Romanos 12:21 nos recuerda que debemos tener una convicción clara en nuestra manera de vivir, en esencia nos ordena a no dejarnos vencer por el mal, sino vencer el mal con el bien.
Cuando leemos a primera vista el versículo, la mayoría de nosotros seguramente estamos de acuerdo con él. Pero en realidad es un versículo muy difícil a la hora de vivirlo.
En este artículo vamos a sumergirnos en el significado de Romanos 12:21, así que acompáñanos en la lectura porque te desafiará y creo que te ayudará a aumentar tu fe en el Señor.
Contenido
El contexto de Romanos 12:21
En Romanos 12 Pablo comienza sacando una conclusión de lo que ha presentado hasta ahora en su carta. Ha pasado gran parte de su carta hablando del poder de Cristo y de lo que ha hecho por nosotros. Ahora habla de cómo debemos vivir. Este capítulo es una descripción increíble de lo que significa vivir una vida entregada a Dios.
Pablo no nos dice que hagamos esto para ganarnos algo, sino que debemos hacerlo en respuesta a todo lo que Dios ha hecho por nosotros.
Debido a lo que Dios ha hecho, el apóstol Pablo dice que debemos convertirnos en sacrificio vivo agradable a Dios, esto quiere decir, que debemos buscar agradar a Dios en todas las áreas de nuestra vida.
El apóstol a lo largo del capítulo de Romanos 12 presenta una serie de breves mandamientos puntuales que deben cumplir los creyentes, es decir, un resumen de como debemos vivir la vida cristiana, con Cristo como centro de todas las cosas.
Es en esta sección donde encontramos el versículo que estamos viendo; Pablo está animando a los creyentes a dejar de lado el «yo» y centrarse en lo que Dios quiere. Incluso si eso significa hacer algo difícil.
El significado de Romanos 12:21
Visto el contexto, podemos ver que Romanos 12:21 es el último mandamiento de la serie de mandamientos que Pablo da en Romanos 12. Y este pareciera uno de los más difíciles, sin embargo, es uno de los más importantes.
Para entender mejor el significado de Romanos 12:21 vamos a dividir el versículo en dos secciones.
No seas vencido de lo malo
Este es el último mandamiento que Pablo da en este capítulo, y comienza diciendo que no debemos dejarnos vencer por el mal.
La realidad es que el príncipe de la potestad del aire, engaña el mundo entero (Apocalipsis 12:9), por tanto, el mal esta presente en este mundo, y no debemos tener temor de enfrentarnos a él.
Sin embargo, nuestra guerra no es contra carne y sangre (Efesios 6:11-12), de tal forma que, como cristianos no debemos atacar de la misma manera que lo hace el mundo, sino que debemos vencer lo malo, haciendo el bien, algo increíblemente maravilloso y espiritual.
Nuestra carne deseará constantemente hacer el mal contra aquellos que nos hacen el mal, pero cuando pagamos mal por mal no acabamos resolviendo nada, sino que nos quedamos atascados en el pecado y la carnalidad.
Afortunadamente, Pablo está a punto de decirnos la manera de salir de este ciclo sin fin en el que muchos de nosotros permanecemos atrapados.
Vence el mal con el bien
En lugar de dejarnos vencer por el mal, debemos vencer el mal con el bien.
Piensa en lo que Jesús hizo por nosotros. Todos hemos pecado voluntariamente contra Dios; hemos cometido el mal contra él. Merecemos un castigo por ese pecado. Pero en lugar de pagar nuestro mal, Jesús eligió vencer nuestro mal con el bien.
Con Jesús como ejemplo, los cristianos debemos hacer lo mismo por los demás. En lugar de pagar a la gente con lo que se merece, le damos lo que necesita, es decir, a Cristo.
El Dr. Tom Constable tiene una sabiduría increíble sobre el impacto que tiene este tipo de vida: «Cuando la gente hace el mal, espera recibir el mal de aquellos a los que ha agraviado. Cuando, en cambio, reciben bondad, sus duros corazones suelen quebrantarse». La mejor manera de deshacerse de un enemigo es convertirlo en amigo.
En última instancia, el mal no se eliminará por completo en esta tierra natural. Pero los seguidores de Jesús pueden enfrentarse al mal y vencerlo en las situaciones que se les presenten. El amor siempre vencerá al mal.
¿Cómo aplicar el significado de Romanos 12:21 a nuestra vida?
Romanos 12:21 debería ser un versículo que todo cristiano debe aplicar. ¿Estamos tratando a los demás como Cristo nos ha tratado a nosotros? ¿O estamos devolviendo mal por mal?
De nuevo, recuerde el contexto. No debemos hacer esto para ganar algo, sino que lo hacemos en respuesta a la obra gloriosa que ha hecho Cristo por nosotros. Él nos ha dado lo que necesitábamos desesperadamente en lugar de lo que merecíamos. Ahora debemos hacer lo mismo por los que nos rodean.
Quiero animarte a pasar algún tiempo pensando, orando y meditando sobre este pasaje. Supongo que hay áreas en tu vida en las que puedes trabajar para devolver el mal con el bien.
Y creo que si lo haces, verás crecer tu fe y tu impacto en los que te rodean, y sobre todo, dejar el nombre del Señor Jesús en alto, bendiciones.
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