¿Es pecado usar métodos anticonceptivos según la Biblia?

Lo primero que debemos entender es que las Escrituras no tratan específicamente sobre el control de la natalidad. Este tema en la actualidad es controversial para una parte de creyentes y genera muchas dudas: ¿es pecado inyectarse, tomar píldoras, usar preservativos o usar cualquier otro método para evitar el embarazo?

En el presente artículo vamos a reflexionar sobre el tema y veremos los principios bíblicos que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un método de planificación familiar para no entrar en pecado.

Usar métodos anticonceptivos no es pecado, excepto que sean métodos abortivos. Por lo que es necesario hacer un completo análisis sobre los diferentes métodos, especialmente los hormonales, mécanicos y químicos los cuales en su mayoría son abortivos.

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¿Qué dice la Biblia sobre los anticonceptivos?

En la Biblia no encontraremos un versículo que diga: «no usarás métodos anticonceptivos», pero podemos encontrar los principios bíblicos que nos ayudan a entender si evitar a los niños es un pecado o no.

Para analizar los principios bíblicos sobre los métodos anticonceptivos, debemos entender la importancia con la que las Escrituras ven a los niños.

En primer lugar, desde el principio de la creación de Dios, los hijos son una ordenanza del Señor dentro del propósito del matrimonio. El mandamiento del Señor desde el principio fue «multipliquense» (Génesis 1:28; 9:1).

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En segundo lugar, la Biblia dice que los niños son dados por Dios (Génesis 4:1; Génesis 33:5). El rey Salomón escribe que «Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa.»(Salmo 127:3).

También dice que es feliz el padre que tiene muchos hijos, porque nunca será abandonado (Salmo 127:5). Esto significa que los hijos son una fuente de alegría, satisfacción y seguridad para los padres (Proverbios 23:24).

En tercer lugar, la Biblia muestra la esterilidad como una causa de gran dolor y vergüenza. La falta de hijos en los tiempos bíblicos podía dar lugar a la discriminación o incluso ser vista como una especie de maldición (Génesis 30:1-23; 1 Samuel 1:6-8).

En cuarto lugar, los niños forman parte del propósito de Dios respecto a la expansión del reino de Dios. Por eso, las Escrituras aconsejan que los padres deben instruir a sus hijos en el camino de la justicia (Proverbios 28:7; 29:3-17). Y además que los hijos alejados de los caminos del Señor también son motivo de descontento (Proverbios 17:21-25).

Entonces, podemos observar según estos cuatro principios bíblicos que los niños son muy importantes para el Señor, el cual incluso declaró que de ellos es el reino de los cielos (Mateo 19:14) .

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¿Qué tipos de métodos anticonceptivos son pecaminosos?

Existen muchos métodos anticonceptivos para la planificación familiar, naturales como artificiales.

Los anticonceptivos naturales según la Universidad EAFIT son todos aquellos métodos que no utilizan ningún medio artificial para evitar la concepción. Los principales métodos son: Método del ritmo, método de la temperatura, método del moco cervical y el coito interrumplido similar al usado por Onán (Génesis 38).

Los métodos anticonceptivos artificiales, como su nombre lo indica, utilizan soluciones no naturales para evitar el embarazo. Esta categoría incluye métodos anticonceptivos hormonales, de barrera, etc.

Los métodos anticonceptivos pecaminosos son los artificiales abortivos, es decir, los que actúan después de la concepción provocando el aborto.

Además es necesario agregar que el desarrollo de los métodos anticonceptivos artificiales han promovido de manera terrible la fornicación. Las facilidades otorgadas por los anticonceptivos han fomentado en muchas personas la infidelidad matrimonial y la promiscuidad desenfrenada.

Nota importante: entre los anticonceptivos abortivos se pueden encontrar la píldora del día despúes, el dispositivo intrauterino de cobre (DIU) y diferentes anticonceptivos inyectables.

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¿Por qué Onán practicó el coito interrumpido para no tener hijos?

Cuando uno se pregunta si evitar a los niños es un pecado, para algunos creyente puede venir a la mente el ejemplo de Onán.

Se podría decir que Onán utilizó el método de coito interrumpido para evitar tener hijos, y su final fue la muerte porque hizo lo que era malo ante el Señor (Génesis 38:10).

Sin embargo, el caso de Onán debe considerarse a la luz de su contexto. Onán tuvo que casarse con la viuda de su hermano según la ley del levirato. Esta ley pretendía asegurar la descendencia de un hombre que finalmente muriera sin hijos.

Mediante el levirato, la viuda podía casarse con un cuñado, y el primer hijo de la pareja sería contado como hijo legal del marido muerto. Así se garantizaba la perpetuidad de su nombre y la preservación de su herencia.

Onán aceptó el matrimonio de levirato, pero se negó a engendrar hijos con Tamar, la viuda de su hermano. Debido a que su hijo no iba a ser contado como descendencia suya.

Esto significó una falta de respeto para Tamar, así que Dios lo mató. Es fácil ver que el problema de Onán no era evitar a los niños, sino que no cantaría como hijo suyo. Era un hombre malvado, perverso y egoísta.

Pero el caso de Onán puede servirnos de lección a los cristianos. Su ejemplo debería hacernos reflexionar sobre cuáles son los motivos que nos llevan a evitar tener hijos.

Hay parejas que quieren evitar los hijos por puro egoísmo. No ven a los niños como una bendición de Dios, sino como problemas que arruinan sus vidas supuestamente perfectas.

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¿Evitar tener hijos desobedece el mandato de multiplicarse?

Toda persona en algún momento de su vida ha hecho un método de planificación familiar. Aún sin utilizar un método anticonceptivo, si ha evitado tener relaciones en su matrimonio por evitar un embarazo, ha usado un método de planificación, la abstinencia.

La Biblia afirma que tener hijos es una ordenanza divina dentro del matrimonio. Pero la Biblia no dice en ninguna parte cuantos hijos debe tener una pareja, el Señor lo deja a decisión y conciencia de cada hogar.

La incomprensión de este punto lleva al error de discernir los fines del sexo en la unión conyugal. El sexo fue creado por Dios para ser disfrutado dentro del contexto del matrimonio, no sólo con el propósito de la procreación, sino también para la satisfacción y el deleite mutuo de ambos cónyuges (1 Corintios 7:1-5).

Por lo tanto, es absolutamente legítimo que la pareja mantenga relaciones sexuales dentro del matrimonio sin que se produzca un embarazo.

Nota importante: Algunas sectas como los menonitas entre otros, creen que las relaciones íntimas solamente deber practicarse para tener hijos.

¿Evitar tener hijos es un pecado?

Podemos concluir que evitar bíblicamente a los niños no es un pecado, siempre que el método sea correcto y la motivación sea honesta.

Las parejas cristianas pueden utilizar métodos anticonceptivos, pero estos métodos no deben ser abortivos. Es tarea de la pareja investigar exhaustivamente el método de planificación familiar a usar, porque incluso algunos métodos nombrados como no abortivos, realmente sí lo son.

Como hijos de Dios vamos a dar cuenta por todas las cosas que hayamos hecho sea bueno o malo (2 Corintios 5:10); así que, no será una excusa decir que no tenías conocimiento que el método de planificación que usaste era abortivo y enviaste al cielo muchos hijos.

Por tanto, cualquier método anticonceptivo que actúe después de la fecundación debe ser estrictamente rechazado por el creyente, porque bíblicamente se considera aborto y por tanto un gran pecado delante del Señor.

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Por último, algunas razones para evitar el embarazo

A continuación podemos nombrar algunas razones para evitar tener más hijos en un hogar. Por ejemplo: a veces es necesario evitar más hijos la salud de la mujer; por falta de condiciones necesarias para garantizar la crianza adecuada de un determinado número de hijos; por la correcta planificación del intervalo entre un embarazo y otro; etc.

En mi caso personal, tengo dos preciosos hijos, una de 8 años y otro de 6 años, sin embargo, por el momento no tenemos planificado más hijos debido a que en mi condición de misionero me encuentro en una región donde el sistema de salud es precario y no quiero arriesgar la salud de mi esposa.

Así que, dentro del ámbito matrimonial, y siempre que sea por las razones correctas, podemos decir que la Biblia no condena el uso de anticonceptivos no abortivos.

Lo importante es que los cristianos no se dejen corromper por la ideología moderna de la anticoncepción, en la que los niños se ven como un mal que hay que evitar. Los niños son un regalo del Señor.

Te recomendamos el siguiente video acerca de qué anticonceptivos son considerados pecaminosos.

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