¿Quién fue Salomé en la Biblia?

En la Biblia podemos encontrar mujeres piadosas que pusieron al Señor por encima de todas las cosas, pero también podemos encontrar mujeres que fueron necias y que incluso hicieron gran daño al pueblo del Señor.

En el presente artículo estudiaremos quién fue Salomé, y descubrirémos que la Biblia hace mención a dos mujeres con este bonito nombre, así que acompáñanos en la lectura y responderemos a todas tus preguntas.

En el Nuevo Testamento se pueden encontrar dos mujeres con el nombre Salomé. Una era seguidora de Cristo y la otra era una de las nietas de Herodes el Grande. Aunque esta última no tiene su nombre mencionado directamente en las Sagradas Escrituras.

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¿Qué significa el nombre Salomé?

El nombre Salomé del griego «Σαλώμη«, deriva probablemente del hebreo original «Shalom», que significa «paz».

Debido a que la tradición menciona que en los tiempos de Jesús se hace referencia a dos mujeres con el nombre Salomé, vamos a estudiar lo que dice la Biblia de cada una.

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Salomé y la cabeza de Juan el Bautista

Esta Salomé era la hija de Herodías con su primer marido, Herodes Felipe.

Su nombre no se menciona directamente en el Nuevo Testamento, pero Flavio Josefo, un respetado historiador judío del siglo I, la identifica con este nombre.

La danza de Salomé

Era el cumpleaños del tetrarca Herodes Antipas, estaban invitados todos los príncipes de Judea y Galilea, hubo abundancia, tragos y comidas variadas en el banquete y bailarinas para amenizar la gran fiesta. 

De esta manera, entre cada plato servido, sonaba música y bailarines que distraían a los invitados. Era costumbre en ese momento que solo los hombres permanecieran en el área del banquete. En cuanto a los bailarinas, no eran considerados personas y estaban allí solo para el placer de los invitados.

Entonces, para sorpresa de todos, aparece una bailarina. Su belleza encanta a todos, que olvidan la comida y no quitan los ojos de la hermosa bailarina.

La petición de Salomé

Entonces, fue tal su baile ante Herodes Antipas, que éste le concedió cualquier petición.

Salomé le pidió consejo a su madre, y ella le ordenó que pidiera la cabeza de Juan el Bautista.

Esta petición fue concedida, y Juan el Bautista fue decapitado y le fue entregada la cabeza a Salomé en un Plato, la cual le presentó a su madre (Mateo 14:3-11; Marcos 6:17-28).

Nota importante: Para varios estudiosos esta Salomé fue una mujer sanguinaria, mientras que para otros solo fue una joven que obedeció a las órdenes de su madre. De todos modos, lo que podemos decir es que esta joven y su madre ejecutaron al mayor profeta de Dios que ha tenido la historia (Lucas 7:28).

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Salomé, la seguidora de Jesus

La Biblia hace mención de Salomé, la seguidora de Jesús en el Evangelio de Marcos. Y es mencionada como una de las mujeres que acompañaron el ministerio de Jesús en Galilea.

Salomé aparece en las Sagradas Escrituras siendo citada en el episodio de la crucifixión de Jesús, en su entierro y además en el episodio de sus dos hijos.

Aunque el nombre de Salomé solamente se menciona en el Evangelio de Marcos, es muy probable que se la mencione indirectamente en los Evangelios de Mateo, Lucas y Juan (Juan 19:25).

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Salomé y la crucifixión de Jesús

Salomé es mencionada en el Evangelio de Marcos dos veces.

La primera mención es exactamente en el momento de la crucifixión, donde aparece junto a María Magdalena y María, madre de Santiago el menor y de José, acompañando la crucifixión desde lejos (Marcos 15:40).

Más tarde, se menciona de nuevo a Salomé, acompañada de María Magdalena y de la otra María, yendo al sepulcro de Jesús en la mañana de la resurrección para ungir el cuerpo del Señor (Marcos 16:1).

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Salomé, la esposa de Zebedeo y madre de Santiago y Juan

En el Evangelio de Mateo, encontramos una lista de tres mujeres que acompañan la crucifixión, estas son: María Magdalena, María la madre de Santiago y José, y la madre de los hijos de Zebedeo (Mateo 27:56).

Así pues, es posible que Salomé fuera la esposa de Zebedeo y, en consecuencia, la madre de Santiago y Juan, los apóstoles de Jesús (Mateo 10:2-4).

El Evangelio de Lucas menciona a algunas mujeres que estaban viendo la crucifixión desde lejos (Lucas 23:49), y que más tarde acompañaron el entierro del Señor en la tumba preparada por José de Arimatea.

Cuando Lucas da una breve lista de nombres, no menciona el nombre de Salomé, pero añade que había otras mujeres junto a las mencionadas (Lucas 24:10).

El Evangelio de Juan da la siguiente lista de mujeres en el momento de la crucifixión: María la madre de Jesús, su hermana, María la mujer de Cleofás y María Magdalena (Juan 19:25).

Nota Importante: Algunas tradiciones identifican a Salomé como la hermana de María, la madre de Jesús, que aparece en este texto de Juan, y también la enumeran como la esposa de Zebedeo. Si es así, los apóstoles Juan y Santiago, hijos de Zebedeo, eran primos de Jesús.

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Salomé y la petición a Jesús

Para terminar es importante recordar, que si Salomé era realmente la esposa de Zebedeo, esto significa que la mujer que aparece en Mateo 20:20 pidiendo a Jesús que permita a sus hijos sentarse junto a Él en el reino de los cielos es ella.

Esta petición fue muy diferente a la que hizo Salomé la hija de Herodías, porque aunque su petición no fue atendida por el Señor, fue una petición para ser grande en el reino de los cielos, mientras que la petición de la otra Salomé fue para matar a un hombre de Dios.

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