Jacob es uno de los personajes del Antiguo Testameno más importantes. Sin embargo, su historia no es conocida aún por muchas personas creyentes, por tanto, en este artículo queremos hacer un acercamiento a su vida y los acontecimientos que lo llevaron a convertirse en uno de los patriarcas del pueblo de Israel.
Jacob fue un hombre que necesitó ser tratado por Dios en su carácter debido a que en su juventud hizo honor a su nombre «suplantador», por tal motivo y aunque tenía un celo por recibir las bendiciones de Dios genuino, era necesario que Dios lo transformara y convirtiera en un verdadero hombre de Dios.
Jacob fue el hijo gemelo menor de Isaac y Rebeca. Es uno de los tres patriarcas del pueblo judío, junto a su padre Isaac y Abraham. Los descendientes de Jacob dieron lugar a las doce tribus de Israel.
Relacionado: ¿Qué significa la Escalera de Jacob en la Biblia?
Contenido
El significado del nombre Jacob
La Biblia cuenta que Jacob nació agarrado al talón (hebreo aqeb) de su hermano gemelo mayor, Esaú. De ahí que el nombre «Jacob» provenga del hebreo Yaaqob y signifique «se aferró» o «se agarra».
Debido a este episodio y a una variación del sustantivo hebreo que significa talón, el nombre de Jacob suele traducirse como «cazador de talones» o «suplantador», que deriva de «dominar» o «sujetar por el talón».
Relacionado: ¿Quién era Rebeca en la Biblia?
El nacimiento de Jacob
El nacimiento de Jacob se registra en Génesis 25:21-28. Su madre, Rebeca, al igual que su abuela, Sara, era estéril y llevaba veinte años esperando tener hijos.
Su marido, Isaac, intercedió ante el Señor por ella. Entonces Dios escuchó sus oraciones y abrió el vientre de Rebeca, que dio a luz a los gemelos Esaú y Jacob.
No se sabe con certeza la fecha exacta en que vivió Jacob. Algunos estudios estiman que Abraham vivió entre 2000 y 1900 a.C. Si esto es correcto, entonces Jacob vivió aproximadamente en 1800 a.C.
Vea también: ¿Quién fue Abel? La historia de Abel en la Biblia
Jacob, el heredero de la promesa
Dios había prometido a Abraham que a través de su hijo, Isaac, haría de él una gran nación. A pesar de las dificultades que tuvieron Isaac y Rebeca para tener hijos, la promesa de Dios no se frustró. A su debido tiempo, la pareja tuvo hijos.
Con el nacimiento de los hijos de Isaac, la promesa de Dios se renovaba. Esaú era el primogénito de los gemelos, así que naturalmente era de esperar que fuera el heredero de la promesa de Dios a sus padres. Pero incluso antes del nacimiento de Esaú y Jacob, Dios, por su voluntad soberana e infalible, ya había determinado que Jacob heredaría la promesa.
Vea aquí: ¿Por qué Isaac es el Hijo de la Promesa?
Jacob, la primogenitura y la bendición de Isaac
En el Antiguo Oriente, el hijo primogénito solía heredar al menos dos terceras partes de las posesiones de su padre. Además, también recibía una serie de privilegios, entre ellos la posición de jefe social y religioso de la familia.
Aprovechando el hambre de su hermano Esaú, que acababa de regresar del campo, Jacob compró a Esaú el derecho de primogenitura e insistió en un juramento que se consideró irrevocable. Los hallazgos arqueológicos confirman que en aquella época en Mesopotamia se podía negociar el derecho de primogenitura.
No se sabe si en el caso de Esaú y Jacob hubo algún tipo de burocracia para que dicha negociación quedara oficialmente registrada. Sin embargo, la Biblia menciona que se hizo un juramento. En muchos casos, este tipo de juramento era válido ante un tribunal.
Isaac, ya anciano, comunicó que transmitiría su bendición patriarcal. Así que le pidió a Esaú que le preparara su plato favorito (Génesis 27:1-46). Sabiendo esto, Rebeca instruyó a Jacob sobre cómo debía proceder para tomar esa bendición para sí mismo.
Aprovechando la ceguera de su padre, Jacob se hizo pasar por su hermano Esaú y fue bendecido por Isaac. Cuando Isaac y Esaú descubrieron lo que había ocurrido, no se pudo hacer nada más. La bendición sobre la vida de Jacob era irrevocable (Génesis 27:37,38).
Vea también: ¿Quién fue Set en la Biblia? La Historia de Set
Jacob y los engaños de su suegro Labán
Esaú se enfureció cuando descubrió que había perdido la bendición de su Padre. Así que para escapar de la ira de su hermano, Jacob partió hacia la casa de sus parientes en Harán. En su viaje, Jacob tuvo una visión. En esta visión Dios confirmó la promesa hecha a Abraham y le dio la seguridad de que lo protegería (Génesis 28).
Al llegar a Harán, Jacob conoció a su prima Raquel, hija de su tío Labán. Jacob deseaba casarse con Raquel y llegó a un acuerdo con Labán para que al final de un período de siete años de trabajo pudiera tomar a Raquel como esposa.
Te puede interesar: ¿Por qué permitió Dios la poligamia en la Biblia?
El matrimonio se celebró, pero Labán engañó a Jacob. Recurriendo a una posible costumbre de la región, Labán dio a Jacob su hija mayor, Lea, como esposa. Entonces Jacob llegó a otro acuerdo con Labán para poder casarse finalmente con Raquel. En este nuevo acuerdo se exigía a Jacob siete años más de trabajo.
Vea aquí: ¿Qué es la mandrágora en la Biblia?
Los hijos de Jacob
Mientras vivía con su suegro Labán, Jacob tuvo once hijos y una hija. Estos hijos fueron engendrados por sus dos esposas y sus siervas.
Lea fue la madre de Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón y Dina. De Zilpa, la criada de Lea, Jacob engendró a Gad y Aser. De la criada de Raquel, Bilhá, nacieron Dan y Neftalí. Después de que Dios abriera el vientre de Raquel, Jacob engendró a José y a Benjamín. Este último nació en Canaán.
Relacionado: ¿Quién fue José? La historia de José en la Biblia
Dios cambia el nombre de Jacob a Israel
Tras muchos años trabajando para su suegro y haciendo prosperar su rebaño, Jacob decidió marcharse y volver a Palestina. Labán no quería que Jacob se fuera y le propuso un trato para que se quedara. En un intento de ganar ventaja sobre Jacob, Labán cambió el acuerdo hasta 10 veces (Génesis 31:7), hasta que Jacob logró escapar.
Cuando se enteró de la huida de Jacob, Labán lo persiguió. Pero después de una larga conversación cuando se encontraron, ambos hicieron una alianza y Jacob finalmente viajó al sur. En el camino, Jacob se encontró con un grupo de ángeles, que le aseguraron que Dios le protegía (Génesis 32:1,2).
Relacionado: ¿Qué son los ángeles?
Cuando se dirigía al encuentro de su hermano Esaú, al pasar por el arroyo de Jaboc, Jacob se encontró con «un hombre» y luchó con él toda la noche. Al amanecer, el hombre le dislocó el muslo a Jacob, pero aun así éste logró ser bendecido. Dicha bendición cambió su nombre de Jacob a Israel, que significa «el que lucha con Dios».
Obviamente, fue una cita divina (Génesis 32:24-30). Más tarde, Dios se le apareció de nuevo a Jacob y le reafirmó el cambio de su nombre (Génesis 35:9-15).
Poco después del incidente en el arroyo de Jaboc, Jacob pudo reunirse con Esaú. A pesar del ambiente tenso que precedió a ese momento, el encuentro de los dos hermanos fue de gran ternura.
El fin de la vida de Jacob
Jacob se fue a vivir de nuevo a Palestina. Su hermano Esaú se fue a Seir, y allí formó una nación (Génesis 33:16). Los años siguientes no fueron fáciles para Jacob. Sus hijos Simeón y Leví tuvieron graves conflictos con los hijos de Hamor a causa del problema con Dina (Génesis 34).
Además, la niñera de Raquel, Debora, que era importante para la familia, murió. Luego, su amada esposa Raquel murió al dar a luz a su hijo Benjamín. Su otro hijo Rubén se acostó con Bilhá, su concubina. Finalmente, José, su hijo amado, le fue arrebatado.
Cuando era muy viejo, a causa de la hambruna que asolaba la región donde vivía, Jacob tuvo que exiliarse a Egipto. Allí tuvo la gran alegría de reencontrarse con su hijo José. En Egipto fue muy bien recibido.
Antes de morir, a la edad de 147 años (Génesis 47:28), Jacob bendijo a los hijos de José: Efraín y Manasés (Génesis 48:8-20). El patriarca también bendijo a sus propios hijos, formando las doce tribus de Israel (Génesis 49:1-33). Jacob murió y fue enterrado en Macpela, cerca de Hebrón, en la tumba familiar junto con Abraham, Sara, Isaac, Rebeca y Lea.
Te puede interesar: ¿Quién fue Melquisedec en la Biblia?
Jacob en el Nuevo Testamento
Jacob se menciona en las genealogías presentes en los Evangelios de Mateo y Lucas (Mateo 1:2; Lucas 3:34). A menudo se le menciona en la conjunción «Abraham, Isaac y Jacob» como parte del trío de patriarcas notables del pueblo de Israel (Mateo 8:11; Lucas 13:28).
Jesús mismo citó Éxodo 3:6, donde se declara: «Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob» (Mateo 22:32; Marcos 12:26; Lucas 20:37). Esta misma expresión aparece también en los Hechos de los Apóstoles (Hch 7,32).
Esteban también mencionó a Jacob en su sermón (Hechos 7:12-46). El apóstol Pablo se refiere a Jacob dos veces (Romanos 9:11-13; 11:26). Por último, en la Epístola a los Hebreos Jacob aparece en la Galería de los Héroes de la Fe (Hebreos 11:9,20).
Si quieres profundizar aún más sobre la vida de Jacob, te recomendamos el siguiente video.
Te puede interesar:
¿Qué significa Elohim en la Biblia?
Leer Más
¿Cuántos y cuáles son los libros del Antiguo Testamento?
Leer Más
¿Qué dice la Biblia sobre la fornicación?
Leer Más
¿Cuáles son las consecuencias de la fornicación?
Leer Más
¿Leviatán en el apocalipsis es una figura de Satanás?
Leer Más
¿Qué significa Leviatán en la Biblia?
Leer Más