¿Es pecado la unión libre en la Biblia? Vivir juntos sin casarse

El concubinato es lo que ha sido llamado en la mayoría de los países de latinoamérica como unión libre. Y como la palabra misma lo dice, es la unión entre dos personas que deciden vivir juntos sin ningún compromiso civil o religioso.

En una relación de unión libre no hay ningún evento formal o público que formalice la relación. Y en nuestros días es la relación de «moda». Donde simplemente hay una decisión de convivir sin casarse, sin compromisos y sin responsabilidades mayores.

La unión libre o concubinato en la Biblia es considerado pecado porque suaviza el compromiso del matrimonio. Además, la unión libre implica intimidad sexual con la pareja, privilegio que en la Biblia solo se presenta para las personas casadas (1 Corintios 7:9).

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¿Por qué casarme y no vivir en unión libre?

La unión libre no trasmite la idea de lo que es el matrimonio, el matrimonio es un pacto, donde hay compromiso, responsabilidades y se hace delante de testigos.

En un matrimonio la pareja va delante de Dios y de testigos humanos donde se juran amor y fidelidad. Sin embargo, cuando se habla de una unión libre, se trata de un hombre y una mujer que han decidido mudarse juntos sin testigos o acto público que los obligue moralmente a recordar las cosas a las cuales se han comprometido.

La unión libre aligera las responsabilidades en las que la persona incurre. Por tanto, vivir en una unión libre ocasiona que la relación se pueda romper fácilmente.

Al no tener ningún compromiso legal, la persona simplemente puede tomar su maleta e irse de la casa.

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Caso contrario es el matrimonio, donde al entrar en un proceso de divorcio, se debe hacer un proceso legal que puede durar varios meses y que tiene costos económicos, por tanto, esta decisión implica pensar las cosas y tomar la mejor decisión.

Es mejor casarse porque en el matrimonio, se hace un pacto delante de Dios con testigos humanos, mientras que en la unión libre no hay ningún compromiso que proteja la relación de manera duradera.

¿Qué tiene de malo vivir juntos sin casarse?

Dios instituyó el matrimonio para crear relaciones fuertes y duraderas. Y la unión libre es el caso contrario, es la relación que no ata a nadie y que cuando se quiera pueden terminar.

¡La unión libre es la salida fácil, pero con privilegios de matrimonio!

Dios creó el matrimonio como un pacto de por vida entre un hombre y una mujer, esto en la actualidad puede sonar anticuado, pero la realidad es que es algo maravilloso, especial, seguro e íntimo. 

El Señor ordenó que el hombre debe dejar a su padre y a su madre y unirse a su mujer y ser una solo cuerpo (Mateo 19:5; Génesis 2:24).

De esta forma, casarse implica la seguridad de tener a una persona por el resto de su vida y en cualquier situación, en las buenas y mucho más en las malas.

La orden del Señor es que el hombre debe deleitarse con la mujer de su juventud (Proverbios 5:18), mientras que en la unión libre, al no tener un compromiso oficial, en cualquier momento se puede acabar.

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El matrimonio protege un hogar, la unión libre no

Dios al crear el matrimonio lo hizo de tal forma que protegiera y fuera de gran bendición para los casados y toda la familia, el matrimonio no es solo para disfrutar de la intimidad de pareja, sino que también para:

• Reconocer la responsabilidad: en el matrimonio, la pareja se compromete públicamente. Por tanto, cada uno es responsable ante su cónyuge, ante la sociedad y ante Dios. La pareja reconoce que incumplir el pacto de matrimonio trae consecuencias negativas a la pareja, a la familia, a la sociedad y a la iglesia local.
• Proteger a todos: el matrimonio legal otorga derechos legales de protección a cada una de las partes con la finalidad de prevenir abusos y violaciones de derechos.
• Dar estabilidad a los niños: el matrimonio tiene como objetivo crear un entorno saludable y de seguridad para los niños, donde los padres se comprometen con su cuidado.

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Nota: Todos los matrimonios no funcionan. Es muy importante decidir la persona con la que te vas a casar, desarrollando una buena amistad. Pero vivir juntos antes del matrimonio no debe ser una opción. Las relaciones sexuales confunden a la pareja y dificulta la toma de la decisión correcta. 

¿Es el matrimonio civil lo mismo que el matrimonio de la iglesia?

Esta es una pregunta difícil porque Bíblicamente no se tiene mucha claridad sobre el asunto. El matrimonio por la Iglesia no tiene validez civil, y lo que se ha practicado a lo largo de la historia es el matrimonio civil y posteriormente el matrimonio cristiano. En algunos casos se realizan el mismo día.

En todas las civilizaciones de la historia lo que se ha practicado mayormente es el matrimonio civil. Bíblicamente, no se encuentra en el Antiguo Testamento ningún sacerdote casando parejas y en el Nuevo Testamento tampoco se encuentra a los apóstoles o pastores realizando ceremonias matrimoniales, incluso ni el mismo Jesús casó a nadie, simplemente asistió a un matrimonio.

Vea aquí: Versículos de Matrimonio en la Biblia

Hay varios argumentos bíblicos de que probablemente Dios entregó la autoridad del matrimonio al gobierno civil y no a la iglesia.

Históricamente todas las civilizaciones han legislado el matrimonio a través del gobierno.

Dios entregó al gobierno o estado una autoridad (Romanos 13:1; 1 Pedro 2:13), toda autoridad proviene de Dios. Por tanto, la autoridad o gobierno debe ofrecer el matrimonio en nombre de Dios.

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El libro de Génesis presenta el matrimonio como algo universal, Dios le entregó al hombre y a la mujer la libertad de casarse, de esta forma cualquier persona cristiana o no tiene libertad de ejercer ese derecho.

Por tanto, el estado puede casar a cualquier pareja (Hombre, Mujer) y además puede blindar el matrimonio de formas legales que la iglesia no puede.

Conclusión sobre el concubinato o unión libre

Si vives con alguien sin estar casado, debes arrepentirte delante de Dios por la fornicación que has practicado y procurar casarte lo más pronto posible. 

Una boda no tiene por qué ser lujosa y cara. Lo importante comprometerte públicamente para ser reconocido como matrimonio legítimo. Casarse es un pacto donde la pareja agrada a Dios.

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