Cuando estudiamos la vida del apóstol Pablo, observamos que fue un instrumento usado por Dios de maneras sobrenaturales, pero que también padeció mucho a causa del evangelio de Cristo (Hechos 9:16).
En algún momento de su ministerio como apóstol de los gentiles, Pablo pidió al Señor que lo librara de un gran dolor que lo aquejaba, y en respuesta escuchó al Señor quién le dijo: «Bástate mi gracia…» (2 Corintios 12:9), por tanto, en este artículo estudiaremos el significado de esa declaración.
«Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad» significa que la potencia milagrosa de Dios logra su propósito en la debilidad humana, por tanto, revela que el cristiano se sostiene por la gracia de Dios y no por su propia fuerza.
Contenido
2 Corintios 12:9 Explicación y contexto
Dios le dijo a Pablo «Bástate mi gracia» cuando el apóstol le suplicó tres veces en oración al Señor que le quitara un aguijón en la carne, un mensajero de Satanás que lo abofeteaba constantemente (2 Corintios 12:7).
Para poder entender el significado de 2 Corintios 12:9, tenemos que considerar el contexto del capítulo 12 de la segunda carta a los Corintios.
El capítulo 12 de la segunda carta a los Corintios forma parte de la defensa del apóstol Pablo contra los falsos apóstoles (2 Corintios 10:1-13:10). En aquella época los creyentes en corinto estaban fascinados por supuestas visiones y revelaciones de apóstoles fraudulentos.
Además de propagar herejías en medio de la comunidad cristiana, estos hombres seguían presumiendo de sus supuestas experiencias espirituales. Así que Pablo dio una exposición sobre lo que realmente validaba las credenciales de un apóstol.
En medio de su exposición, Pablo habló de una experiencia extraordinaria que tuvo hace catorce años. Habla del hombre que tuvo esta experiencia en tercera persona, pero claramente estaba hablando de sí mismo. La cuestión es que quería evitar al máximo la jactancia, como hacían los falsos apóstoles.
Pablo dijo que fue arrebatado al tercer cielo, es decir, al paraíso, y escuchó palabras inefables e indecibles (2 Corintios 12:4). Entonces, para asegurarse de que no se envaneciera, Dios le envió un aguijón en la carne (2 Corintios 12:7). Y aunque el apóstol no explicó qué era ese aguijón, dejó claro que era mucha aflicción.
¿Qué significa Bástate mi gracia?
El significado de Bástate mi gracia lo encotramos en la misma respuesta del Señor, porque cuando el Señor le dijo a Pablo «Bástate mi gracia», explicó porque Pablo debía seguir con el aguijón, y dijo:»porque mi poder se perfecciona en la debilidad».
El significado de «Bástate» en griego es la palabra «arkeó» que significa «suficiente» o «contento» y el significado de «gracia» no significa como en otros lugares, el favor de Dios, sino metonimia, es decir, «la ayuda del Espíritu Santo».
Por tanto, el significado literal es que la ayuda inmerecido del Espíritu Santo debe ser suficiente para los piadosos, en cuanto que es un apoyo seguro e invencible contra su desfallecimiento como lo dijo Juan calvino en su comentario bíblico sobre este versículo.
¿Qué significa porque mi poder se perfecciona en la debilidad?
El significado de la palabra «poder» en griego es «dýnamis«, es decir, «potencia milagrosa«; y el significado griego de «perfecciona» también es «completo» o «poner fin» y el griego de la palabra «debilidad» es «flaqueza» o «enfermedad» o «fragilidad.«
Esto significa que Dios con su potencia milagrosa nos completa o perfecciona en Cristo por medio de nuestras flaquezas, fragilidades o enfermedades en nuestro cuerpo mortal.
Esto deja claro que no hay mérito en el hombre. Los propósitos de Dios no se apoyan en las fuerzas humanas, al contrario, cuanto más débil es el hombre, más se revela el poder de la gracia de Dios.
La respuesta del Señor a Pablo como «Bástate mi gracia» subraya que la suficiencia de su gracia es permanente y que no sólo sirvió a Pablo, sino que también sirve a todos los creyentes, en todos los lugares y en todos los tiempos.
La gracia del Señor debe bastarnos
Pablo no recibió una respuesta positiva del Señor en relación con al aguijón que lo aquejaba en su cuerpo.
Sin embargo, la respuesta nos enseña que nuestra seguridad está cubierta en Cristo Jesús. Esta respuesta es realmente reconfortante. Amado lector, nuestra vida no depende de nuestras fuerzas o capacidades, sino del poder de Dios.
La gracia del Señor debe ser suficiente para el cristiano. Pablo comprendió perfectamente este principio. Por eso no hizo como los falsos apóstoles que se jactaron de sus propias cualidades ilusorias. Pablo se jactaba en la cruz de Cristo (Gálatas 6:14); se jactaba en el Señor, porque sabía que sólo a Él le corresponde todo el honor y la gloria.
«Bástate mi gracia» es una promesa que nos debe animar, independientemente de las circunstancias o sufrimientos que tengamos, porque Dios está a nuestro favor. Dios no le quitó el aguijón a Pablo, sino que le suministró continua y constante gracia para que pudiera soportarlo.
Dios no siempre nos librará de nuestros problemas, porque todo es para bien; ellos son necesarios para que Cristo sea formado en nosotros, hasta que todos lleguemos a la estatura del varón perfecto, a la medida de la plenitud de Cristo (Efesios 4:13).
Pablo concluye la exposición de estas palabras diciendo: «… porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.» (2 Corintios 12:10), que nuestra debilidad nos sirva para gloriarnos en Cristo y estar satisfechos con él.
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