¿Quién fue el rey Uzías en la Biblia?

El rey Uzías fue uno de los reyes de Judá y su historia es realmente interesante debido a que nos enseña que el poder y el dinero puede desviarnos del sincero y verdadero amor por Dios, por tanto, en este artículo, estudiaremos cuales fueron los acontecimientos de su vida.

Por lo general, como creyentes solemos pedirle a Dios que prospere nuestro camino, sin pensar que la prosperidad puede ocasionar un alejamiento en las cosas de Dios. El rey Uzías es un claro ejemplo de como una persona que amaba a Dios, al ser bendecido y enriquecido se volvió arrogante, lo cual lo llevó a la desgracia.

Uzías fue un importante rey de Judá y recibió la bendición de Dios en todo lo que hacia. Construyó depósitos de agua, torres fortificadas y fue uno de los reyes con más tiempo en el poder, fue tan prosperado por Dios que se enorgulleció y fue castigado con lepra.

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Uzías el rey de Judá

Uzías fue rey de Judá entre el 792 y el 740 a.C. Era el hijo y sucesor de Amasías en el trono del reino del sur. Tras la muerte del rey Salomón, Israel se dividió en dos reinos, pasando a ser: el Reino de Israel al norte y el Reino de Judá al sur.

Mientras Uzías gobernaba el Reino del Sur, Jeroboam II era el rey del Reino del Norte (en el período 793-753 a.C.). Fue durante los reinados de estos dos reyes que estos reinos experimentaron el mayor período de prosperidad y poder desde la muerte de Salomón.

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¿Qué significa el nombre Uzías?

Uzías viene del hebreo Uzziyyah y significa «Jehová es mi fuerza» o «fuerza de Jehová». Muchos estudiosos creen que este fue el lema de su gobierno.

Uzías también se llama alternativamente Azarías (hebreo azaryah), y significa «Jehová ha ayudado» (2 Reyes 14:21; 15:1,6-8; 1 Crónicas 3:12).

El reinado de Uzías

Uzías sólo tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó durante un largo período de 52 años. Existe la posibilidad de que Uzías haya reinado conjuntamente con su padre Amasías desde algunos años antes de su muerte, pero la Biblia no hace referencia a ello, aunque un periodo traslapado parece ser necesario cuando estudiamos la cronología de los reyes de Judá.

Lo que sí sabemos es que Uzías fue elegido libremente por el pueblo para suceder a Amasías (2 Reyes 14:21; 2 Crónicas 26:1).

Cuando Uzías subió al trono, reformó las defensas de Jerusalén y reorganizó el ejército, introduciendo nueva tecnología en el rearme (2 Crónicas 26:15), ya que la locura de su padre había debilitado las defensas del reino.

Uzías consolidó la posición del reino de Judá en las rutas comerciales y reabrió los puertos y las industrias (2 Crónicas 26:7-8; 2 Reyes 14:22). Al hacerlo, proporcionó una gran prosperidad al Reino de Judá. Uzías también llevó a cabo exitosas campañas contra los filisteos y los árabes, y recaudó tributos de los amonitas y otros pueblos.

Uzías también construyó fortalezas en lugares estratégicos. Además, invirtió mucho en la agricultura y la ganadería. Su reputación, debida a las sucesivas campañas victoriosas que emprendió, llegó hasta Egipto (2 Crónicas 26:6-8). Las excavaciones arqueológicas confirman con exactitud los relatos bíblicos del periodo de gobierno de Uzías.

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Uzías se enalteció para su ruina

Uzías no era como David, pero tampoco era un rey conocido por los casos de corrupción que eran frecuentes entre los reyes del Reino del Norte.

La Biblia dice que Uzías comenzó su reinado temiendo, buscando y rindiendo culto a Dios. Hizo lo correcto ante el Señor y Dios lo bendijo (2 Crónicas 26). Era muy querido por su pueblo y reconocido como un gran rey. Durante mucho tiempo fue el reflejo del sacerdote Zacarías.

En un momento de su vida, inflado por el orgullo de sus triunfos que le habían hecho ganar gran poder y riqueza, entró arrogantemente en el Templo y, yendo en contra de los sacerdotes, intentó ofrecer incienso en el altar. Este derecho había sido otorgado por Dios solo a los sacerdotes, pero él quería reclamar este derecho para sí mismo.

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La lepra del rey Uzías

Uzías se enojó con los sacerdotes que trataron de detenerlo, y en su ira fue golpeado por Dios con lepra, que pronto apareció en su frente. A causa de su enfermedad, se vio obligado a vivir el resto de su vida en aislamiento (2 Reyes 15:5), y pasó la administración de su reino a su hijo Jotam (2 Crónicas 26:16-21), aunque los estudiosos creen que siguió siendo el verdadero gobernante hasta su muerte, en un probable sistema de corregencia con su hijo.

Durante el período de su reinado, hubo un gran terremoto (Amós 1:1; Zacarías 15:1). Este acontecimiento quedó marcado en la memoria del pueblo hasta el período post exílico (Zacarías 14:5).

El historiador Flavio Josefo defendió una antigua tradición que atribuye este terremoto al acto de sacrilegio cometido por Uzías.

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Uzías y los profetas

Los profetas contemporáneos de Uzías fueron Isaías, Amós y Oseas (Isaías 1:1; Oseas 1:1; Amós 1:1). Cuando el profeta Isaías tiene una visión del trono de Dios, era el año en que murió el rey Uzías (Isaías 6).

Mucha gente entiende que el hecho de que Uzías estuviera vivo obstaculizó de alguna manera el ministerio de Isaías y la manifestación de la gloria de Dios. Sin embargo, es un exceso de alegoría por parte de muchos predicadores en sus sermones.

Uzías pecó y fue castigado por Dios a causa de su pecado (2 Crónicas 26:19). Pero Uzías fue un gran monarca, amado por el pueblo y símbolo de esperanza para él, hasta el punto de que, tras la muerte de Uzías, subieron al trono reyes que desagradaban a Dios, llevando al pueblo al paganismo y a la pobreza.

Incluso con la vergüenza de sus últimos años a causa del pecado que cometió, cuando Uzías murió hubo un período de luto nacional. La nación estaba intranquila, y el pueblo buscaba algún consuelo. El mayor rey que los judíos habían tenido después de Salomón había muerto, y la crisis se había instalado en Judá.

Es en este escenario que Isaías va al templo, y sus ojos se abrieron para que pudiera contemplar al verdadero Rey de la nación, el trono legítimo que realmente gobierna, y este trono no estaba vacío, ni lo estará nunca. El rey Uzías había muerto, pero el Rey de todo el universo estaba vivo. Amén!

Si quieres profundizar aún más sobre la vida del rey Uzías, te recomendamos el siguiente video.

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