ᐅ ¿Qué significa Atalaya en la Biblia? ✔️ Qué es un Atalaya

Cuando un creyente lee la Biblia, es normal encontrar palabras de las cuales se desconoce el significado, esto se debe principalmente a que la Biblia fue escrita hace miles de años y en la actualidad hay muchos términos que no usamos y a los que no estamos acostumbrados debido a que hoy en día nos encontramos en una sociedad moderna y tecnológica.

Este es el caso de la palabra que vamos a estudiar en este artículo, la Atalaya, una palabra usada en el Antiguo Testamento, que es muy importante en la actualidad aunque algunos no lo sepamos, y esta palabra es importante porque la Biblia llama a algunos hombres atalayas, los cuales son personas muy importantes para el pueblo de Dios en cada una de las iglesias locales.

Atalaya significa centinela, guardia o vigilante. Las Sagradas Escrituras hablan de centinelas en sentido literal y también simbólico. Por tanto, este término no solamente aplica para referirse a los guardias de la época. Varios pasajes bíblicos usan la figura de un centinela para referirse en sentido espiritual al trabajo que hacen algunos hombres en la obra de Dios.

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¿Cuál era la función del Atalaya?

La palabra centinela proviene del término hebreo Tsaphah, que significa «cuidar», «espiar», «mira, «vigilar» o «prestar atención»; y en tiempos bíblicos, los centinelas eran las personas que tenían como función custodiar una ciudad, una aldea, un campamento o incluso un pueblo itinerante.

Por lo general, un Atalaya caminaba por las calles de la ciudad como lo hacen actualmente los oficiales de policía, y también se paraban en los muros y en las torres de las ciudades fortificadas (2 Samuel 18:24; 2 Reyes 9:17-20; Isaías 62:6). En los campamentos temporales, los centinelas o atalayas se encargaban de vigilar de día y especialmente de noche, momento donde podían recibir ataques de los enemigos.

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Los centinelas también permanecían en torres de vigilancia esparcidas por el desierto o tomar posiciones en un montículo alto. La idea principal era que la torre de vigilancia estuviera en un lugar con buena visibilidad para que pudiera advertir con anticipación de cualquier peligro inminente. En una época en la que había muchas batallas entre diferentes pueblos que disputaban territorios, los buenos vigilantes o atalayas jugaban un papel importante en la estrategia militar de sus ciudades.

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Si un Atalaya se distraía o dormía en su puesto, se podía producir un gran tragedia. La Biblia destaca algunos casos de centinelas que durmieron. Uno de los casos más conocidos es el de Abner y sus hombres. Estaban protegiendo al rey Saúl, pero terminaron durmiendo. Entonces David aprovechó la oportunidad y tomó la lanza y el cántaro de agua de la cama de Saúl. En esa ocasión David incluso tuvo la oportunidad de matar a Saúl, pero no lo hizo por temor al Señor (1 Samuel 26:7-16).

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¿Qué es un centinela espiritualmente?

El profeta Ezequiel fue designado por Dios como atalaya para advertir al pueblo de Israel de su conducta pecaminosa (Ezequiel 3:17-21; 33:2-9). Como atalaya de Israel ante Dios, Ezequiel tenía cierta responsabilidad por aquellos a quienes ministraba. Tenía el deber de advertir a Israel del peligro inminente. Si no lo hacia, seria el responsable del desastroso resultado.

Pero si la gente ignoraba su advertencia, entonces Ezequiel sería completamente inocente y libre de la sangre del pueblo. A partir de esta comparación entre el papel que desempeñó Ezequiel y el del atalaya, es posible ver cuán terrible fue el comportamiento del pueblo de Israel. Era inconcebible que una ciudad ignorara las advertencias de sus atalayas, pero las advertencias de Ezequiel fueron ignoradas continuamente (Ezequiel 3:6-7).

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El profeta Habacuc también fue otro que actuó como una especie de centinela espiritual o atalaya espiritual. Se paró «en una atalaya» esperando escuchar el mensaje de Dios sobre el juicio venidero (Habacuc 2:1).

Un atalaya en la actualidad

En la actualidad, los cristianos también debemos ser atalayas, aunque de manera diferente a la de Ezequiel y Habacuc. El cristiano de hoy debe servir como una especie de centinela en el sentido de anunciar el Evangelio de Cristo. Este anuncio debe hacerse mediante la exposición de las Escrituras, la Palabra de Dios, invitando a la gente al arrepentimiento.

El Señor Jesús antes de ascender a la Gloria del Padre, le dijo a sus apóstoles que era necesario que fueran a todas las naciones, tribu y lengua a hacer discípulos y bautizarlos en el nombre de Jesús, por tanto, todo cristiano debe servir como un atalaya de Dios y anunciar el evangelio en todos los lugares donde se encuentre y servir dignamente al Dios de la salvación, Amén.

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