¿Quién fue el rey Jehú en la Biblia?

¿Conoces quién fue Jehú en la Biblia? ¿Sabes cómo llegó a la monarquía de Israel y por qué fue elegido para tomar el poder? Para comprender la historia de este personaje, sigue leyendo el presente artículo.

El rey Jehú fue el décimo rey de Israel. Era hijo de Josafat y nieto de Nimsi. Jehú fue el responsable de acabar con la dinastía de Acab. Además, estuvo directamente involucrado en la muerte de Jezabel.

Curiosamente, Jehú estaba subordinado a la casa de Acab antes de ser ungido rey de Israel.

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Historia de Jehú

Jehú fue un comandante militar que sirvió a Acab y a sus hijos (2 Reyes 9:25).

Durante el reinado de Joram, hijo de Acab, Jehú fue el capitán del ejército de Israel en la batalla de Ramot de Galaad (2 Reyes 9:1-5).

Aunque el nombre del padre de Jehú era Josafat, no debe confundirse con el rey Josafat de Judá.

¿Por qué fue ungido Jehú como rey de Israel?

Jehú fue elegido rey por Dios para ser un instrumento de juicio contra los apóstatas de Israel; especialmente la familia real. Dios habló al profeta Elías en el monte Horeb y ordenó que Jehú fuera ungido rey de Israel (1 Reyes 19:15-17).

La orden de Dios se cumplió durante el ministerio del profeta Eliseo. En ese momento Joram es el que ocupaba el trono de Israel. Pero durante la guerra contra los sirios, Joram fue gravemente herido y tuvo que regresar a Jezreel para recuperarse de sus heridas (2 Reyes 8:28-29).

Fue en ese momento cuando Jehú fue ungido rey de Israel. El profeta Eliseo envió a un mensajero de entre los discípulos de los profetas para realizar esta tarea.

Cuando el joven profeta se encontró con Jehú, le dijo: «Así dice el Señor, Dios de Israel: «Ahora te unjo como rey sobre mi pueblo Israel. Destruirás a la familia de Acab, tu señor, y así me vengaré de la sangre de mis siervos los profetas; castigando a Jezabel, vengaré la sangre de todos mis siervos»» (2 Reyes 9:6-7)

Después de ungir a Jehú como rey de Israel, el joven profeta huyó. Los hombres que estaban en Ramot de Galaad con Jehú, consideraron al profeta como un loco, y trataron de saber qué había dicho a Jehú. Entonces Jehú les contó lo que había sucedido. Así que tan pronto como escucharon a Jehú, esos hombres lo aclamaron como el nuevo rey de Israel.

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¿Cómo mató Jehú a Joram rey de Israel y a Ocozías rey de Judá?

Jehú no se demoró en hacer lo que el Señor le había encomendado. Rápidamente partió hacia Jezreel, donde estaba Joram. Cuando oyó que Jehú se acercaba al palacio de Jezreel, Joram preparó su carro y salió al encuentro de Jehú. Acompañando al carro de Joram iba Ocozías, rey de Judá.

Joram se dio cuenta de que Jehú quería matarlo y trató de huir, pero Jehú lo persiguió y lo mató. Le lanzó una flecha que atravesó el corazón del hijo de Acab. Jehú también ordenó que el cuerpo de Joram fuera arrojado a la tierra que pertenecía por herencia a Nabot, como Dios había dicho a través del profeta Elías.

Después de eso, Jehú siguió e hirió al rey Ocozías de Judá. Ocozías logró incluso huir a Meguido, pero no pudo resistir su herida.

Aunque Ocozías estaba emparentado con la casa de Acab a través de Atalía. Jehú no había sido autorizado para matar al rey Ocozías, que era descendiente de la casa de David. Por eso fue criticado por el profeta Oseas (Oseas 1:4).

¿Cómo mató Jehú a Jezabel?

Al llegar al palacio de Jezreel, Jehú ordenó arrojar a Jezabel desde una de las ventanas del palacio. Cuando cayó al suelo, Jehú aún la atropelló con su carro, matando a una de las mujeres más malvadas de la historia.

Además de estos acontecimientos, Jehú continuó con la orden de exterminar a todos en la casa de Acab. Pero Jehú fue responsable de una masacre en Samaria que fue mucho más allá de lo que Dios le había encargado.

Tal fue la situación, que incluso llegó a matar a cuarenta y dos parientes del rey Ocozías de Judá sin que ellos supieran lo que estaba pasando (2 Reyes 10).

¿Cómo fue el reinado del rey Jehú?

Cuando dirigió el injustificable baño de sangre que fue más allá de las órdenes del Señor, Jehú trató de justificarse apelando a su celo por las cosas de Dios. Pero el verdadero carácter de Jehú no tardó en revelarse.

En efecto, extirpó el culto a Baal en Israel. Sin embargo, por otro lado, apoyó el culto corrupto a Jehová en Israel que presentaba imágenes de toros en Dan y Betel.

Sobre esto, el escritor bíblico dice: «De este modo Jehú erradicó de Israel el culto a Baal. Sin embargo, no se apartó del pecado que Jeroboán hijo de Nabat hizo cometer a los israelitas, es decir, el de rendir culto a los becerros de oro en Betel y en Dan.» (2 Reyes 10:28-29).

Porque habiendo cumplido el propósito del Señor con respecto a la casa de Acab, Dios concedió que los hijos de Jehú, hasta la cuarta generación, se sentaran en el trono de Israel.

Pero, el texto bíblico comienza el relato del melancólico final del reinado de Jehú diciendo: «Sin embargo, Jehú no cumplió con todo el corazón la ley del Señor, Dios de Israel, pues no se apartó de los pecados con que Jeroboam hizo pecar a los israelitas.» (2 Reyes 10:31).

Todo esto significa que el celo religioso de Jehú estaba en realidad más cerca de un fanatismo cruel que en esencia buscaba preservar su propia ambición.

Fracaso del rey Jehú en el reino del norte

Debido al pecado de Jehú, al no obedecer a Dios en todas las cosas que se le ordenaron, durante su reinado, el reino de Israel (reino del norte) dejó de prosperar.

Se convirtió en vasallo de Asiria y pagaba tributo a Salmanasar III. Y de hecho, Jehú no pudo evitar que Hazael de Siria arrasara todos los territorios al oriente del río Jordán, lo cual era un plan de Dios mismo para llevar a juicio a Israel (2 Reyes 10:32-33).

El rey Jehú reinó sobre Israel durante veintiocho años. Cuando murió, Jehú fue enterrado con sus antepasados en Samaria. Joacaz, su hijo, tomó el trono de Israel en su lugar (2 Reyes 10:35,36).

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