La Biblia habla acerca del sacerdocio del pueblo de Dios, desde el Antiguo Testamento el Señor usó la figura de los sacerdotes como aquellas personas que tenían la responsabiliad de llevar adelante la vida espiritual del pueblo y a partir de allí llevarlos a conocer la voluntad de Dios.
Ese sacerdocio fue representado por Aarón, sin embargo, muchos antes de su existencia, el Señor presentó a Abram un hombre llamado Melquisedec, del cual no se conoce principio ni fin y que tiene una relación estrecha con el Mesías, por tanto veamos en este artículo que dice la Biblia sobre Melquisedec.
Melquisedec fue un rey y sacerdote contemporáneo de Abraham. Es uno de los personajes más misteriosos de la Biblia, principalmente porque la Biblia no da detalles sobre su origen ni sobre su muerte, pero destaca claramente su gran importancia y su semejanza a Cristo.
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Contenido
¿Qué significa Melquisedec?
Melquisedec era un rey de una ciudad llamada Salén, que probablemente era la primitiva Jerusalén, y sacerdote del Dios Altísimo, en hebreo El Elyon (Gn. 14:18; Heb. 7:1).
El nombre de Melquisedec significa «rey de la justicia», del hebreo Malki-tsedeq, mientras que el nombre de su ciudad, Salén, significa «paz», «seguridad» o «pacífico». Por lo tanto, Melquisedec es también «rey de paz» (Hebreos 7:2).
Debido a su repentina aparición y misteriosa desaparición, se han formado muchas especulaciones sobre quién era Melquisedec (Hebreos 7:3).
Algunos estudiosos consideran que Melquisedec pudo ser Enoc (Calmet), un ángel (Orígenes), Sem (Targums, Jerónimo, Lutero), el Espíritu Santo (Epifanio) o incluso una aparición del Cristo preencarnado (Ambrosio).
Melquisedec fue un líder civil y religioso, es decir, rey y sacerdote de su época al cual el mismo Abraham entregó su diezmo.
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Melquisedec sacerdote del Dios Altísimo
La Biblia afirma claramente que Melquisedec era un sacerdote del Dios Altísimo, sin embargo algunos estudiosos proponen algunas objeciones sobre esta afirmación.
Apoyados en algunas evidencias arqueológicas de que las ciudades cananeas ya tenían sumos sacerdotes en esa época y, en algunos casos, éstos eran los propios reyes, algunos entienden que Melquisedec en realidad adoraba a Baal, que era llamado el «dios supremo» en el panteón cananeo.
Otros creen que Melquisedec no tenía una concepción del Dios único, sino de un Dios de dioses, es decir, que aunque reconocía a Dios como Altísimo y creador de los cielos y la tierra, no era una idea puramente monoteísta, quizá algo similar a lo que ocurrió con el rey Nabucodonosor (cf. Dan 4:34-37).
Sin embargo, tales interpretaciones no pueden sostenerse a la luz de las Escrituras, además de contradecir incluso los datos históricos ya planteados, donde el culto a Baal en esa región se estableció en un período posterior al vivido por Abraham y Melquisedec.
En cuanto a eso, la Biblia aclara fácilmente que Melquisedec era un verdadero adorador del único Dios, sobre todo teniendo en cuenta las referencias sobre él en los libros de Salmos y Hebreos. Además, el respetado historiador y estudioso de la historia judía, el judío Flavio Josefo, los padres de la iglesia y los reformadores, nunca dudaron de la verdadera adoración de Melquisedec.
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Melquisedec en el Antiguo Testamento
Melquisedec solo se menciona dos veces en el Antiguo Testamento, la primera en el Génesis, donde se narra su aparición, y la segunda en los Salmos.
En Génesis, Abraham (todavía Abram), volvía de una batalla en la que salvó a su sobrino Lot, y acabó encontrándose con Melquisedec, que en esa ocasión le trajo pan y vino y le bendijo.
La historia termina con Abraham pagando los diezmos de lo que había ganado en la guerra a Melquisedec.
Un sacerdocio según la orden de Melquisedec
En los Salmos, el rey David, en un salmo mesiánico, establece una relación entre el sacerdocio de Cristo y el de Melquisedec.
Lo que hace que muchos intérpretes expliquen este salmo considerando el hecho de que la casa de David se convirtió en heredera de la dinastía de reyes y sacerdotes de Melquisedec.
Porque el Señor dice en su palabra, el Señor ha jurado y no cambiará de parecer: «Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec». (Salmos 110:4)
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Melquisedec en el Nuevo Testamento
La relación presente en el Salmo 110 se entiende mejor en la Epístola a los Hebreos (Hebreos 5:6,10; 6:20; 7:1,10,11,15,17), principalmente en el capítulo 7, donde el autor relata la historia de Génesis 14 e incluso hace una comparación detallada entre Cristo y Melquisedec.
Por ejemplo, el autor de la epístola a los hebreos dice: «Este Melquisedec, rey de Salén y sacerdote del Dios Altísimo, salió al encuentro de Abraham, que regresaba de derrotar a los reyes, y lo bendijo. Abraham, a su vez, le dio la décima parte de todo. El nombre Melquisedec significa, en primer lugar, «rey de justicia» y, además, «rey de Salén», esto es, «rey de paz». No tiene padre ni madre ni genealogía; no tiene comienzo ni fin, pero a semejanza del Hijo de Dios, permanece como sacerdote para siempre» (Hebreos 7:1-3).
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¿Es Melquisedec una figura pre encarnada de Jesús?
Los escritores bíblicos señalan a Melquisedec como alguien que tipifica a Cristo. El escritor del libro de Hebreos, en el capítulo 7 de su epístola, utiliza el texto de Génesis 14 y el salmo mesiánico de David, y da una exposición sobre la importancia de la aparición de Melquisedec.
Compara el sacerdocio de Melquisedec con el sacerdocio levítico, y afirma que el sacerdocio de Melquisedec era superior al sacerdocio de los descendientes de Leví, pues Abraham, de quien procedía la tribu de Leví, fue bendecido por Melquisedec, reconoció su sacerdocio y le pagó los diezmos.
Por lo tanto, el orden sacerdotal de Melquisedec es anterior al de Leví con Aarón. Cuando utiliza la afirmación del salmista de que el sacerdocio del Mesías es «según el orden de Melquisedec», estaba diciendo que el sacerdocio de Cristo es legítimo y superior al sacerdocio iniciado con la Ley, y al igual que Melquisedec, del que no sabemos nada sobre su linaje y muerte.
El sacerdocio de Cristo es eterno permanece y para siempre, es decir, no necesita ser sustituido por nuevas generaciones como ocurría en el sacerdocio levítico.
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Melquisedec y Jesús
Básicamente, lo que el escritor quería transmitir era principalmente la idea de que el sacerdocio que los judíos conocían era temporal, pero el de Cristo es el definitivo, y existía incluso antes de la ley.
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Al entender quién era Melquisedec, nos lleva naturalmente a darnos cuenta de la soberanía de Dios en la conducción de la historia y en el cuidado de cada detalle para revelar a su amado Hijo al mundo.
Si quieres conocer aún más sobre Melquisedec, te recomendamos el siguiente video.
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