El Salmo 23 es uno de los Salmos más conocidos en todo el mundo. En el cual el Rey David declara que el verdadero Pastor es el Padre celestial. En este Salmo el Rey presenta varias situaciones entre ellas la que vamos a analizar.
Para nadie es un secreto que tener enemigos hace parte de nuestra vida, y el Rey David representa esta situación con la inspiración del Espíritu Santo donde presenta una escena en la que come un banquete en presencia de enemigos sin que puedan hacerle daño.
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores (Salmo 23:5) significa que el creyente aunque tenga enemigos que quieran hacerle daño y destruirlo, no podrán hacerlo, sino que verán la bendición de los hijos de Dios sin poder tocarlos o hacerles mal.
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Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos
Fue el rey David quien escribió estas palabras en el Salmo 23. En el versículo 5 leemos: «Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar.» (Salmo 23:5).
Esta declaración por tanto, es parte de un salmo que comienza con la metáfora del cuidado del pastor por su rebaño, para hablar del cuidado del Señor por su pueblo.
Esto es evidente en la declaración inicial: «El Señor es mi pastor, nada me falta» (Salmo 23:1).
Esto hace confiar al Rey David en su verdadero Pastor hasta el versículo 4, donde el salmista incluso confiesa que no tiene miedo de caminar en el valle de sombra de muerte si está acompañado de la presencia de su Pastor. Como una oveja, encuentra consuelo en la vara y el cayado de su pastor.
Sin embargo, en el versículo 5 de la versión NVI, el salmista usa la frase: «Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos», o como dice en la versión Reina Valera de 1960 «Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores». Donde los eruditos tienen diferentes conclusiones en cuanto a lo que David tenía en mente cuando escribió estas palabras.
Algunos creen que persiste la metáfora del pastor y el rebaño; mientras que otros sostienen que en el versículo 5 la figura del pastor da paso a la figura del anfitrión que prepara un banquete para su invitado.
Aderezas mesa delante de mí
Entre los comentaristas que creen que la afirmación «Aderezas mesa delante de mí» tiene un significado en la metáfora del pastor y sus ovejas, dicen que hace referencia al cuidado que el pastor hace a su rebaño cuando las reúne en el redil.
La interpretación la realizan de esta forma debido a que en el redil abunda la comida para las ovejas, y allí no solo pueden alimentarse sino que también pueden descansar a salvo; a pesar de los ladrones y depredadores que pueden acechar, de ahí la idea de la mesa frente a los enemigos.
En el redil todavía había una gran copa rebosante de agua fresca. Además, a las ovejas a menudo se les daba una mezcla de aceite en sus cuernos para que sirviera como repelente de insectos por la noche.
La interpretación más aceptada de este versículo bíblico es la que identifica un cambio en la metáfora.
Parece que el salmista sustituye la figura del pastor por la del anfitrión; la figura de la oveja por la del invitado que en la antigüedad era recibido con aceite en un banquete abundante.
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En presencia de mis angustiadores
El hecho de que el salmista mencione la presencia de sus enemigos en el banquete ha llevado a los estudiosos a considerar que quizá David pensaba en un banquete celebrado por un gobernante para ascender a un súbdito.
En los imperios, era habitual la celebración de un banquete para el ascenso de un príncipe o de un líder, en presencia de los rivales derrotados.
Otra interpretación es que el salmista tenía en mente a oponentes derrotados hechos prisioneros, que en ocasiones debían presenciar el banquete triunfal ofrecido por el soberano victorioso, mientras mostraba el botín de guerra.
En cualquier caso, David ya era un hombre maduro cuando dijo: «Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos».
Ya había pasado por terribles persecuciones y guerras, experimentado la oposición y el ridículo de sus oponentes, quienes incluso despreciaban su confianza en Dios.
Sin embargo, David refuerza su confianza en el Señor como aquel que lo justifica y le da sustento; a pesar de la oposición de quienes intentaban destruirlo.
Me has preparado un banquete
ante los ojos de mis enemigos
Definitivamente la frase de la versión Dios Habla Hoy: «Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos» no es motivo de jactancia para el creyente.
La Biblia presenta a Cristo como el Pastor que cuida de sus ovejas y da la vida por ellas (Juan 10:11-16; 14:1-3).
Si tenemos algún favor del Señor, es por los méritos de Cristo. Si somos aceptados en la familia de Dios, es por la justicia de Cristo.
Cristo se hizo pecado por nosotros. Él satisfizo perfectamente la justicia divina y ganó para nosotros un lugar en el banquete celestial con bienaventuranza eterna.
Entonces, la declaración, «Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos» no habla de lo importantes que somos; sino, de la misericordia bondadosa del Señor.
Esta declaración no habla de un triunfalismo superficial basado en la justicia propia del creyente; pero habla de cómo las bendiciones inmerecidas que el Señor nos concede continuamente nos hacen victoriosos.
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