¿Quiénes eran los Judaizantes en la Biblia?

Cuando leemos la Palabra de Dios, especialmente en el Nuevo Testamento, podemos encontrar personas que no fueron agradables para los apóstoles. Entre esas personas se encuentran los llamados judaizantes, los cuales son citados en algunos pasajes.

En el tiempo de la Iglesia Primitiva, los apóstoles fueron hombres que dedicaron tiempo y esfuerzo a combatir las enseñanzas de esta gente, en especial el Apóstol Pablo, que incluso los llamaba por lo general «los de la circuncisión». Por tanto, veamos lo que dice la Biblia de estos personajes.

Los judaizantes de la Biblia eran personas que pretendían incorporar al Evangelio ciertos requisitos de la ley judía. Los judaizantes eran creyentes que actuaban como judíos y que se esforzaban por influir sus doctrinas en las iglesias cristianas para que actuaran como ellos.

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¿Cuál era el problema de los judaizantes?

El problema de los judaizantes surgió en el período de transición entre el antiguo pacto y el nuevo pacto, es decir, en los primeros años de la iglesia primitiva.

Era una época en la que el Evangelio avanzaba más allá de Jerusalén y Judea, y llegaba a varias ciudades del Imperio Romano.

Con el creciente número de conversos gentiles, surgió cierta controversia sobre cómo debía ser la relación de los creyentes judíos con los gentiles. Así que en este contexto, algunos conversos judíos comenzaron a tratar de imponer una carga de legalismos judíos a los cristianos gentiles.

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Los judaizantes ocasionaron la primera crisis de la Iglesia Primitiva

Esta cuestión conflictiva acabó dando lugar a la primera crisis teológica de la Iglesia cristiana. Para discutir el problema, se convocó el Concilio de Jerusalén (Hechos 15). En el Concilio, los líderes de la iglesia primitiva llegaron a la conclusión de que solo la fe en Jesucristo podía traer la salvación tanto a los judíos como a los gentiles.

El Concilio también reafirmó que en el nuevo pacto, el cumplimiento de la ley nunca debía considerarse como un medio de aceptación ante Dios. Si un creyente judío seguía siendo obediente a la ley, debía hacerlo simplemente como norma de gratitud por la gracia redentora, y no por obligación de pertenecer al reino de Dios.

Pero incluso después del Concilio de Jerusalén, algunos grupos radicales siguieron insistiendo en que los cristianos gentiles debían guardar la ley mosaica para pertenecer a la comunidad de los redimidos.

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¿Qué enseñaban los judaizantes?

La enseñanza principal planteada por los judaizantes tenía que ver con la circuncisión. La circuncisión era el signo distintivo del antiguo pacto; una indicación externa de que una persona pertenecía a la comunidad del pueblo de Dios.

Así que los judaizantes llegaron a enseñar que la salvación estaba ligada a la circuncisión, y que incluso los gentiles que se convertían a Cristo tenían que ser circuncidados, de lo contrario no podían ser salvados.

También es posible que la circuncisión no fuera el único punto defendido por los judaizantes. Pablo habla de algunos judaizantes que querían llevar a toda la iglesia a la esclavitud de la ley (Gálatas 2:4). Así que es probable que los judaizantes también impusieran otros legalismos a los cristianos gentiles.

Por tanto, en resumen, los judaizantes enseñaban que los creyentes gentiles tenían que ser legalistas a la ley judía para tener acceso a la gracia de Dios; y que tenían que seguir siendo legalistas a pesar de la gracia.

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El peligro de los judaizantes

No cabe duda de que los judaizantes representaban un peligro para la Iglesia Primitiva. A la luz de los relatos del Nuevo Testamento, probablemente el grupo de judaizantes creció y se extendió a varias localidades. Parece que estas personas eran tan persuasivas que lograron presionar incluso a Bernabé, y al propio apóstol Pedro (Gálatas 2:11-21).

Los judaizantes intentaron desacreditar el apostolado de Pablo. Entonces, el apóstol Pablo escribio la carta a los gálatas para combatir a los judaizantes.

La Carta a los Romanos también tiene puntos en los que Pablo refuta ciertas opiniones judaizantes que intentaban combinar el cumplimiento de las prácticas de la ley con la fe en Cristo.

Incluso al hablar de la influencia de los judaizantes, Pablo aplicó la palabra griega baskainó, que significa «hechizar» o «fascinar». Con esto indicaba que algunos creyentes gálatas estaban tan influenciados por los judaizantes que era como si estuvieran embelesados hasta el punto de perder la razón.

A los creyentes de gálatas, Pablo les aconsejó que se mantuvieran firmes en su libertad en Cristo. En cuanto a los judaizantes, fue enfático al decir: «Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por la ley han roto con Cristo; han caído de la gracia.» (Gálatas 5:4).

El apóstol Pablo también refutó la principal enseñanza de los judaizantes, mostrando que lo importante no era la circuncisión física, sino la espiritual en Cristo (Colosenses 2:11; Filipenses 3:2-3; Romanos 2:29).

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Los judaizantes modernos

Incluso después de tantos siglos, las ideas judaizantes nunca han desaparecido del todo. Aunque ya no aparece nadie exigiendo la circuncisión entre los creyentes, hay muchos líderes engañosos que intentan incorporar prácticas judías en los servicios cristianos.

Así que, por desgracia, en muchas comunidades cristianas hay réplicas del Arca del Pacto, el uso del shofar y la menorá en los servicios, etc. Incluso se está adoptando el uso de palabras hebreas como si estas palabras fueran más poderosas que las de nuestro idioma.

Pero, por supuesto, todo esto es un error. Con estas prácticas, los judaizantes modernos rechazan el hecho de que los ritos y ceremonias del antiguo pacto se cumplieron perfectamente en Cristo, y acaban cayendo del Evangelio de la gracia.

Lo correcto es que entendamos que la obra redentora de Cristo fue completa y suficiente, y que los elementos del antiguo pacto eran solo sombras de la realidad inaugurada por el nuevo pacto.

Si quieres profundizar más sobre el judaizmo en la Biblia, te recomendamos el siguiente video.

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