¿Quién fue el rey Salomón en la Biblia?

Conocer la historia de los Reyes de Israel es algo fantástico, porque en ella se pueden observar como algunos hicieron la voluntad de Dios y fueron muy bendecidos, pero también se puede observar como algunos hicieron lo malo delante del Señor y su fin y la del pueblo fue terriblemente catastrófica.

La época de los reyes en la Biblia empezó debido a la rebeldía del pueblo de Israel de querer que Dios fuera su rey. Dios, el único Dios verdadero, quería gobernar a Israel directamente y no a través de un rey, sin embargo, el pueblo al no poder ver a Dios con sus propios ojos, deseo un gobernante de carne y hueso como todas las otras naciones (1 Samuel 8:5).

El rey Salomón fue el Rey más sabio de Israel y el tercero después de Saúl y David, fue hijo de David y Betsabé (2 Samuel 12:24). Salomón gobernó Israel desde aproximadamente 971 hasta 931 a. C. Salomón fue quien construyó el primer templo en Jerusalén. Durante su reinado, Israel vivió una época de gran paz y prosperidad.

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La historia de Salomón

El rey Salomón, es también conocido como Jedidias, que significa «amado del Señor», como lo llamó el profeta Natán (2 Samuel 12:25). Prácticamente no hay información alguna en la Biblia sobre la niñez y juventud del hijo de David.

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Salomón fue el segundo hijo de David y Betsabé, fue el segundo hijo de la pareja, debido a que el primer hijo murió poco después de nacer (2 Samuel 12:18). Hablando específicamente de su padre, Salomón era el cuarto de los hijos de David nacido en Jerusalén (1 Samuel 5:14; 12:24).

Cuando observamos la vida de David, se puede establecer un criterio sobre el tipo de entorno en el que creció Salomón. David aunque fue un hombre de Dios, fue alguien que se casó con frecuencia, lo que obviamente resultó en una tensión constante entre sus esposas y sus hijos, quienes fueron protagonistas de terribles peleas e intrigas, generalmente en busca de poder.

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Nota: El nombre del rey Salomón aparece unas 300 veces en el Antiguo Testamento y 12 veces en el Nuevo Testamento. Sin embargo, no se menciona a Salomón en la narrativa bíblica hasta que se describen los últimos días de su padre, el rey David.

Coronación del rey Salomón

Durante el período en que David se debilitó antes de su muerte, hubo una intensa lucha por el trono de Israel. La oposición inicial de Absalón también se vio en Adonías, el mayor de los hijos sobrevivientes de David deseo ser rey de Israel con todo su corazón incluso por encima de su propio padre (2 Samuel 3:4; 1 Reyes 1:5).

Adonías consiguió el apoyo de Joab, ex general de David, y del sacerdote Abiatar, e intentó por todos los medios ocupar el trono de David en sus últimos días, incluida la celebración de una fiesta de coronación.

Cuando se enteraron del plan de Adonías, los aliados de Salomón trataron de trabajar para que David recordara la promesa aún no cumplida con respecto a Salomón, de que él sería su sucesor (1 Crónicas 22:9-10). Por lo tanto, David dio órdenes sobre la coronación de Salomón como rey de Israel, siendo ungido por el sacerdote Sadoc (1 Reyes 1:28-39). Es muy probable que cuando Salomón fue coronado no superaba los 18 años de edad.

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El reinado de Salomón

El rey Salomón reinó durante 40 años en Israel. Los eruditos y estudiosos de la Biblia debaten si su período de reinado ocurrió aproximadamente entre 971 y 931 a.C o entre 960 y 920 a.C, siendo la primera posibilidad una de las más probable.

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Una vez el rey David murio, el rey Salomón siguió las instrucciones de su padre y actuó en consecuencia para solidificar su posición como rey y desmantelar la oposición. Así, después de la muerte de Adonías y Joab, y el destierro de Abiatar, Salomón llegó a reinar sin oposición alguna con un reinado de paz y prosperidad absoluta.

El rey Salomón heredó de David un gran territorio. Durante su reinado, Salomón mejoró enormemente las condiciones domésticas en Israel. Salomón reemplazó las antiguas divisiones tribales con una división de su territorio en 12 distritos administrativos, cada uno de los cuales tenía un funcionario encargado por el rey.

Estos distritos tenían la responsabilidad de proporcionar el sustento a la corte durante el año, y cada distrito era responsable por el suministro de un mes. La lista de la compra era bastante onerosa y se puede encontrar en 1 Reyes 4:22,23.

La administración del reino de Israel del rey Salomón era muy completa y organizada (1 Reyes 4:1-19), además tenia una gran variedad de auxiliares de gobierno, entre la corte se encontraban:

• Azarías, hijo del sacerdote Sadoc.
• Eliorefe y Aias, cronistas.
• Josafat, el secretario.
• Benaías, el general del ejército o comandante en jefe.
• Sadoc y Abiatar, sacerdotes.
• Azarías, hijo de Nathan, encargado de los gobernadores (12 gobernadores comisionados en las unidades administrativas).
• Zabud, consejero personal del rey.
• Aisar, encargado del palacio (mayordomo).
• Adonirán, superintendente del servicio forzoso que utilizó Salomón en sus logros.

En el ámbito militar, el rey Salomón también hizo importantes mejoras. Introdujo carros y caballería en su ejército. También proporcionó nuevas carreteras y estableció fortalezas fronterizas para proteger las rutas comerciales.

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El rey Salomón un gran comerciante

La actividad comercial fue el punto fuerte del reinado de Salomón. Controló las rutas comerciales y estableció puntos estratégicos de acción que le reportaron muchos ingresos, por lo que la plata se volvió tan común en su reino como la piedra y el cedro, haciéndolo vivir en medio de un esplendor de riquezas nunca antes visto en Israel. Salomón obtuvo buenos ingresos de las tarifas cobradas a las caravanas que necesitaban cruzar su territorio.

El rey Salomón fue un gran diplomático, e incluso usó sus matrimonios para asegurar acuerdos internacionales ventajosos para su nación, por lo que durante su reinado, Israel rara vez tuvo que preocuparse por una amenaza militar.

El primer acuerdo comercial de Salomón fue con Hiram, rey de Tiro. En él, Salomón pagaba anualmente algo equivalente a 2.000 toneladas de trigo y 400.000 litros de aceite de oliva puro, a cambio de madera y mármol para sus construcciones.

El rey Salomón también celebró un contrato con comerciantes en Egipto para comerciar caballos y carros, y a su vez los exportó a los hititas y sirios con una buena ganancia (1 Reyes 10:28).

La actividad comercial que trajo más beneficios al rey Salomón fue su comercio marítimo, donde sus barcos navegaban por el Mar Rojo, en el Océano Índico, hasta llegar a Ofir. Estos viajes pueden durar hasta tres años.

Al considerar los ingresos anuales de sus estrategias comerciales, las tarifas que percibía por el tráfico de mercancías y los impuestos que percibía de la población presente en todo el territorio que controlaba, la estimación de la suma alcanzó un nivel excepcional, colocando al Rey Salomón como uno de los los hombres más ricos de toda la historia de la humanidad.

La construcción del Templo por el rey Salomón.

De todas las construcciones realizadas durante el reinado del rey Salomón, sin duda el Templo de Jerusalén es la más importante. Tal como lo dijo el Señor, el rey Salomón llevó a cabo el proyecto de su padre de construir un templo para albergar la presencia de Dios en el lugar santísimo en el Arca del pacto.

Para obtener el trabajo necesario, el rey Salomón tuvo que realizar un trabajo de mucha fuerza, para esto empleó a los cananeos esclavos de Israel (1 Reyes 9:20-21). Sin embargo, el número de trabajadores cananeos fue insuficiente, por lo que reclutó a israelitas para la tarea titánica.

Esta medida fue bastante impopular, hecho que se puso de manifiesto en el episodio del asesinato de Adonirán, el superintendente de los grupos de trabajadores (1Reyes 4:6; 5:13-18; 2 Crónicas 2:17-18).

El templo construido por Salomón estaba ubicado en el monte Moriah, el lugar donde el rey David había construido un altar al Señor (2 Samuel 24:16-25; 1 Crónicas 21:15-25) y probablemente donde Abraham habría subido con Isaac a sacrificarlo.

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Aunque David reunió materiales para la construcción del templo (1Crónicas 22:2-4), fue en el cuarto año del reinado de Salomón cuando comenzó la construcción. A pesar de que hoy parece ser un edificio de tamaño modesto, el edificio del Templo representaba un edificio grande en ese momento, que medía: 30 metros de largo, 10 metros de ancho y 15 metros de alto. Su construcción tomó un período de siete años.

Cuando completó la construcción del templo en el undécimo año de su reinado, el rey Salomón planeó una gran celebración, donde se ofrecieron muchos sacrificios en la dedicación del edificio (1 Reyes 8-9; 2 Crónicas 5-7).

Entre los otros edificios construidos por el rey Salomón en Israel, podemos destacar:

• La casa en el bosque del Líbano que tenía 50 metros de largo, 25 metros de ancho y 15 metros de alto.
• Un pórtico de columnas de 25 por 15 metros.
• Una habitación para su trono, donde celebró juicios.
• Un hogar para la hija del faraón, una de sus esposas, cuya ubicación tenía la grandeza digna de una hija de un monarca egipcio.

La propia residencia de Salomón era una construcción considerable, que albergaba a 700 esposas y 300 concubinas, además de los sirvientes necesarios (1 Reyes 11:3). Salomón también construyó «el Milo«, una enorme fortaleza para proteger el Templo (1 Reyes 9:24; 11:27).

La sabiduría del rey Salomón

En 1 Reyes 3 y 2 Crónicas 1 se encuentra la narración del sueño del rey Salomón, donde el Señor se le apareció y le preguntó qué era lo que más deseaba recibir. Salomón pudo haber pedido riquezas, años de vida u honor, pero el joven pidió sabiduría para gobernar con prudencia a su pueblo.

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Uno de los episodios que más destaca la sabiduría del Rey Salomón es aquel en el que dos madres asistieron a su presencia peleándose por un solo recién nacido. El caso fue bastante difícil porque no hubo testigos.

Con gran sabiduría, el rey Salomón propuso que el niño se dividiera en dos partes para resolver el problema . Ante la posibilidad de la muerte de su hijo, la verdadera madre prefirió entregar al niño a la mujer impostora, y esto hizo que Salomón juzgara impecablemente esa causa.

La sabiduría del rey Salomón también se puede ver en toda la literatura que produjo. Salomón compuso miles de proverbios y cánticos (1 Reyes 4). La profundidad de sus proverbios también es impresionante, por lo que la Biblia informa que habló de árboles, animales, aves, reptiles y peces (1 Reyes 4:33).

Además de los relatos bíblicos, muchas leyendas y documentos antiguos se refieren a la espectacular sabiduría de Salomón. Entre los libros de la Biblia, a Salomón se le atribuye la autoría de una gran parte del libro de Proverbios, así como de Eclesiastés y Cantar de los Cantares, además de los Salmos 72 y 127.

La Biblia dice que la sabiduría de Salomón fue tan impresionante que la gente vino de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra para escuchar su sabiduría (1 Reyes 4:34). Una de esas visitas fue realizada por la reina de Sabá, que vino de «los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón» personalmente (Mateo 12:42).

La reina de Sabá le hizo a Salomón muchas preguntas y acertijos, y el rey respondió inteligentemente a todas sus preguntas, dejándola completamente impresionada (1 Reyes 10: 8). En esa ocasión, la reina de Sabá le entregó al rey Salomón muchos obsequios, además de 120 talentos de oro (1Reyes 10:8-10). 

Decadencia y muerte del rey Salomón

A pesar de toda la sabiduría que tenía, el rey Salomón tomó actitudes que le trajeron problemas, entre los que podemos destacar:

• El trabajo forzoso al que sometió al pueblo.
• Prácticas comerciales internacionales que de alguna manera hicieron que la idolatría ingresara entre la gente a través del contacto con otros pueblos.
• La pesada carga fiscal que agobiaba a los israelitas.
• La intensa poligamia, que fue el principal medio por el cual otros dioses comenzaron a ser considerados en territorio hebreo.

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De toda esta lista, su vida matrimonial es sin duda la que merece más atención, ya que además de la poligamia practicada por Salomón, sus esposas extranjeras le hicieron, en su vejez, pervertir su corazón, siguiendo a otros dioses (1 Reyes 11:4).

Para el rey Salomón, el matrimonio era parte de su estrategia política, es decir, hizo muchas alianzas a través de sus matrimonios. Así alcanzó la impresionante cifra de 700 esposas además de 300 concubinas.

Entre las esposas del rey Salomón estaba la hija del faraón, y en el momento de esta unión, el faraón de Egipto le dio la ciudad de Gezer como dote (1 Reyes 9:16). Algunas tradiciones árabes, judías y etíopes sugieren que Salomón también tuvo una relación amorosa con la reina de Saba, habiendo incluso nacido un hijo de esa participación, Menelik I, fundador de la casa real etíope, pero la Biblia no informa nada al respecto.

El grave pecado de Salomón, la Idolatría

El grave pecado del rey Salomón, al desafiar la adoración monoteísta en Israel cuando comenzó a seguir a otros dioses para satisfacer a sus esposas extranjeras, no pudo quedar impune. Tal comportamiento fue reprendido por Dios que, por su misericordia y amor a David, suspendió su juicio total durante el período de la vida de Salomón, es decir, no le quitó su reino, pero después de su muerte se derramó el castigo y el reino le fue quitado a su hijo, cuando se dividió el reino de Israel.

Incluso en vida, Salomón experimentó las amenazas de enemigos levantados por Dios, como Hadad, Rezón y Jeroboam. Este último era un líder fuerte y trabajador que se rebeló contra las políticas del rey Salomón, y en los días del reinado de Roboam, hijo de Salomón , dividió el reino de Israel en dos partes, norte (Israel) y sur (Judá), y se convirtió en rey sobre las 10 tribus del norte.

A pesar de terminar su vida de manera melancólica, dejando un reino desgastado a punto de colapsar, el Rey Salomón hizo importantes aportes a Israel, siendo quien construyó el Templo, que colocó a Israel en el escenario internacional y fue el principal autor de la sabiduría.

También es importante mencionar que toda la gloria y esplendor del reino de Salomón tipificó el reino eterno del Mesías, por lo que el Salmo 72, es usado frecuentemente al referirse al rey humano y también al futuro reino milenial de Cristo.

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