Historia del Rey David: ¿Quién era David en la Biblia?

David fue el ungido del Señor y libertador de Israel. El profeta Samuel, inspirado por Dios, eligió a David, el hijo menor de Isaí, como el sucesor de Saúl. Fue protagonista de la historia del pueblo de Israel como rey en Hebrón y en Jerusalén.

Uno de los hombres más conocidos en toda la biblia es David. Pero, no todos conocen su historia y trascendencia dentro del reino de Dios, de hecho lo que más se conoce de este hombre es su batalla contra el gigante Goliat, pero eso solo fue el principio de su llamado.

Conocer la historia de David es fascinante, en la Biblia solamente hay a una persona que se le dice que es «conforme al corazón de Dios» (Hechos 13:22), sin embargo, eso no significa que David fuera perfecto o no tuviera pecado, al contrario a lo largo de su historia conocemos sus pecados, temores y el profundo amor que tenia por Dios.

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¿Quién era David?

David era el hijo menor de ocho hijos que tuvo Isaí su padre, Eliab, Abinadab, Simá, Natanael, Raday, Ozén, Elihú y David (1 Crónicas 2:13-15), pertenecía a la tribu de Judá y era bisnieto de la moabita Rut y el judío Booz . Nació en Belén, una ciudad a unos 10 kilómetros al sur de Jerusalén. 

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David fue criado como pastor de ovejas. Esta profesión le enseñó muchas cualidades que puso en práctica a lo largo de toda su vida. Cuando tomó el trono de Israel, por ejemplo, mostró humildad, justicia y cuidado por el pueblo. 

Al ejercer su profesión de pastorear ovejas, David enfrentó situaciones extraordinarias al tener que enfrentarse contra osos y leones (1 Samuel 17:34-37). El texto bíblico original además dice que David era pelirrojo, del hebreo «admoni» , «rojo», y que era buen mozo (1 Samuel 16:12).

David fue el rey más famoso de Israel. Sin embargo para lograrlo pasó por diferentes profesiones: pastor, escudero, líder militar, músico y poeta. David escribió muchos salmos en los cuales describió su amor, fe, temor y confianza en Dios. El más conocido de ellos es el Salmo 23.

¿Qué significa el nombre David en la Biblia?

El significado del nombre David del hebreo «ḏā·wiḏ«, es incierto. Sin embargo, una de las posibilidades más aceptadas es «amado», proveniente del hebreo dod.

También se ha sugerido que ḏā·wiḏ debería compararse con el término dawidum , «jefe» u «oficial del ejército». Aunque, si ese fuera el caso, entonces la palabra «David» sería un título en lugar de un nombre propio, por lo tanto es una sugerencia es muy poco probable.

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David es ungido rey por Samuel

La primera vez que se menciona a David en la Biblia es debido a la visita del profeta Samuel a Belén. Dios había rechazado a Saúl como rey de Israel y reveló que el nuevo rey elegido estaba en la casa de Isaí (1 Samuel 16:1).

El profeta Samuel al llegar a la casa de Isaí, entrevistó a cada uno de los hermanos de David como candidatos al trono de Israel. Sin embargo, David no estaba presente. El profeta al observar que ninguno de los hijos de Isaí cumplía las especificaciones de Dios envió llamar al menor de todos el cual cuidaba el rebaño.

Al presentarse David delante de todos, Dios le confirmó al profeta Samuel que él era el elegido. Entonces David fue ungido delante de sus hermanos (1 Samuel 16:13). Sin embargo, el propósito de tal unción no se reveló públicamente en ese momento. 

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En cualquier caso, lo importante es que la Biblia dice que desde ese día «el Espíritu del Señor descendió sobre David» (1 Samuel 16:13). A pesar de haber sido elegido por Dios, todavía tomaría algún tiempo para que el pueblo reconociera a David como rey.

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Importante: David fue ungido 3 veces, la primera simbolizó el reconocimiento y ordenación de parte de Dios (1 Samuel 2:10). Las siguientes dos unciones (2 Samuel 2:7;5:3) se realizaron para establecer a David públicamente como rey de Judá e Israel respectivamente.

Historia de David y Goliat

Uno de los episodios más importantes y por lo cual David empezó su fama en Israel fue cuando enfrentó y mató al gigante filisteo Goliat (1 Samuel 17). David salió de casa a llevar comida a sus hermanos que estaban en la batalla.

David al llegar al campo de batalla, se dio cuenta del desafío impuesto por Goliat al ejército de Israel. Él propuso una batalla individual donde el ganador determinaría el ejercito vencedor.

Este desafío había durado cuarenta días, pero aún no se había elegido a nadie para luchar contra Goliat. De hecho, para los guerreros israelitas, luchar contra Goliat en una batalla individual y ganar era prácticamente imposible. El propio rey Saúl comprendió los riesgos de esa elección. Por eso ofreció una extraordinaria recompensa incluyendo la mano de su hija en matrimonio para el que luchara contra Goliat.

Cuando David se ofreció para aceptar el desafío, recibió el mejor equipo militar. Sin embargo, rechazó la armadura, el escudo y las armas, ya que eran muy pesadas para él.

Durante el combate, David usó su honda y piedras como arma. El gigante increíblemente fue derrotado, David le cortó la cabeza y la victoria del joven pastor sorprendió a todos.

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David al servicio de Saúl

Después de la muerte de Goliat, David ganó renombre entre el pueblo de Israel y fue recomendado como músico para aliviar los tormentos que sufría Saúl por un espíritu maligno (1 Samuel 16:18). Y desde entonces empezó a alternar sus deberes entre pastorear el rebaño de su padre y servir al rey.

Además de ser el músico privado del rey, David se convirtió en el escudero de Saúl debido la gracia que tuvo sobre el rey (1 Samuel 16:21-23).

La amistad de David con Jonatán y la envidia de Saúl

La amistad entre David y Jonatán nació en el servicio de David al rey Saúl. La amistad entre estos dos hombres, el príncipe de Israel y David ha sido un gran ejemplo de compañerismo, lealtad, integridad y sinceridad entre los creyentes (1 Samuel 18:1-4).

Esta verdadera amistad sobrevivió grandes períodos de pruebas, sin embargo fue una alianza que perduró incluso después de la muerte del hijo de Saúl, cuando el rey David envió a buscar a Mefiboset el hijo lisiado de Jonatán y le asignó la herencia de la familia de Saúl (2 Samuel 9:7-13).

Durante la gran amistad, Saúl tuvo una gran envidia contra David. David se había convertido en el favorito del pueblo. Los israelitas incluso comenzaron a cantar a David, entonando cantos que decían: «Saúl mató a mil, David mató a diez mil» (1 Samuel 18:7).

Saúl al conocer esta situación y a partir de ese momento, no pudo evitar su envidia y en desesperación intento matar a David constantemente (1 Samuel 18:11; 19:10). Saúl entendía que David amenazaba la continuidad de su familia en el trono y ese fue el principal motivo de la persecución.

Lo que hace la amistad de David y Jonatán aún más increíble, es que Jonatán reconoció que el plan de Dios para el futuro de Israel era que David fuera rey (1 Samuel 23:16-18). Jonatán muchas veces trató de disminuir la ira de su padre contra David, sin éxito alguno, lo que hizo que David tuviera que huir de Israel durante muchos años.

David el fugitivo

David al huir de Saúl, buscó refugio en Ramá, junto con el profeta Samuel. Y aunque Saúl estaba decidido a capturarlo, no tuvo éxito (1 Samuel 19:18-24).

Después de Ramá, David fue al santuario de Nob (1 Samuel 21:9). Allí consiguió alimentos y armas para su viaje a Gat, una ciudad de los filisteos. Fue en esta ciudad donde David recibió una formación que le permitió ser un gran guerrero.

Durante este período, David también comenzó a formar un ejército. Reunió a hombres considerados miserables, endeudados y descontentos. Entre sus leales compañeros, muchos ni siquiera eran hebreos.

Durante este período, David se ganó la confianza de los clanes de Judá que no estaban satisfechos con el papel desempeñado por Saúl. Sin embargo, mientras el rey Saúl estaba vivo, David no intentó nada contra su vida. De hecho, le perdonó la vida en una ocasión (1 Samuel 24:9-10).

La historia de David como rey

La historia de David como rey empieza al convertirse en rey de la tribu de Judá en Hebrón (2 Samuel 2-4). La ciudad estaba ubicada aproximadamente a 50 kilómetros de Jerusalén y se convirtió en su capital.

Como rey de Hebrón, David hizo importantes alianzas estratégicas. Poco a poco comenzó a conquistar los principales liderazgos de Israel. Con eso, pasó por alto el malestar de muchos de los que apoyaban la casa de Saúl. David permaneció en Hebrón durante siete años y medio.

David, rey de Israel

David se convirtió en rey de las doce tribus de Israel después de la muerte de Isboset, hijo de Saúl. Isboset había sido proclamado rey por algunos de los partidarios de su padre. Uno de ellos fue el ex capitán de Saúl, Abner, quien finalmente también fue asesinado. David asumió el trono de Israel mientras aún estaba en Hebrón, pero poco después transfirió su capital a Jerusalén (2 Samuel 3-5).

De esta manera, el rey David se convirtió en el primero en gobernar Israel como un imperio unificado. Incluso con la división que siguió a la muerte de su hijo, el rey Salomón, la dinastía de la casa de David duró aproximadamente 425 años.

En Jerusalén, el rey David construyó su palacio en el monte Sión, después de conquistar la región de los jebuseos (2 Samuel 5:6-9). Además de esto, también construyó varios otros edificios importantes. El rey David también centralizó el culto a Dios en Jerusalén, colocando el Arca de la Alianza en la capital del imperio, y quiso construir un Templo al Señor, pero esta tarea Dios no le permitió realizarla, estando luego a cargo de su hijo, Salomón.

El rey David también estableció un poderoso ejército profesional. Obtuvo victorias legendarias contra los edomitas, filisteos, cananeos, moabitas, amonitas, arameos y amalecitas. El rey David construyó carreteras y fortaleció las rutas comerciales. Sus acciones trajeron gran prosperidad al pueblo de Israel.

La vida personal del rey David

El rey David tuvo a lo largo de su vida muchas esposas y concubinas, con las que engendró muchos hijos. Los hijos de David más conocidos en la biblia son: Absalón, Adonías, Amnón, Salomón y Tamar, su hija.

Si el reinado frente a Israel fue próspero y ejemplar, no se puede decir lo mismo de su vida familiar. La familia del rey David siempre estuvo rodeada de conspiraciones, intrigas, rivalidades y tragedias.

Un claro ejemplo de ello son los episodios que involucran a Absalón, quien mató a Amnón por haber violado a su propia hermana Tamar. Posteriormente fue asesinado por el sobrino del rey David, Joab, por traición. El rey David logró unir doce tribus, pero no pudo unir a sus propios hijos.

El pecado del rey David

Durante un período de gran prosperidad en Israel, David experimentó su caída más amarga, en la cual conspiró para cometer adulterio con Betseba y planeó la muerte de su esposo, un soldado de su ejercito llamado Urías.

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El rey David fue reprendido duramente por el profeta Natán, quien expuso su pecado oculto. David se casó con Betsabé, se arrepintió profundamente, Dios lo perdonó, pero no dejó de castigar su pecado (2 Samuel 12:12). De la unión entre Betsabé y David nació su heredero al trono de Israel, el rey Salomón.

Otros de los pecados de David, aparte del adulterio con Betsabé y el asesinato de Urías, fue el censo que hizo al pueblo de Israel para conocer su fuerza y poder en la que Dios le había prohibido hacerlo (2 Samuel 24:1-25).

Nota: Las consecuencias del pecado de David se pueden ver claramente en la secuencia de la historia de Israel. Ciertamente, este pecado descrito en las Escrituras es una advertencia para cada uno de nosotros, porque el carácter santo y justo de Dios no tolera este tipo de cosas.

Carácter del rey David

El rey David estaba lejos de ser un hombre perfecto, sin embargo era una persona sincera, fiel y leal a sus amigos. Pero sobre todo, David era sensible a la voz de Dios.

El rey David era alguien que tenía su corazón sensible a Dios. Sabía de su limitada condición humana ante el único Dios Todopoderoso. Como tal, fue sincero en arrepentirse y buscar el favor divino.

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El salmista David

Al rey David se le describe como «el dulce cantor de Israel» (2 Samuel 23:1). El Antiguo Testamento hace numerosas referencias a David como un tipo de líder en la adoración musical de Israel. También fue un inventor de instrumentos musicales y un compositor experto (Nehemías 12:24-46; Amós 6:5).

De todos los salmos registrados en la Biblia, 73 de ellos en sus títulos atribuyen su autoría a David. Algunos de ellos se identifican como salmos mesiánicos. De hecho, el mismo Jesús atribuye la autoría de uno de estos salmos a David (Levítico 20:42).

Rey David en el Nuevo Testamento

El rey David se menciona en numerosas ocasiones no solo en el Antiguo Testamento sino también en el Nuevo Testamento. La mención más importante de su persona es como un antepasado según la carne de nuestro Señor Jesús (Romanos 1:3). Él es un lugar destacado en la genealogía de Jesús en los Evangelios.

En total, hay al menos 58 referencias al rey David en el Nuevo Testamento. Entre ellos se incluye el título que se usa a menudo para referirse a Jesús como «Hijo de David». En el libro de Apocalipsis, el apóstol Juan registró las siguientes palabras pronunciadas por el mismo Jesús: “Yo soy la raíz y la descendencia de David” (Apocalipsis 22:16).

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¿Por qué se llamó a David «un hombre conforme al corazón de Dios»?

David durante toda su vida trató de obedecer al Señor de corazón. Aquí hay algunas razones por las que David fue considerado un hombre conforme al corazón del Señor:

• Confesó sus pecados cuando pecó (Salmo 32:5)
• David reconoció sus errores y se arrepintió verdaderamente (Salmo 51:1-4).
• No era arrogante , sabía que era un pecador y que necesitaba a Dios (Salmo 51:6-7).
• Recordaba la Palabra de Dios para obedecerla (Salmo 56: 4)
• Consultaba al Señor para tomar buenas decisiones (1 Crónicas 2: 10-17)
• Confiaba en Dios con todo su corazón (Salmo 31:14)
• Dependía totalmente del Señor (Salmo 23: 1-3)
• Quería tener un corazón puro y un espíritu recto ante Dios (Salmo 51:10)
• Amaba a Dios (Salmo 18:1)
• Tenía a Dios como su esperanza (Salmo 39: 7)
• Quería estar en la presencia de Dios (Salmo 27: 4)
• No quería perder el Espíritu Santo (Salmo 51:11)
• Quería aprender de Dios todo el tiempo (Salmo 27:11)

David es un gran ejemplo para la vida del creyente, como él, podemos cometer pecados y caer, pero debemos levantarnos, arrepentirnos de nuestros pecados y reconocer a nuestro Dios como dueño y señor de nuestra vida.

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