 

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Consejo N^o3: Busque la presencia de Dios a través de la oración

• Alguien dijo así: “Cuando oramos, hablamos con Dios. Cuando leemos la palabra de Dios, Dios nos habla.” Cuando buscamos a Dios, necesitamos ambas direcciones: hablar con Dios y escuchar a Dios responder.
• Jesús enseñó: “Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta.” (Lucas 11: 9.

No podemos tener una relación personal con alguien con quien no estamos dispuestos a comunicarnos. Para estar en la presencia de Dios debemos buscar la voz de Dios y cuando la encontremos escucharla. Para esto necesitamos tener nuestros sentidos espirituales sensibles y vivir una vida en lo espiritual y no en lo carnal.

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Consejo N^o4: Busque su presencia a través de la limpieza de tu corazón

• Las Escrituras nos llaman a: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.” (Santiago 4:8).
• Y nos dice que somos: “Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan; Pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos.” (Salmo 119:2-3).

Si empezamos a buscar al Señor con todo nuestro corazón con una búsqueda sincera y apasionada el Señor nos promete acercarse a nosotros. Esto es algo que no sucederá de la noche a la mañana y necesitará un proceso, sin embargo, es algo por lo que todo cristiano debe luchar. Cuando abramos la puerta de nuestro corazón para amarlo, él nos encontrará allí.

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Consejo N^o5: Busque la presencia de Dios a través de una alabanza

• El salmista dice: “Pero yo cantaré de tu poder, Y alabaré de mañana tu misericordia; Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia.” (Salmos 59:16).
• Y también dice: “Mas yo esperaré siempre, Y te alabaré más y más.” (Salmos 71:14).

Dios habita en las alabanzas de su pueblo. ¿Alguna vez te has preguntado por qué a veces te sientes más cerca de Dios cuando estás en el culto cantando himnos o alabanzas? Es porque ahí es donde tiene lugar la adoración. Cuando comiences a alabarlo, sin importar dónde te encuentres, podrás sentir su presencia, aquí no enfoques en ti mismo, sino en Él.

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Consejo N^o6: Busque la presencia de Dios en un espacio individual

El Señor dice: «Estad quietos y reconoced que yo soy Dios…» (Salmo 46:10).

¿Te sientes espiritualmente muerto? Sal afuera, relájate, confiesa a él lo que está en tu corazón y deja que él te despierte espiritualmente. Mis mejores momentos con Dios son cuando camino mientras le abro mi corazón y escucho su voz suave y apacible. Dar un paseo cerca de la naturaleza puede acercarte más al Señor.  Elije un lugar tranquilo donde puedas acercarte al Señor sin que nadie te interrumpa, desconéctate del internet por un tiempo y dedícate a buscar al Señor.

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