¿Cuál es el significado de la armadura de Dios?

El Señor en Su Palabra quiere enseñar a su pueblo a combatir contra el enemigo. Para eso, el Señor a lo largo de la revelación progresiva en las Sagradas Escrituras ha mostrado que la vida en Cristo es mucho más que una vida natural, sino que la vida en Cristo es una vida espiritual.

La Biblia dice que nuestra guerra no es contra las personas. A veces creemos que nuestro enemigo es nuestro Jefe, nuestro vecino o una persona. Sin embargo, el Señor dice que nuestra guerra es contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes y para eso debemos combatir con una armadura.

La armadura de Dios es todo lo que necesitamos para resistir los ataques del enemigo, es decir, el diablo y permanecer firmes en el Señor. Aquellos que se vistan con la armadura de Dios permanecerán firmes a pesar de los problemas y dificultades (Efesios 6:13).

Te puede interesar: ¿Qué significa: Muchos son los llamados, pero pocos los escogidos?

¿Qué es la armadura de Dios?

La armadura de Dios es una herramienta que los creyentes debemos utilizar en nuestras batallas espirituales, la cual es presentada por el Apóstol Pablo en Efesios 6:10-20 y es necesaria para ganar la guerra en la que vivimos, una guerra espiritual.

La expresión «armadura de Dios» traduce una palabra griega que se refiere al equipo completo de un soldado de infantería. La palabra para armadura en el texto es el griego panoplia, que viene de pan, que significa «todo», y hopla, que significa «armas».

Por eso el apóstol Pablo subraya que los creyentes deben tomar «toda la armadura de Dios». Esta armadura espiritual se compone de diferentes elementos, pero también es una unidad perfecta.

Esto significa que en la enseñanza bíblica no tiene sentido llevar solo una u otra arma espiritual y despreciar las otras. O uno se viste con toda la armadura de Dios o es completamente vulnerable a los ataques de Satanás.

Relacionado: En el mundo tendréis aflicción: Estudio Bíblico y significado

¿Por qué debo ponerme la armadura de Dios?

Debemos estar vestidos con toda la armadura de Dios, porque todo creyente debe estar comprometido en una intensa batalla espiritual. Antes de hablar específicamente de la batalla espiritual en la que está envuelto todo creyente, Pablo ya había dicho algunas cosas clave que nos ayudan a entender por qué es necesario vestirnos con toda la armadura de Dios.

En primer lugar, habló de la belleza del plan eterno y soberano de Dios para la salvación. Luego habló de la posición de la Iglesia en Cristo, destacando las bendiciones y los privilegios de los que gozan los salvados, así como los deberes en su camino de fe hacia la santidad en todas las esferas de la vida a través del poder del Espíritu Santo.

Pero Pablo también explicó que todo esto no sería algo fácil y sin oposición. Los creyentes serían desafiados y tendrían que demostrar día a día que realmente han sido llamados por Dios.

La vida cristiana no consiste solo en las bendiciones de la salvación, sino que también incluye nuestra postura contra los deseos pecaminosos de la carne y las fuerzas espirituales de las tinieblas.

Satanás y su ejército demoníaco están completamente dedicados a hacer oposición a Cristo y a su pueblo.

Las fuerzas del mal quieren destruir la obra de Dios. No se puede subestimar la realidad de esta guerra. No es una simple lucha contra simples seres humanos.

Esto explica perfectamente por qué debemos estar vestidos con la armadura de Dios. Sin esta armadura proporcionada por el Señor no tenemos ninguna posibilidad en esta guerra.

El apóstol enfatiza dos veces: «Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo»; y: «Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.» (Efesios 6:11,13).

Vea aquí: ¿Qué significa: Aunque ande en valle de sombra de muerte?

¿Qué significa ponerse toda la armadura de Dios?

La Biblia dice que estar vestido con toda la armadura de Dios significa estar fortalecido en el Señor y en el poder de su fuerza (Efesios 6:10). Revestirse de la armadura de Dios implica vivir la vida cristiana de manera correcta y plena; significa estar en el poder sustentador de Dios.

Aparte de Cristo, el cristiano no puede hacer nada. La fuente del poder del cristiano es el propio poder de Dios (Juan 15:1-5). Las Escrituras revelan claramente cuán infinito es el poder de Dios.

Pero, ¿qué quiere decir Pablo con «fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza»? En esta expresión el apóstol utiliza básicamente las mismas palabras que cuando habla del poder que resucitó a Jesús de entre los muertos; así como que resucitó a los creyentes de su estado de muerte espiritual (Efesios 1:19; 2:4-6).

Así que ponerse toda la armadura de Dios es buscar este poder de Dios, y ser infundido con él. El mismo apóstol dijo una vez: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13).

Esta afirmación explica de manera práctica lo que significa ponerse la armadura de Dios. Solo alguien vestido con la armadura completa de Dios puede decir algo así.

La importancia de la armadura de Dios

Dijimos que ponerse la armadura de Dios significa ser capaz, por el poder y la virtud del Señor, de resistir los ataques del mal. Esta verdad refuerza la idea de que debemos conocer muy bien el contexto en el que llevamos la armadura de Dios.

En primer lugar, fue Cristo quien derrotó definitivamente a Satanás y venció el poder del pecado y de la muerte en la cruz (Romanos 5:18-21; 1 Corintios 15:56,57; Hebreos 2:14). Por lo tanto, luchamos en una guerra cuya victoria ya está ganada.

En segundo lugar, a pesar de ser un ejército derrotado, las fuerzas de las tinieblas se proponen causar el mayor daño posible antes de su ruina final en el día del glorioso regreso de Cristo. Satanás y los demonios no pueden escapar del destino que ya ha sido decretado para ellos por Dios. Dondequiera que vayan, arrastran la maldición del juicio divino. Pero mientras caminan hacia el lugar de su condenación eterna, atacan a los soldados del Reino de Dios.

Así, vestidos con la armadura de Dios, nuestro papel se asemeja al de un soldado que monta guardia en un territorio conquistado. La lucha del creyente se basa en la victoria obtenida por Cristo. Por eso Pablo es enfático cuando dice: ¡mantente firme! ¡Resiste! ¡Observa y persevera! (Efesios 6:10,13,14,18).

Pero no hay que confundir esto con un papel meramente pasivo y defensivo. En su resistencia los creyentes se defienden, pero también atacan. Es una resistencia ofensiva que hace que el enemigo huya en retirada (Santiago 4:7).

Además, vestir la armadura de Dios es algo que incluye tanto la gracia soberana de Dios como la responsabilidad humana. Es el creyente quien debe ponerse esta armadura; es el creyente quien debe llevarla plenamente en su vida diaria. Sin embargo, Dios es quien ha proporcionado esa armadura; Él es quien ha forjado esas armas y como un regalo ha dado su armadura a sus hijos. Así que sin el poder divino, nadie es capaz de llevar la armadura de Dios.

Vea también: ¿Qué significa la Escalera de Jacob en la Biblia?

Los elementos de la armadura de Dios

El apóstol Pablo utilizó ciertas armas que equipaban a un soldado de infantería en la antigüedad como figura de las armas espirituales que equipan a los creyentes.

Además, es posible que el Apóstol pensara en un soldado romano; aunque el equipo de guerra personal de los romanos de su época tenía algunas ligeras diferencias con la armadura que describe.

Por eso algunos comentaristas dicen que Pablo probablemente combinó esta figura del soldado romano con algunas referencias del Antiguo Testamento que presentan a Dios, o al Mesías, como un guerrero.

Por ejemplo, el profeta Isaías habla de Dios vestido de justicia como con una coraza, y con el casco de la salvación en la cabeza (Isaías 59:17; Isaías 11:5; 49:2). De forma maravillosa y extraordinaria, Pablo explica que Dios da ahora a los creyentes estas armas.

Otra cuestión que se discute sobre la armadura de Dios es cómo debemos entender su carácter.

Te puede interesar: ¿Cuáles son los frutos del Espíritu Santo?

Interpretaciones sobre la Armadura de Dios

Hay dos interpretaciones. El primero dice que la armadura de Dios debe ser vista como Cristo mismo y todo lo que ganó en la cruz en nuestro nombre. Así que la armadura de Dios son los méritos de Cristo imputados por Dios en nosotros.

En este sentido, revestirse de la armadura de Dios es revestirse de Cristo mismo. Por ejemplo: ponerse la coraza de la justicia es ponerse la justicia de Cristo; ponerse el cinturón de la verdad es ponerse la verdad de Cristo, etc.

La segunda interpretación dice que la armadura de Dios debe verse como un conjunto de virtudes morales que los creyentes deben demostrar en sus vidas para no dar ocasión al diablo. Por ejemplo: ponerse la coraza de la justicia significa tener una conducta de vida recta.

La primera interpretación parece sin duda la que mejor armoniza con el contexto; al fin y al cabo, Pablo dice que los creyentes deben fortalecerse en el Señor y en el poder de su fuerza.

Sin embargo, la segunda interpretación no debe ser anulada por completo. Esto se debe a que quien está revestido de la justicia de Cristo, por ejemplo, necesariamente buscará vivir una vida caracterizada por la justicia. Así que la segunda puede verse como una consecuencia de la primera.

Cinturón de la Verdad

El primer elemento de la armadura de Dios citado por Pablo es el cinturón de la verdad. Dice: «ceñidos con el cinturón de la verdad» (Efesios 6:14). Aquí el apóstol tenía en mente el cinturón de cuero que llevaban los soldados.

Este cinturón protegía la región abdominal inferior y desempeñaba un papel fundamental para todo el resto de la armadura. Sujetaba la túnica del soldado, sostenía el peto y servía de soporte para la espada.

En la armadura de Dios, esta verdad no es otra que la verdad de Cristo; la veracidad del Evangelio. Jesús mismo declara: «Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres»; y también: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Juan 8:32; 14:6).

Ponerse el cinturón de la verdad es ponerse la verdad de Cristo. Es tener tu vida sostenida por la verdad de la Palabra de Dios. En consecuencia, quien se reviste de la verdad de Cristo tendrá también una vida marcada por la autenticidad, por la sinceridad y nunca apoyará el engaño.

La coraza de justicia

Después de hablar del cinturón de la verdad, Pablo dice que el creyente debe ponerse la coraza de justicia (Efesios 6:14). La coraza era una prenda hecha de metal o una combinación de cuero duro, y que protegía el torso del soldado, donde estaban el corazón y otros órganos vitales

La coraza de justicia habla de la propia justicia imputada de Cristo en el creyente. Pero esta justicia imputada obviamente llevará al creyente a una justicia práctica y diaria.

Calzados los pies con el Evangelio de la paz

Pablo dice: «calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz» (Efesios 6:15). Los soldados romanos llevaban un calzado de cuero duro con las suelas tachonadas de clavos afilados. Estos zapatos daban estabilidad al soldado porque se pegaban al suelo.

Al utilizar la analogía de los zapatos del soldado como figura de la disposición del Evangelio de la paz, el apóstol habla de la seguridad, la confianza y el consuelo que hay en la buena noticia de la reconciliación con Dios por la obra de Cristo.

El creyente solo puede librar la batalla espiritual si está en paz con Dios por medio de Cristo.

Relacionado: ¿Qué significa cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz?

Tomen el escudo de la fe

El creyente siempre debe tomar el escudo de la fe, con el que puede apagar los dardos de fuego del Maligno (Efesios 6:16). Pablo utiliza aquí la figura del escudo romano, ovalado y rectangular, de algo más de un metro de altura. Era lo suficientemente grande como para cubrir todo el cuerpo del soldado que estaba encogido detrás de ella.

Estos escudos solían humedecerse para poder apagar las flechas incendiarias lanzadas por sus enemigos.

Pablo compara estas flechas que causaron gran daño con las tentaciones lanzadas por Satanás contra los creyentes. Pero la confianza total en Dios y en su Palabra es un escudo eficaz contra estas flechas. La fe viva, verdadera, continua e inquebrantable es el fuerte escudo del creyente.

Relacionado: ¿Qué es el escudo de la fe en la Biblia?

El Casco o yelmo de la salvación

La palabra del Señor dice que el creyente debe tomar el casco de salvación (Efesios 6:17). No hace falta explicar lo importante que es el casco para un soldado en un campo de batalla. En la armadura de Dios, el yelmo es el casco de la salvación.

Una de las principales intenciones de Satanás es poner en duda la salvación del creyente. Pero equipado con el yelmo de la salvación, el cristiano se mantiene firme en las promesas de Dios sobre la seguridad eterna de su salvación.

La espada del Espíritu

Revestido con el yelmo de la salvación, el creyente debe empuñar también la espada del Espíritu. En aquella época, la espada era el arma más eficaz de un soldado de infantería. Ningún soldado iba a la batalla sin llevar una espada.

Así también el creyente debe estar en la batalla espiritual. El tipo de espada utilizado por Pablo en su analogía era un arma corta y letal, utilizada tanto para defender como para atacar. El propio apóstol explica claramente que la espada del Espíritu es la Palabra de Dios (Efesios 6:17).

Por último, ¿Cómo ponerse la armadura de Dios?

El apóstol Pablo termina su analogía sobre la armadura de Dios enseñando cómo el cristiano puede ponerse esta armadura. Dice que solo a través de una vida de oración el creyente puede equiparse adecuadamente con la armadura de Dios y estar listo para la guerra espiritual.

Ya hemos dicho que el cristiano no puede hacer nada con sus propias fuerzas. La fuente de su fuerza es el poder de Dios mismo.

Al igual que un soldado debe estar en plena comunión con su comandante a través de una comunicación adecuada, el creyente debe estar en plena comunión con Dios a través de la oración.

Te recomendamos el siguientre video para profundizar más sobre la armadura de Dios.

Te puede interesar: