¿Quién fue el rey Acab en la Biblia?

¿Conoces la historia del rey Acab en la Biblia? ¿Sabes quién fue este hombre y por qué su historia fue tan importante en el tiempo de los reyes de Israel? Si quieres saber más sobre el peor rey de Israel, sigue leyendo este artículo.

El rey Acab fue el séptimo rey del norte de Israel y su historia se recoge en el primer libro de los Reyes del Antiguo Testamento. Acab fue un rey que llevó a Israel a la idolatría, llevando su vida a un trágico final.

Acab fue un rey de Israel que gobernó durante veintidós años. Fue un rey poderoso y próspero que hizo lo malo ante los ojos de Dios. Influenciado por su esposa, Acab adoró al dios Baal. La Biblia dice que fue el peor de todos los reyes de Israel.

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¿Qué significa el nombre Acab?

El significado del nombre Acab proviene del original hebreo «אַחְאָב» o su trasliteración «Achab».

El nombre Acab esta formado por dos palabras, «ach», que puede entenderse como «hermano», y «ab», que es traducido como «padre». Así, el significado de Acab es «hermano del padre», aunque son posibles otros significados, como «tío», «tío paterno» o «hermano».

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La historia del rey Acab

Acab era hijo de Omri, rey de Israel, y reemplazó a su padre en el trono del reino del Norte convirtiéndose en el séptimo de los reyes de Israel.

Acab es descrito en las Sagradas Escrituras como un rey fuerte e influyente políticamente, pero débil y réprobo espiritualmente.

El rey Acab reinó durante 21 o 22 años, entre el 874 y el 853 a.C. En el aspecto político, Acab era respetado tanto por sus aliados como por sus oponentes. Sin embargo, en el aspecto de las cosas de Dios, Acab fue extremadamente malvado, permitiendo que el sincretismo e incluso el paganismo ganaran fuerza entre los israelitas.

Acab, un rey malvado que hizo lo malo ante los ojos de Dios

El rey Acab se dedicó a fortalecer las ciudades israelitas (1Reyes 16:34; 22:39) e invirtió en la mejora de Samaria, la capital del reino del Norte.

El palacio del rey Acab reflejaba la grandeza de su reinado, siendo descrito como: «el palacio que construyó e incrustó de marfil» (1 Reyes 21:1; 22:39; Amós 3:15).

Durante el reinado de Acab hubo frecuentes conflictos internacionales. El rey Acab luchó contra Siria (1 Reyes 20), también luchó junto a ellos contra los asirios, y luego, aliado con el reino del sur, Acab volvió a hacer la guerra contra Siria en la que fue asesinado (1 Reyes 22).

Nota importante: El rey Acab fue el rey más terrible de la historia de Israel. La biblia dice en 1 Reyes 16:33 que Acab fue el que más hizo enojar al Señor de todos los reyes que habían reinado antes que él.

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El rey Acab y Jezabel

En un matrimonio con fines políticos, el rey Acab se casó con Jezabel. En esa ocasión, se hizo una alianza con Et-baal, padre de Jezabel y rey de los sidonios (1 Reyes 16:31). Dicha alianza aportó ventajas comerciales a Israel.

El gran problema era que junto con las ventajas comerciales también venían las prácticas paganas de la princesa de los sidonios. Jezabel introdujo en Israel una idolatría que se oponía a la adoración del Señor.

Jezabel logró finalmente involucrar a su marido en el culto a Baal y Asera se hizo común en Israel, llegando a tener un templo dedicado a Baal en Samaria, con numerosos sacerdotes.

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¿Por qué Acab y Jezabel persiguieron a los profetas del Señor?

Jezabel promovió una gran persecución de los profetas del Señor, matándolos sin piedad, y los altares a Jehová fueron derribados.

Durante este período, el profeta Elías tuvo que huir, y Abdías, un ministro de Acab, consiguió esconder a cien profetas (1Reyes 18:3,4).

La influencia pagana era tan grande en Israel que esta práctica amenazó incluso a Judá, el reino del sur, cuando la hija del rey Acab, Atalía, se casó con Joram, hijo del rey Josafat.

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Acab y la viña de Nabot

En un momento de su reinado, Acab trató de comprar la viña de un hombre llamado Nabot. El viñedo estaba al lado del palacio del rey y él quería usarlo como huerto. Pero Nabot se negó a vender la herencia que había recibido de sus padres. 

Acab se enojó mucho y se molestó con esta situación y entró en un estado de depresión considerable.

Cuando Jezabel se enteró, se hizo pasar por Acab, planeó una trampa y mandó asesinar a Nabot. En ese momento, el profeta Elías acudió a Acab, después de todos estos hechos, y le pronunció una dura palabra como consecuencia de sus actitudes: «¡En el mismo lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, lamerán también tu propia sangre!» (1 Reyes 21:19).

Cuando Acab escuchó esto, ayunó y comenzó a vivir humildemente. Por lo tanto, Dios no destruyó a su familia durante su reinado.

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¿Cómo fue la relación de Acab y Elías?

El rey Acab encontró en el ministerio del profeta Elías a su gran oponente. Elías denunció activamente sus prácticas abominables. El caso de la viña de Nabot ejemplifica a la perfección el fracaso del rey Acab en la defensa de la Ley y la justicia.

En la ocasión en que la viña de Nabot fue tomada sin escrúpulos, el profeta Elías profetizó sobre la decadencia y el completo exterminio de la casa de Acab (1 Reyes 21:20-24; 2 Reyes 9:7-26).

La idolatría instalada durante el reinado del rey Acab influyó de alguna manera en las generaciones posteriores, de modo que incluso el profeta Oseas (Oseas 1:4) y el profeta Miqueas (Miqueas 6:16) denunciaron tal práctica.

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¿Cómo murió el rey Acab?

Después de tres años de paz, Acab decidió unirse al rey de Judá y atacar nuevamente a Siria. Fue en esta guerra que el rey Acab fue finalmente destruido.

Antes de entrar en batalla, los dos reyes consultaron a los profetas, quienes les aseguraron que ganarían. Pero el rey de Judá quería otra opinión. Acab entonces mandó llamar a un profeta llamado Micaías, aunque no le agradaba, porque nunca profetizó nada bueno acerca de Acab (1 Reyes 22:8).

Al principio, Micaías dijo que saldrían victoriosos, pero el rey insistió en que no mintiera. Entonces el profeta reveló que era una trampa, porque Dios quería que Acab muriera. Enojado, Acab arrestó a Micaías hasta que regresara de la batalla (1 Reyes 22:26-27).

Acab decidió entrar en la guerra disfrazado, pero una flecha lanzada por casualidad lo hirió de muerte.

La muerte del rey Acab cumplió exactamente la profecía de Elías, y los perros lamieron su sangre (1 Reyes 22:38). Acab fue enterrado en Samaria, y su hijo Ocozías reinó en su lugar sobre Israel. Más tarde, toda su familia fue aniquilada a causa de sus pecados.

¿Quién fue Acab el falso profeta?

También es importante mencionar a otro hombre con este nombre, el cual fue Acab el falso profeta, un hombre que fue denunciado por el profeta Jeremías y deportado a Babilonia.

Este Acab abusó del nombre de Jehová, profetizando falsamente. Acabó muerto en una hoguera bajo las órdenes de Nabucodonosor.

Este hecho fue profetizado por el profeta Jeremías (Jeremías 29:21). Es importante no confundir a este Acab con el rey que describimos anteriormente.

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