Un pasaje muy importante mencionado por el Señor Jesús es el que se refiere a «vendrán muchos en mi nombre», que se encuentra en el Evangelio de Mateo en el capítulo 24 versículo 5.
Este pasaje es parte de una profecía de Jesús acerca del fin de los tiempos. El dice que habrá muchos falsos profetas que se presentarán como Él, y que engañarán a muchas personas. La idea es que, a medida que se acerca el fin de los tiempos, habrá un aumento en el número falsos líderes espirituales que prometan salvación y verdad, pero que en realidad engañan a la gente.
Porque vendrán muchos en mi nombre significa que los creyentes deben cuidarse del gran peligro de los falsos profetas, aquellos que engañan a muchos y estar alertas conociendo la verdad para poder reconocer a los falsos profetas.
Es de suma importancia para cada cristiano identificar y discernir quienes son estos hombres abominables.
Contenido
Mateo 24:5 Explicación y contexto
Mateo 24:5 es parte de una sección del Evangelio de Mateo conocida por muchos estudiosos de la Biblia como «el pequeño apocalipsis de Jesús». En este discurso, Jesús está respondiendo a preguntas de Sus discípulos acerca de cuándo sucederán los eventos finales y cómo reconocerán los tiempos.
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. (Mateo 24:5)
Este versículo es una advertencia de Jesús a sus discípulos acerca del surgimiento de personas que se presentan como líderes espirituales o profetas, pero que en realidad son engañadores e hijos del diablo, por tanto, Jesús alertó a sus oyentes y lo hace hoy en día también para que no caigamos en las mentiras de estos falsos profetas.
Es importante tener en cuenta el contexto en el cual Jesús hace esta advertencia, ya que está hablando sobre el fin de los tiempos y el retorno de Cristo. Por lo tanto, su advertencia también puede entenderse como un llamado a estar preparado para el retorno de Cristo y a no ser engañado por aquellos que afirman ser Él o tener un mensaje de Él.
¿Qué significa Mateo 7:7 vendrán muchos en mi nombre?
En más de una ocasión, Jesús advirtió a Sus discípulos acerca de personas que vendrían, afirmando ser de Él, pero que no tienen nada que ver con Él. Jesús dijo, «Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos» (Mateo 24:11). Él dijo que algunas personas incluso lo rechazarían a Él y aceptarían a esos mentirosos en su lugar (Juan 5:43).
Los falsos profetas son aquellos predicadores que dicen hablar en nombre de Dios, pero su mensaje no proviene del Señor (Jeremías 14:14; 23:21,25-27). Jesús los comparó con lobos rapaces disfrazados de ovejas (Mateo 7:15) por lo peligrosos y audaces que son.
En el día del tribunal de Cristo, afirmarán haber hecho muchas maravillas en nombre del Señor Jesús (Mateo 7:22). Pero Él les dirá: «Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.» (Mateo 7:23).
Mucha gente será engañada porque esos falsos profetas son maestros de la manipulación. Dicen lo que la gente quiere oír (Jeremías 23:16; Miqueas 3:5). Tergiversan la Biblia para justificar sus herejías. Son tan engañadores que, si el Señor lo permitiera, convencerían incluso a los elegidos de Dios (Marcos 13:22).
✅ Nota importante: Los apóstoles Pablo, Juan y Pedro también escribieron sobre el peligro de los falsos profetas. Pablo dijo a los efesios que «Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.» (Hechos 20:30). Juan escribió «probad los espíritus… porque muchos falsos profetas han salido por el mundo» (1 Juan 4:1). Pedro escribió que «Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones…» (2 Pedro 2:1-2). Este es un asunto serio que requiere nuestra atención.
Debemos estar atentos a las enseñanzas de falsos maestros y falsos Cristos
Cuando Jesús y los apóstoles nos advirtieron sobre los engañadores dentro de la Iglesia, dejaron claro que no podemos confiar en las apariencias. Los falsos profetas «parecen» uno de nosotros. Afirman venir de Jesús y ser verdaderos discípulos. Eso no significa que no podamos confiar en algún hermano. Pero cada uno de nosotros necesita ser crítico con lo que se predica y enseña, empezando por nuestra iglesia local.
Pablo enseñó a los corintios a poner a prueba toda enseñanza (1 Corintios 14:29).
Necesitamos hacer como la gente de Berea cuando escucharon las enseñanzas de Pablo y Silas: «… Recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.» (Hechos 17:11). A Pablo no le molestaba su actitud, al contrario. Dijo que los de Berea «eran más nobles que los de Tesalónica» por hacer lo que hicieron (Hechos 17:11).
Cuando nos acercamos a un hermano o hermana en Cristo para corregirlo, debemos hacerlo con mansedumbre, amabilidad y amor (2 Timoteo 2:25; Efesios 4:2; Proverbios 15:31-32).
Sabemos que incluso los cristianos legítimos cometen errores. Ninguno de nosotros es infalible, el único infalible es Cristo. Pero todos debemos arrepentirnos y cambiar cuando somos confrontados con nuestros errores y pecados.
La necesidad del discernimiento para no ser engañados
Jesús y los apóstoles también nos dijeron cómo identificar a los falsos profetas. Jesús dijo que «Por sus frutos los conoceréis» (Mateo 7:16). Al igual que los fariseos de Su tiempo, los falsos profetas afirman obedecer la Palabra de Dios, pero no producían frutos de justicia (Mateo 7:15-20). Todo lo bueno que hacían, lo hacían por orgullo, para ser admirados por la gente (Mateo 6:2,5).
El apóstol Pedro describió a los falsos profetas en el capítulo 2 de 2 Pedro. Aunque montan un espectáculo para fingir que son discípulos legítimos de Jesús, «no pueden dejar de pecar» (2 Pedro 2:14. Incluso manipulan la Palabra de Dios para justificar su pecado.
Más que nada, es el Espíritu Santo quien nos ayuda a discernir la verdad. Juan escribió que «Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.» (1 Juan 4:6).
Las voces de los apóstoles nos llegan hoy a través de la Biblia. Quien enseña algo que va en contra de la verdad revelada en la Biblia está enseñando a través de un espíritu de error. Nadie es perfecto. Cualquiera puede cometer errores. Pero necesitamos conocer la Biblia y estar llenos del Espíritu Santo para poder discernir a los falsos profetas y confrontarlos como la Biblia nos enseña a hacer.
Reflexión final sobre vendrán muchos en mi nombre
Los falsos profetas son tan antiguos como el Antiguo Testamento, y todavía existen hoy.
Estan dentro de las Iglesias locales y engañan a muchas personas para que crean sus mentiras. Manipulan la Palabra de Dios y alejan a la gente del Señor.
El Señor dijo que Sus ovejas conocen Su voz, así que no pueden ser engañadas por otros (Juan 10:4-5,8). Necesitamos tener una verdadera comunión con el Señor, saber lo que la Biblia enseña sobre Él, y conocer «Su voz». Entonces podremos reconocer a los falsos profetas que dicen venir en Su nombre y no ser engañados, como muchos hoy en día lo estan.