Uno de los salmos más conocidos por el pueblo cristiano es el Salmo 23, el cual expresa la protección de Dios sobre sus hijos. En otros artículos hemos estudiado sobre este salmo que significa Jehová es mi pastor, nada me faltará y que significa aderezas mesa delante de mi en presencia de mis angustiadores, sin embargo aquí estudiaremos otro importante versículo el cual dice «unges mi cabeza con aceite».
En este versículo podemos observar la comparación entre una oveja y un pastor, en este caso sus hijos y Dios como pastor. Y para poder entender su significado es necesario conocer varios aspectos entre ellos, que las ovejas pueden quedar atrapadas en zarzas quedando expuestas al peligro de los depredadores y que en la antiguedad los anfitriones ungían a sus invitados.
La afirmación unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebosando significa que Dios protege y bendice a sus hijos al igual que un pastor protege a sus ovejas al ungirlas con aceite para protegerlas del peligro enredarse en zarzas y de ataques de enemigos.
Relacionado: ¿Quién escribió el libro de los Salmos en la Biblia?
Contenido
Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar
El Señor es como el pastor proveedor que cuida atentamente de sus ovejas; es también como el anfitrión solícito que prepara para sus invitados un banquete en el que no hay escasez.
Por eso, aplicando estas dos metáforas (el pastor y el anfitrión), el Rey David también declara: «El Señor es mi pastor, nada me falta … Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar.» (Salmo 23:1-5).
De esta forma podemos observar que el Señor primero habla acerca de ungir la cabeza de su pueblo, y esta es una comparación importante, debido a que las ovejas por lo general son ungidas por sus pastores para que no sufran por las zarzas y las moscas y puedan morir tratando de desenredarse.
Incluso algunas clases de moscas, por lo general atacan a las ovejas con el objetivo de depositar sus huevos en sus orejas o fosas nasales que posteriormente crecen y se convierten en terribles gusanos que ocasionan que la oveja sufra grandes dolores y desesperación.
Por tal motivo, los pastores de los rebaños, ungen las cabezas de las ovejas con un aceite especial, el cual hace de repelente para realizar una barrera de protección tanto para las zarzas como para cualquier insecto y logra que la oveja tenga paz.
Relacionado: ¿Qué significa: Aunque ande en valle de sombra de muerte?
Explicación unges mi cabeza con aceite
En la Biblia la unción aparece a menudo asociada a la bendición (Salmo 45:7; 92:10; 133:2; Eclesiastés 9:8; Amós 6:6). Incluso los reyes de Israel fueron ungidos para indicar su cualificación divina para ocupar el puesto de Rey ante el pueblo del Señor.
En este sentido, la unción de los reyes de la dinastía de David prefiguraba la coronación de Cristo, el Dios Ungido, el gran Rey de la Gloria.
Pero aquí no debemos perder de vista el contexto en el que David aplica la expresión: «unges mi cabeza con aceite». En los versos anteriores, el salmista utilizó la figura del pastor y las ovejas para hablar de la relación del Señor y su pueblo (Salmos 23:1-4).
Vea también: La historia del apóstol Pablo: ¿Quién era Pablo de Tarso?
¿Por qué el Pastor ungía sus ovejas?
Algunos comentaristas sostienen que esta misma figura se prolonga en el verso 5, de modo que cuando el salmista dice en el mismo verso: «unge mi cabeza con aceite» puede haber tenido en mente el hecho de que al final del día, el cuidadoso pastor examinaba cada oveja que era llevada al redil.
El objetivo de este examen era identificar si alguna oveja estaba enferma o herida. Luego, las ovejas heridas recibían aceite. Además, el pastor también ponía aceite desde la cabeza hasta los lomos de las ovejas para repeler los insectos que pudieran causarles daño.
Diferentes interpretaciones acerca de «unges mi cabeza con aceite»
Hay estudiosos que sostienen que la mejor interpretación parece ser la que identifica un cambio de metáfora en este versículo. Esto significa que el salmista cambia la figura del pastor de los versos anteriores por la del anfitrión que prepara un banquete.
En este contexto, la expresión «unge mi cabeza con aceite» puede explicarse por la antigua costumbre de que los invitados sean ungidos por el anfitrión en los banquetes (Salmos 104:15; Lucas 7:46).
Por tanto, si se adopta la primera interpretación, la expresión «unge mi cabeza con aceite» habla del aceite como medicina que trata las enfermedades del rebaño.
Mientras que si se prefiere la segunda interpretación, esta misma expresión se refiere al aceite que simbolizaba la alegría y la comunión cuando un huésped era ungido suavemente por su anfitrión.
Vea aquí: ¿Quiénes eran los ninivitas? Nínive en la Biblia
Mi copa está rebosando
Después de decir «unges mi cabeza con aceite», el salmista completa diciendo «mi copa está rebosando». Si el salmista sigue aplicando la metáfora del pastor, entonces esta expresión se refiere al balde de agua que las ovejas tenían a su disposición en el redil, el cual debía permanecer lleno.
Pero si el salmista está aplicando la metáfora del anfitrión, entonces esta expresión indica la abundante provisión que el anfitrión ofrece en su banquete. La idea es la de una mesa en la que la comida no es escasa. Todo lo contrario, la idea es la de una mesa donde hay abundancia, donde la copa rebosa.
Las bendiciones del Señor sobre su pueblo son generosas. Sin embargo, esto no significa que los creyentes deban disfrutar necesariamente de la abundancia material y solo terrenal.
Reducir las bendiciones del Señor a solamente cosas materiales es un pensamiento que no se sostiene a la luz de la Biblia. Incluso la propia privación es a menudo una bendición del Señor que protege a sus hijos del peligro del orgullo, de la soberbia, del dinero, el cual codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe (1 Timoteo 6:10).
Cristo es aquel que nos ungió con su Espíritu Santo
Al leer este versículo, no podemos dejar de mirar a Cristo. Cuando leemos la frase: «Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando». Nos recuerda como el Señor, envió el Espíritu Santo a morar en medio de su pueblo, Él nos ungió con su Santo Espíritu, el cual representa esa unción de nuestra cabeza con aceite como símbolo de las bendiciones que derrama sobre nosotros.
Esto se debe a los méritos del Ungido que fue enviado al mundo para redimirnos de nuestros pecados.
Si hoy podemos decir que nuestra copa rebosa, es también porque Cristo tomó la última gota de la copa de la ira de Dios en nuestro lugar.
A través de él, Dios nos ha bendecido con innumerables bendiciones espirituales en las regiones celestiales. Por eso, qué maravilloso consuelo encontramos en estas palabras: «Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando».
Si quieres seguir profundizando sobre este tema, te recomendamos el siguiente video.
Te puede interesar:
¿Qué significa Elohim en la Biblia?
Leer Más
¿Cuántos y cuáles son los libros del Antiguo Testamento?
Leer Más
¿Qué dice la Biblia sobre la fornicación?
Leer Más
¿Cuáles son las consecuencias de la fornicación?
Leer Más
¿Leviatán en el apocalipsis es una figura de Satanás?
Leer Más
¿Qué significa Leviatán en la Biblia?
Leer Más