Si has escuchado la expresión «el león de la tribu de Judá» y aún no conoces su significado, tengo que decirte que no estas solo. Esta es una frase que aparece solo una vez en la Biblia y que tiene una gran importancia para el pueblo de Dios.
Jesús es llamado en la Biblia «León de la tribu de Judá». El significado de esta expresión está relacionado con su linaje terrenal, la tribu de Judá. Esta frase se refiere al hecho de que en Cristo se cumplen todas las promesas del reino hechas a la iglesia. Aunque es muy popular decir «León de Judá» este termino no aparece específicamente en la Biblia.
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El león de la tribu de Judá en la Biblia
La única referencia que encontramos en la Palabra de Dios acerca del león de la tribu de Judá la encontramos en el libro de Apocalipsis.
Dice Apocalipsis 5:5 «Uno de los ancianos me dijo: «¡Deja de llorar, que ya el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido! Él sí puede abrir el rollo y sus siete sellos».»
El pasaje habla de que en la visión del apóstol Juan había un libro (rollo o pergamino) que absolutamente nadie ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, podría abrirlo o tan siquiera mirarlo. Entonces el apóstol estaba completamente desesperado y entristecido.
El apóstol lloraba mucho porque se dio cuenta de que nadie era digno de abrir el libro y desatar sus sellos, hasta que un anciano le dijo ¡Deja de llorar!.
Este versículo designa a Cristo como el León de la tribu de Judá haciendo una clara referencia a Génesis 49:9-10 «Mi hijo Judá es como un cachorro de león que se ha nutrido de la presa. Se tiende al acecho como león, como leona que nadie se atreve a molestar. El cetro no se apartará de Judá, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que llegue el verdadero rey, quien merece la obediencia de los pueblos.»
Antes de morir, Jacob bendijo a sus doce hijos. La descendencia de sus hijos formaron a las doce tribus de Israel, que formaron el pueblo del Señor.
En el pasaje el versículo 10 hace referencia al verdadero rey el cual es Cristo, él es el Rey de Reyes y Señor de Señores (Apocalipsis 19:16).
El león en la Biblia
La figura del león en la Biblia significa poder, fuerza y confianza (Jueces 14:18; Proverbios 28:1). En tiempos bíblicos, los leones eran comunes en las regiones de Palestina.
De esta forma, los leones formaban parte del simbolismo político y religioso de la época.
Para los judíos, el león era la más poderosa de las bestias. Es por esto que el rey salomón, el rey más rico y sabio que ha existido en la tierra representó su trono con 14 leones. (1 Reyes 10:19-20).
Es importante aclarar que la figura del león no siempre se asocia con la nobleza y las cosas buenas. También puede representar ferocidad y violencia. El león persigue sigilosamente a su presa y ataca sin piedad; su mordida es letal.
La Biblia compara al diablo, el enemigo del creyente, como un león que quiere devorarlo (1 Pedro 5:8). En algunos pasajes, el ataque del león también representa el castigo de Dios.
Por tanto, dependiendo a lo que se refiera el pasaje bíblico debemos aplicarlo a nuestro salvador o al enemigo de nuestra alma.
Otros pasajes que hablan del león en las Escrituras son: Números 24:9, proverbios 30:29-31, Salmo 91:13, Isaías 11:6, Isaías 65:25, Hebreos 11:33, Salmo 34:10.
El león y el cordero
La secuencia del texto de Apocalipsis capítulo 5 revela algo realmente maravilloso. Cristo es presentado como el León de la tribu de Judá, pero al mismo tiempo también es presentado como el Cordero.
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Apocalipsis 5:6 dice: «Entonces vi, en medio de los cuatro seres vivientes y del trono y los ancianos, a un Cordero que estaba de pie y parecía haber sido sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.»
Esto significa que, como cordero, fue tomado para sacrificio. Su sangre fue derramada por la transgresión de su pueblo.
Por eso la Biblia dice que Jesús es el cordero de Dios, sin mancha y sin defecto, cuya sangre preciosa redime a aquel que cree en él ( Juan 1: 29,36; 1 Pedro 1:19).
En su obra redentora en la cruz, Cristo demostró ser el cordero de Dios y así mismo el verdadero León de la tribu de Judá.
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Conclusión sobre el león de la tribu de Judá
Jesús asumió todo el pecado de la humanidad, el murió por todos, soportó toda la ira de Dios hasta las últimas consecuencias y venció la muerte imponiendo una aplastante derrota a Satanás.
Al hacerlo, demostró ser verdaderamente el León de la tribu de Judá y se ganó el derecho de ser el único digno de abrir el libro y desatar sus sellos.
Él es el cordero que tiene el libro de la historia en sus manos. Él gobierna el universo completamente. Él es el León y el cordero cuyo gobierno es para siempre (Apocalipsis 5:11-14).
