¿Cuál es el significado de Propiciatorio en la Biblia?

La Biblia menciona que el Antiguo Testamento es muy importante porque es figura y sombra de lo que había de venir (Colosenses 2:17), es decir, es la base sobre la cual está fundamentado el evangelio del Señor Jesucristo, y una de esas figuras es el Arca del Pacto y el propiciatorio.

La Biblia menciona que el Arca del Pacto estaba compuesta por un propiciatorio sobre el cual se encontraban dos querubines, dos varas con la cuales el arca era transportada y unos anillos que sostenían las varas y el arca misma, por tanto, en este artículo estudiaremos qué es el propiciatorio, su significado y lo que representaba en el AT y en la actualidad.

El propiciatorio era la tapa que cubría el Arca de la Alianza en los tiempos del Antiguo Testamento, la cual tenía en la parte superior dos querubines de oro y representaba el trono de Dios. El Propiciatorio es figura de la cruz de Cristo como lugar de propiciación.

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¿Qué significa el propiciatorio?

El propiciatorio recibió su nombre en relación con lo que realmente ocurrió en él.

Para entender correctamente el significado del propiciatorio, es necesario saber primero que el Arca de la Alianza en los tiempos del Antiguo Testamento era el símbolo máximo de la presencia de Dios habitando entre su pueblo.

Entonces el propiciatorio con los dos querubines en la parte superior era una representación directa del trono de Dios.

El Arca se guardaba en el lugar más secreto del santuario, es decir, en el lugar santísimo. Solo las personas autorizadas podían acercarse al Arca y había normas que debían cumplirse cuando era necesario transportarla a algún lugar.

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Pero una vez al año tenía lugar el Día de la Expiación. Esta era la fecha más importante del calendario festivo judío. Ese día el sumo sacerdote recibía permiso para entrar en el lugar santísimo y servir ante el Arca del Señor.

La sangre de los sacrificios era rociada en el propiciatorio

En el día de la expiación el sumo sacerdote presentaba a Dios los sacrificios anuales para la expiación de los pecados de Israel. Luego tomaba la sangre de los sacrificios y en el Lugar Santísimo y rociaba la sangre sobre el propiciatorio, es decir sobre la cubierta del Arca del Pacto.

El propósito de este ceremonial era apaciguar la ira de Dios proporcionando expiación por los pecados del pueblo. De ahí el nombre de «propiciatorio».

La palabra «propiciatorio» del hebreo kapporeth traduce un término hebreo del Antiguo Testamento que indica un «lugar de expiación» que, a su vez, procede de una raíz que significa «pacificar», «expiar», «cubrir» o «reconciliar».

Por eso, la cubierta del Arca de la Alianza se llamaba «propiciatorio», porque era allí donde el pueblo pecador se encontraba simbólicamente con Dios y se reconciliaba con Él; era allí donde se aplacaba la ira de Dios mediante la aspersión de la sangre del sacrificio expiatorio.

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¿De qué material era el Propiciatorio?

El propiciatorio era al igual que el Arca de la Alianza de oro puro. Y sobre él estaban las imágenes de dos querubines de oro, colocados uno frente al otro, con las alas extendidas como si cubrieran la tapa del Arca (Éxodo 25:17).

El propiciatorio se construyó según las propias instrucciones de Dios dadas a Moisés. El hombre elegido por Dios y especialmente facultado por el Espíritu Santo para hacer el propiciatorio fue el artesano Bezalel.

En su interior, el Arca contenía las tablas de la Ley, la vasija de oro que contenía el maná y la vara de Aarón que florecía. Y el propiciatorio era la cubierta que sellaba el Arca de la Alianza.

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Jesucristo y el propiciatorio

El propiciatorio de los tiempos del Antiguo Testamento era una figura que apuntaba directamente a Cristo y a su sacrificio. El Nuevo Testamento muestra que la cruz se convirtió en el lugar donde el pecador se encontró con Dios y obtuvo la plena reconciliación a través de la sangre de Jesucristo.

La muerte de Cristo fue sustitutiva, es decir, sustituyó a los pecadores y recibió en su lugar todo el peso de la santa ira de Dios a causa del pecado.

Así, con su muerte, la justicia divina quedó satisfecha y el hombre se reconcilió con Dios. El pecado del hombre ofendió a Dios, pero el sacrificio de Cristo aplacó su ira.

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El propiciatorio representa la cruz del calvario

Los estudiosos han observado que en el Nuevo Testamento «propiciatorio» se refiere a la cruz como lugar de propiciación; así como al sacrificio de Cristo como acto propiciatorio; y también a Cristo mismo como la persona que se ofreció a sí misma como propiciación por el pecado de aquellos a quienes redimió ( Romanos 3:25).

Pero también es importante saber que, a diferencia de los tiempos del Antiguo Testamento, cuando la sangre del sacrificio tenía que ser rociada anualmente en el propiciatorio del Lugar Santísimo, el sacrificio de Cristo fue presentado una vez por todas.

La propiciación a través de la sangre de Cristo fue perfecta y proporcionó la completa y definitiva reconciliación del hombre con Dios. No es necesario añadir ningún otro sacrificio a la obra de Cristo para satisfacer la justicia de Dios. Nada de lo que hizo Jesucristo necesita ser añadido.

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La propiciación final

El hombre no necesita tratar de ganarse el favor de Dios para su salvación; no necesita presentar sus obras o habilidades personales para apaciguar la ira de Dios.

Lo que Cristo ya ha hecho ha sido suficiente. Dios quedó eternamente satisfecho con la obra de Cristo y su propiciación es inmutable (Hebreos 9:5-28).

Ahora bien, al hombre le basta con participar, por la fe, en la propiciación ya consumada. Por eso, para el creyente, el propiciatorio de los tiempos del Antiguo Testamento es un recordatorio de que sus pecados fueron debidamente cubiertos por Cristo, y ahora tienen libre acceso a la presencia de Dios, y pueden acercarse con confianza al trono de la gracia para encontrar una misericordia inagotable (Hebreos 4:16). Aleluya!

Para profundizar más sobre el propiciatorio en la Biblia, te recomendamos el siguiente video.

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