Job es la única persona que la Biblia llama «perfecto», fue un buen hombre que amó a Dios y Sus mandamientos. Era millonario y tenía diez hijos, y muchos animales. Dios permitió que se pusiera a prueba su fe experimentando cosas muy difíciles.
Job es uno de los personajes más conocidos de la Biblia y su historia está registrada en el Antiguo Testamento, en el libro de Job. En el cual podemos encontrar sus vivencias y dificultades a lo largo de la madurez de su vida, las cuales generan interrogantes dentro del pueblo cristiano.
Algunas preguntas sobre la vida de Job causan mucha curiosidad en la gente, especialmente con respecto a la fecha en que vivió y la ciudad donde vivió. Por tanto en este artículo, aprenderemos lo que la Biblia nos dice sobre la biografía de Job y sus enseñanzas.
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Contenido
¿Quién fue Job?
Job fue un hombre millonario que vivió en la tierra de Uz. Aunque la ubicación de la ciudad es incierta, es aceptado entre los eruditos que Uz estaba en una región al oriente de Judá y tal vez limitando con el desierto, las tierras de la región eran muy buenas para la cría de ganado y la agricultura (Job 1:3, 14).
La Biblia nos dice unas características unicas en Job, era recto, temeroso y perfecto delante de Dios. De hecho, podemos ver que Job era completamente fiel al Señor «… y vivía apartado del mal.» (Job 1:1). Por lo cual el Señor declaro que Job era el hombre más piadoso de aquella generación.
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La biblia muestra que Job tenía siete hijos y tres hijas antes de ser sometido a las diferentes pruebas que pasó en su vida, pero en total tuvo veinte hijos, ya que los primeros diez hijos murieron durante aquel período de sufrimiento y dolor al que fue sometido, sin embargo, después Dios restauró a Job y le concedió engendrar otros diez hijos.
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Job tenía esposa, aunque la Biblia no revela el nombre de su mujer. Al leer el primer capítulo del libro, se observa que la familia de Job era muy unida, debido a que sus hijos se reunian constantemente en sus diferentes hogares y celebraban grandes banquetes compartiendo juntos (Job 1:4).
Job era un hombre muy piadoso y se preocupaba constantemente por el bienestar de su familia, por lo que continuamente buscaba y oraba a Dios al amanecer, pidiendo perdon por los pecados de sus hijos y ofreciendo sacrificios en su nombre (Job 1:5).
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¿Cuando sucedió la historia de Job?
Determinar con certeza el momento exacto en el que vivió Job, no es tarea sencilla, de hecho tampoco es fácil determinar quién fue el autor del libro que lleva su nombre, y la fecha en que fue escrito. Aunque hay una referencia a Job en el libro del profeta Ezequiel, donde lo menciona junto Noé.
Es bastante aceptado por los estudiosos de la Biblia que Job vivió en la era patriarcal, al menos esto es lo que parecen sugerir varios detalles biográficos sobre él, como el hecho de que vivió durante dos siglos (Job 42:16) y el papel que desempeñó en su familia como sacerdote, siendo muy similar a Abraham y donde no se menciona la ley de Moisés (Job 1:5; Génesis 15: 9,10).
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La riqueza de Job
Job poseía una gran riqueza y disfrutaba de un alto estatus social. Algunos sugieren que Job era un rey, pero no hay base para tal sugerencia y debemos rechazarla. Además, si Job hubiera sino un rey, la Palabra de Dios lo hubiera declarado, por lo cual Job no vivió en la epoca de los reyes, sin embargo, la Biblia da detalles sobre la extraordinaria riqueza que poseía.
La Biblia nos dice que Job tenía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas parejas de bueyes y quinientas asnas. Una cantidad tan grande de ganado en la época en que vivió Job que ciertamente representaba un poderio impresionante.
Para hacerse cargo de tantas propiedades, Job tenía una gran cantidad de sirvientes a su servicio, de modo que, en general, Job era el hombre más rico del oriente (Job 1:3).
El sufrimiento y la paciencia de Job
De acuerdo a la Palabra de Dios, un día hubo una reunión en las regiones celestiales, y los hijos de Dios fueron a presentarse ante el Señor. La mejor interpretación de la expresión «hijos de Dios» en este texto es que se trata de los ángeles.
Sin embargo, entre ellos también estaba Satanás, que había venido «…Vengo de rondar la tierra, y de recorrerla de un extremo a otro» (Job 1:7). Entonces Dios preguntó si Satanás había visto a Job. Es importante ver que fue Dios quien inició la conversación sobre Job, es decir, no fue Satanás quien eligió a Job para la prueba del sufrimiento al que fue sometido, sino Dios mismo.
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En vista del testimonio de Dios de la fidelidad de Job, Satanás sugiere que toda su integridad se debió a que Job fue bendecido por Dios y poseía tantas posesiones como deseaba.
En otras palabras, Satanás estaba acusando a Job de ser una persona interesada, de modo que su fidelidad estaba condicionada a los bienes que Dios le había dado, y que si todo lo que tenia le fuera quitado, Job ciertamente blasfemaría contra Dios.
Así que el Señor permitió que Satanás pusiera a prueba a Job, pudiendo tocar todo lo que poseía excepto su vida (Job 1:12).
El trabajo de Satanás en la Vida de Job
Con el permiso de Dios, Job perdió todo su ganado y mataron a sus siervos (Job 1: 13-17). Como si todo esto fuera poco, sus hijos que estaban todos reunidos en la casa de su primogénito también murieron, debido a un gran viento que sopló tan fuerte sobre la casa que cayó sobre ellos.
Ante tal sufrimiento, Job se rasgó la ropa, se afeitó la cabeza, se arrojó al suelo y adoró . Es en este momento cuando dice las conocidas palabras «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del Señor» (Job 1:21).
La enfermedad de Job
Nuevamente los hijos de Dios estaban delante de Dios, y en medio de ellos estaba Satanás. Nuevamente el Señor le preguntó acerca de Job, y esta vez él afirmó que Job no había blasfemado contra Dios, porque todavía estaba gozando de salud. Entonces, Dios permitió que Satanás tocara la salud de Job, pero no le mermitió matarlo (Job 2:1-6).
Así que Job sufrió una terrible enfermedad. No es posible saber qué tipo de enfermedad castigó a Job.
En cualquier caso, lo que sí sabemos es que Job fue herido con «…dolorosas llagas desde la planta del pie hasta la coronilla.» (Job 2:7), aunque esta descripción puede representar solo una etapa de la enfermedad. La Biblia también nos dice que Job usó fragmentos para poder rasparse.
El comportamiento de la esposa de Job
Al ver a su esposo sumergido en tanto sufrimiento, la esposa de Job le aconsejó que acelerara el inevitable final y maldijera a Dios. Obviamente ella no sabía que la vida de Job fue preservada por Dios, y compartió fatalmente la opinión común de que todo era un castigo divino.
La respuesta de Job a su esposa fue que ella estaba hablando como «una necia». Es decir, Job le dijo que ella estaba hablando como una persona infiel ante un Dios, porque Dios en su soberania, podía derramar el bien sobre ellos o también el mal, sin ser injusto.
Los amigos de Job
La Biblia muestra que Job recibió la visita de tres amigos, Elifaz, Bildad y Zofar. Estos amigos también eran sabios y ricos, y pertenecían a una posición social similar a la de Job. Los tres hombres fueron a Job para consolarlo.
La situación de Job era tan complicada que al principio sus amigos no lo reconocieron de lejos. Entonces se compadecieron y lloraron, cada uno rasgó su manto y se echó polvo sobre la cabeza. Se quedaron con Job siete días y siete noches sin decir una sola palabra, tal fue el sufrimiento.
Después de que Job rompió el silencio (Job 3), comenzó una larga y formal discusión entre él y sus amigos. Con base en esta discusión, podemos ver que los amigos de Job comenzaron a establecer una secuencia de discursos con razonamiento de causa y efecto, donde básicamente acusaron a Job de ser el culpable de todo ese sufrimiento.
Entonces, en pocas palabras, podemos decir que los amigos de Job lo acusaron de ser un adúltero, un ladrón, alguien sin hospitalidad y un loco. Finalmente, lo instaron a que se arrepintiera. En los discursos de los amigos de Job podemos ver toda la locura de la sabiduría humana (Job 4-31).
Después de las acusaciones de los amigos de Job y su intento de justificarse a sí mismo, un joven llamado Eliú, un nombre común para los hebreos, llamó la atención sobre el papel disciplinario del sufrimiento (Job 32-37), por lo que el hombre no es capaz de comprender. todo lo que Dios hace.
Dios responde a Job
Luego de la gran discusión de Job con sus amigos, el Señor, en medio de un torbellino, le habló a Job. Dios no respondió las preguntas de Job mientras debatía con sus amigos, por el contrario, Dios le hizo una gran cantidad de preguntas, donde toda Su sabiduría y soberanía hizo que Job se diera cuenta de su ignorancia.
Job comprendió entonces que le bastaba con confiar en Dios, porque Él puede hacer cualquier cosa y «no es posible frustrar ninguno de tus planes.» (Job 42:2). Dios es el Señor de todo, gobierna el universo y no necesita que nadie le aconseje en nada. Todo lo que hace es por Su soberana voluntad.
Dios también reprendió a los tres amigos de Job, diciendo que habían actuado tontamente y que lo que habían dicho durante su discusión con Job no había sido correcto. Entonces el Señor les ordenó que fueran a Job y ofrecieran un holocausto, y que por la oración de Job no serían castigados por la insensatez que demostraron (Job 42:7-9).
La restauración de Dios en la vida de Job
La Biblia dice que cuando Job oró por sus amigos, el Señor restauró su vida y le dio el doble de lo que había poseído anteriormente. Job llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnos.
Job también tuvo otros diez hijos, siete hombres y tres mujeres, las cuales se mencionan como las más hermosas de todo Oriente.
Después de todo lo que sucedió, Job vivió 140 años más y «llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.» (Job 42:16). Muy bendecido por Dios, Job murió a una edad muy avanzada.
La epístola de Santiago se refirió a Job como un ejemplo de paciencia al soportar las diferentes aflicciones que le sobrevinieron (Santiago 5:11).
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