¿Quién fue Rahab? La Historia de Rahab en la Biblia

Rahab era una mujer que vivía en Jericó antes de que los israelitas la conquistaran. Ella había oído hablar de cómo Dios había dividido el mar Rojo para que los israelitas pudieran pasar y creía que Dios también los ayudaría a luchar contra su ciudad.

La Biblia presenta a las mujeres como parte fundamental dentro de los perfectos planes de Dios. Tal es el caso de la mujer que estudiaremos en el presente artículo. Por tanto, continúa leyendo para conocer todo lo que dice la Biblia acerca de Rahab.

En la Biblia se presentan historias increíbles acerca de mujeres piadosas que hicieron la voluntad de Dios. Ese es el caso de la historia de Rahab, una mujer que no hacía parte del pueblo de Israel, pero que tenía un temor reverente por el Dios de los Israelitas.

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¿Qué significa el nombre de Rahab?

El nombre ‘Rahab’, hebreo Rachab, posiblemente tenga alguna relación con la raíz rhv, que significa «amplia».

¿Qué hizo Rahab en la Biblia?

La historia de Rahab se recoge en el Antiguo Testamento en el libro de Josué (Josué 2:1-22; 6:17-25), además de otras referencias en el Nuevo Testamento que veremos más adelante.

La Biblia nos cuenta que Rahab acogió en su casa de las murallas de Jericó a los dos espías enviados por Josué, los cuales iban con la intención de conocer el país. De alguna manera, la noticia de que los espías de los hijos de Israel estaban en la ciudad acabó llegando al rey.

El rey exigió entonces que Rahab entregara a los espías, lo que hizo que Rahab escondiera a los dos hombres bajo las cañas de lino que se estaban secando en el tejado.

En cuanto a los mensajeros del rey, Rahab dio una pista falsa sobre el paradero de los espías, lo que hizo que se dirigieran hacia los vados del Jordán para intentar capturarlos.

Tras eludir a los guardias del rey, Rahab subió al tejado para hablar con los espías. Fue allí donde Rahab hizo su confesión de fe en el Dios de los hebreos.

Era consciente de las grandes maravillas que Dios había hecho por Israel, como la liberación de Egipto, el cruce del Mar Rojo y la victoria sobre los dos reyes amorreos, Sehón y Og, que estaban al este del Jordán.

Rahab reveló que sabía que el Señor había dado esa tierra a los hijos de Israel, y también habló del gran temor que se apoderó del corazón del pueblo.

Entonces Rahab hizo una súplica en nombre de su vida y la de los miembros de su familia. Los espías accedieron a la petición de Rahab, y acordaron que una cuerda de hilo escarlata que colgaba de su ventana sería utilizada para señalar su casa, haciendo que toda su familia que estaba dentro de la casa se salvara.

Rahab hizo bajar a los espías por la ventana de su casa, que estaba en lo alto de la muralla y que daba a la ciudad, la misma ventana en la que se colocaría el cordón escarlata, y les aconsejó el camino que debían seguir (Josué 2:16).

Cuando Jericó fue tomada por el ejército de Josué, solo ella y su familia se salvaron de entre los habitantes de Jericó. Más tarde, Rahab y los miembros de su familia vivieron en medio del pueblo de Israel y adoraron al Señor (Josué 6:17-25).

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¿Era Rahab realmente una ramera?

Existe cierta controversia al respecto. Esta discusión surge del hecho de que la expresión hebrea bet ‘isha zona, «casa de una mujer prostituta» (Josué 2:1), solo puede significar «una mujer que tiene relaciones con los hombres», en el sentido de que tal mujer es dueña de una posada, de manera equivalente al término babilónico.

Según los registros del Código de Hammurabi, un texto mesopotámico con un conjunto de leyes escritas, una taberna o posada era un lugar donde los visitantes podían alojarse, pero cualquier presencia de delincuentes debía ser comunicada al rey.

En este sentido, la mujer encargada del lugar no tenía un estatus inmoral por acoger a los hombres como invitados. Algo parecido se encuentra también en la Epopeya de Gilgamesh, donde una anfitriona hablaba con los clientes, incluido el propio Gilgamesh. Muchos comentaristas, también basados en las Antigüedades Judías de Josefo, defienden la opinión de que Rahab no era necesariamente una prostituta.

Sin embargo, si la narración bíblica sobre Rahab se limitara al Antiguo Testamento, tal posibilidad podría incluso tener sentido. Sin embargo, en las citas sobre Rahab que se encuentran en los libros de Hebreos y Santiago en el Nuevo Testamento, se utiliza la palabra griega porne, que significa «prostituta».

Con esto, defendiendo la plena inspiración de las Escrituras, debemos entender indiscutiblemente que Rahab era una prostituta.

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¿Fue Rahab un antepasado de Jesús?

Este es otro tema de discusión entre algunos estudiosos sobre Rahab. La cuestión es si la Rahab de Jericó es la misma Rahab mencionada en el Evangelio de Mateo en (Mateo 1:5), donde se describe la genealogía de Jesús.

Personalmente creo que la mención del nombre de Rahab en el Evangelio de Mateo, no tendría ningún sentido si no fuera en referencia a la Rahab de Josué, pues ¿de qué serviría citar a un personaje totalmente desconocido en el resto de las Escrituras en una genealogía tan importante?

Basándonos en el capítulo 6 del libro de Josué, vemos que Rahab fue aceptada con todo honor entre el pueblo de Israel, lo que indica que es totalmente coherente que se casara con un miembro de una familia honorable, como Salmón.

También es importante considerar que no hay ningún problema cronológico y, por tanto, es seguro que la Rahab de Jericó es la misma Rahab que aparece en la genealogía del Señor Jesús en el Evangelio de Mateo, esposa de Salmón, madre de Booz y antepasada del rey David.

Rahab en el Nuevo Testamento

Como hemos visto en los temas anteriores, Rahab es mencionada en tres ocasiones en el Nuevo Testamento. En el Evangelio de Mateo, Rahab aparece en la genealogía de Jesús, siendo una antepasada suya según la carne.

Aquí tenemos un ejemplo del poder transformador de la gracia de Dios, que de una prostituta extranjera y pagana, hizo una madre en Israel en el linaje del rey David.

Las otras menciones de Rahab se encuentran en Hebreos 11:31 y en Santiago 2:25.

Es sorprendente cómo se cita a Rahab en estas referencias. En la Epístola a los Hebreos, Rahab figura en la Galería de los Héroes de la Fe, donde se destaca la fe que inspiró su acción decisiva. En la Epístola a Santiago, en cambio, se destaca su acto como expresión de su fe.

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Otras apariciones del nombre Rahab en la Biblia

El nombre «Rahab» también aparece en otros pasajes bíblicos, pero eso en nada tiene que ver con el personaje Rahab.

De hecho, en el original encontramos algunos pasajes del Antiguo Testamento en los que «Rahab» es un nombre simbólico para referirse a Egipto, a la ostentación y al orgullo.

También el nombre Rahab aparece en textos en los que se habla principalmente de juicios divinos, como es el caso de los Salmos 87:4; 89:10, y de Isaías 51:9.

Para conocer más sobre la vida de Rahab, te recomendamos el siguiente video.

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