La Biblia habla acerca de dos hombres que son llamados «el Hijo de Perdición», de los cuales uno existió en tiempos de la encarnación de Jesús y el otro existirá en el fin de los tiempos, así que acompáñanos en la lectura para descubrir quiénes son.
El Hijo de perdición es una expresión que aparece en dos ocasiones en la Biblia para designar a dos personajes diferentes: Judas Iscariote y el Anticristo. Los dos pasajes se encuentran en el Nuevo Testamento, en Juan 17:12 y 2 Tesalonicenses 2:3.
En otra ocasión escribimos sobre estos dos personajes, sin embargo, aquí trataremos el significado de las expresiones y todo lo relacionado con la manifestación futura de este hombre también llamado de diferentes formas.
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¿Qué significa el hijo de perdición?
La frase «hijo de perdición» es una expresión usada en el Nuevo Testamento que tiene como significado transmitir la característica, la cualidad o el destino final de alguien.
De la misma forma que esa expresión, en la Biblia podemos encontrar expresiones similares, como «hijos de desobediencia», «hijos del diablo» y, en contraste, «hijos de la luz», etc. (Efesios 2:2; Juan 8:44; 1 Tesalonicenses 5:5).
Como se dijo anteriormente, la Biblia presenta claramente dos personas con esta expresión. La primera mención la hace el apóstol Juan para referirse a Judas Iscariote y la segunda mención la hace el apóstol Pablo, para referirse al Anticristo.
Judas Iscariote, el hijo de perdición que traicionó a Jesús
Judas Iscariote recibe este título en la oración que Jesús hace al Padre, en la que se refiere a que había guardado a los que eran suyos, para que ninguno se perdiera, excepto el «hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese» (Juan 17:12).
En esta expresión debemos entender que Jesús dice que Judas se perdió, no porque el Señor hubiera fracasado, sino por el contrario, Jesús está diciendo que todos lo que el Padre le dio fueron salvados, pero el hijo de perdición se perdió, tal como se había profetizado en las Escrituras, según el plan soberano y eterno de Dios.
Los propios apóstoles, luego de la ascensión del Señor Jesús, oraron al Padre para que uno de los hombres que cumplían los requisitos para reemplazar a Judas Iscariote fuera elegido, lugar que fue ocupado por el apóstol Matías.
En los hehos de los apóstoles podemos encontrar: «Y oraron así: Señor, tú que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos dos has elegido para que se haga cargo del servicio apostólico que Judas dejó para irse al lugar que le correspondía» (Hechos 1:25).
El Anticristo, el hijo de perdición
Esta misma expresión la usa el apóstol Pablo para referirse al Anticristo en 2 Tesalonicenses 2:3, aunque esta no es la única forma como es mencionado este terrible hombre en las Escrituras.
Aparte del Hijo de perdición, la Biblia llama al Anticristo por lo menos de siete formas más:
- «El cuerno pequeño» (Daniel 7:8);
- «Un príncipe que ha de venir» (Daniel 9:26);
- «La abominación desoladora» (Daniel 9:27; 11:31 y Mateo 24:15);
- «El hombre de pecado» (2 Tesalonicenses 2:3);
- «El inicuo» o «el malvado» (2 Tesalonicenses 2:8);
- «El que se hace pasar por Dios» (2 Tesalonicenses 2:9);
- «La bestia» (Apocalipsis 13:2-10;18);
Todas estas expresiones indican que este hombre será una personificación del mal, una persona completamente rebelde a Dios, que vendrá «según la obra de Satanás, con toda clase de milagros, señales y prodigios falsos. Con toda perversidad engañará a los que se pierden por haberse negado a amar la verdad y así ser salvos.» (2 Tesalonicenses 2:9-10).
✅ Importante: este hombre no debe ser confundido con Satanás, aunque su fuerza detrás de su ser es Satanás mismo y su motivación consiste en los deseos del diablo (Isaías 14:13-14).
¿Por qué Judas Iscariote y el Anticristo son llamados hijos de perdición?
Judas Iscariote y el Anticristo son llamados «hijos de la perdición» porque ambos son opositores a Cristo y son llevados a la ruina y a la condenación eterna por ello.
Es decir que, sin duda, Judas Iscariote era un tipo de Anticristo, pero que en el final de los tiempos habrá el llamémosle el «Judas final», es decir, el Anticristo Escatológico, que como el traidor del Señor Jesús, encontrará su lugar de condenación eterna en el lago de fuego (Hechos 1:25; Apocalipsis 17:8,11).
Por lo tanto, la expresión «hijo de perdición» significa alguien absolutamente perdido, que, por su completa oposición y rebelión contra el Señor, está destinado a la perdición eterna. Bajo este aspecto, este título también es apropiado para todos aquellos que no creen en el Hijo de Dios (Juan 3:18).
Te recomendamos el siguiente video, que habla acerca de los acontecimientos actuales y la pronta aparición del Anticristo y la venida del Señor Jesús por segunda vez.
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