Conozca la historia de Noé en la Biblia

Creo que la mayoría de las personas de occidente conoce a Noé. No que lo conozca personalmente, sino que ha escuchado la historia de un hombre que vivió en una terrible época de este mundo, donde el hombre estaba completamente pervertido y apartado de Dios, y como consecuencia el mundo fue destruido por agua.

La historia de Noé tiene mucha importancia en la actualidad, debido a que la Biblia dice que el fin de los tiempos será como en los días de Noe (Mateo 24:37-39). De esta forma, en este artículo veremos la historia de Noé, quién era, su carácter, su descendencia y en que tiempos vivió.

Noé fue un hombre recto y temeroso de Dios, su historia se cuenta en el libro de Génesis. Fue el hombre que Dios usó para salvar la humanidad del Diluvio. Su nombre significa descanso y fue quien construyó el arca para salvar a su familia (8 personas en total se salvaron) y muchos animales.

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¿Quién era Noé y qué significa su nombre?

Noé, hijo de Lamec de la línea de Set, fue el último patriarca antediluviano. Aunque no se conoce el significado exacto del nombre «Noé», está ampliamente aceptado que su nombre, «Noé», en hebreo noah, significa «descanso». Se cree que su nombre procede de la raíz nwh, «descanso», asociada al verbo nhm, traducido como «consolará» en Génesis 5:29.

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Lamec, su padre lo llamó Noé porque iba a consolar a la humanidad en relación con la tierra que Dios había maldecido.

Noe fue un hombre justo y honrado delante de Dios y entre toda su gente. Fue un hombre fiel a Dios a pesar de que vivió en una generación malvada y pervertida. Dios a la única persona que habló en el tiempo de Noé fue a este hombre, y le confesó todas las cosas que iba a hacer con la humanidad a causa de su maldad.

La historia de Noé, un hombre justo y honrado

Noé fue el hombre que junto con su familia sobrevivió al diluvio y se convirtió en una de las personas más importantes dentro del reinicio de la historia de la humanidad. Pero esto fue el resultado de una vida íntegra y justa delante de Dios.

Noé se caracterizó por vivir una vida dentro de la presencia de Dios. Tenía un carácter justo e íntegro en medio de una generación completamente depravada y alejada de Dios, consumida por sus delitos y pecados. Además, está escrito de Noé que era un hombre de fe, devoción y obediente a Dios.

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Los años que vivió Noé está explicado en las Sagradas Escrituras de forma clara y sencilla. A los 500 años, Noé tuvo su primer hijo (Génesis 5:32). Cuando tenía 600 años, el diluvio cayó sobre la tierra (Génesis 7:11). Y la Biblia registra que después del diluvio, Noé vivió 350 años más, es decir, que Noé vivió 950 años en total (Génesis 9:28).

Se puede entender que Noé recibió la orden de parte de Dios de construir el arca alrededor de sus 480 años de edad (Génesis 6:14; 1 Pedro 3:20). Posteriormente, pasaron 120 años antes de que Dios ejecutara el juicio sobre el resto de los hombres. Es muy probable que durante este tiempo, Noé dedicara tiempo incansablemente en la predicación de la justicia de Dios, pero sin resultado, pues no hubo arrepentimiento alguno.

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Noé, el Diluvio y una generación llena de maldad

Noé con casi 500 años recibió la noticia de Dios de destruir la raza humana y por consiguiente la orden de construir el arca. Aunque con todos esos años de experiencia parecía ser un hombre preparado para esa misión, fueron sus cualidades espirituales las que realmente necesitó para cumplirla. La Biblia dice que Noé encontró la gracia del Señor.

En Génesis capítulo 6 se encuentra el estado de la humanidad en esa generación, la cual muestra al hombre completamente corrompido por sus pecados. La gente practicaba toda clase de inmundicias en desobediencia y rebeldía a Dios con toda naturalidad. De hecho, la Biblia presenta a la generación de Set, que guardaba los mandamientos del Señor, corrompida.

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La generación de Noé aunque estaba desarrollada de tal forma que la noticia de la inundación había recorrido todo el mundo, la gente no quiso arrepentirse de sus pecados. (Génesis 6:11). De hecho, la noticia de la inundación, el diluvio y el juicio de Dios fue tomado por las personas como un motivo de burla y ridiculización para Noé y su familia.

Noé fue fiel a Dios a pesar de la increíble complejidad de la construcción del arca, de la dificultad de creer en un acontecimiento sin precedentes y de tener que soportar todas las burlas de sus contemporáneos (Hebreos 11:7). Noé el arca y colocó en su interior a su familia y a los animales de cada especie según la orden de Dios. Cuando todos estaban dentro del arca, Dios cerró la puerta por fuera y la tierra se inundó.

Después del diluvio, Noé ofreció un sacrificio de agradecimiento a Dios con animales limpios. La profesión de Noé fue probablemente la agricultura. Esto parece concordar con Génesis 9:20 que describe una viña plantada por Noé.

A pesar del Diluvio y la salvación de Noe, el pecado continuó

Aunque toda la humanidad fue destruida por sus pecados, el pecado no fue exterminado después del diluvio, al contrario, el pecado siguió al mando del hombre, es decir, la naturaleza pecaminosa y depravada no dejó de existir (Génesis 9:21).

Noé plantó una viña, se emborrachó y, de forma vergonzosa, se expuso en su tienda. Cam, probablemente dirigido por su hijo Canaán, se burló de Noé. Como consecuencia de esta mala acción, Noé maldijo a Canaán, y Cam no fue bendecido. En cambio, Sem y Jafet fueron respetuosos con Noé. Lo cubrieron y fueron bendecidos.

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Los descendientes de Noé

La Biblia declara que Noé tuvo tres hijos: Sem, Cam y Jafet (Génesis 5:32; 9:18,19; 10:1). Todos ellos nacieron antes del diluvio. Después del diluvio, los descendientes de Noé se extendieron por la tierra y se multiplicaron según el orden dado por Dios (Génesis 9:1).

Es muy probable que tuviera otros hijos después del diluvio, pero la Biblia no los menciona. En Génesis 10 se encuentran los descendientes de Noé y los lugares que fueron poblados por ellos.

Noé en el Nuevo Testamento

Hay varias referencias a Noé en el Nuevo Testamento. Todos ellos afirman su ejemplo de rectitud, fe y justicia. Jesús comparó los terribles días que vivió Noé en su generación con los terribles días que van a vivir los creyentes en el fin de los tiempos, donde el amor de muchos se enfriará (Mateo 24:37,38; Lucas 17:26,27). El apóstol Pedro también escribe sobre Noé llamándolo «predicador de la justicia».

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Pero fue el escritor de Hebreos quien habla del extraordinario carácter de Noé, situándolo como uno de los Héroes de la Fe. Al hablar de él, el escritor menciona que por su fe el mundo fue condenado y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe (Hebreos 11:7).

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Sin duda, la historia de Noé es un ejemplo para todo cristiano. Más cuando estamos viviendo momentos tan difíciles en los cuales la gente no quiere arrepentirse y reconciliarse con Dios, sino que quiere vivir su vida como le parece, sin Dios en el mundo, acercándonos cada día más al fin del mundo y a la gloriosa segunda venida del Señor Jesucristo.

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