El Salmo 120 hace parte del «gran Hallel» (Salmo 120-134) y presenta al Salmista rodeado de impíos amadores de la guerra y la maldad.
Contenido
¿Qué dice el Salmo 120 en la Biblia?
Cántico de los peregrinos.
1 En mi angustia invoqué al Señor,
y él me respondió.
2 Señor, líbrame de los labios mentirosos
y de las lenguas embusteras.
3 ¡Ah, lengua embustera!
¿Qué se te habrá de dar?
¿Qué se te habrá de añadir?
4 ¡Puntiagudas flechas de guerrero,
con ardientes brasas de retama!
5 ¡Ay de mí, que soy extranjero en Mésec,
que he acampado entre las tiendas de Cedar!
6 ¡Ya es mucho el tiempo que he acampado
entre los que aborrecen la paz!
7 Yo amo la paz,
pero si hablo de paz,
ellos hablan de guerra.
NVI
Explicación Salmo 120
El Salmo 120 hace parte del «el Gran Hallel» y comprende del salmo 120 hasta el salmo 136. Similar al «Hallel egipcio» (Salmo 145 – 150) y al «Hallel final» (Salmo 145-150). Estos salmos son canticos de ascenso que cantaban camino a la subida de Jerusalén los peregrinos. (Alrededor de 825 m de elevación) en tres fiestas anuales (Los panes sin levadura, pentecostés o cosecha y la fiesta de los tabernáculos (Éxodo 23:14-17).
Al parecer los canticos comienzan muy lejos de Jerusalén (Mesec y Ceder) y van acercándose a Jerusalén hasta que los peregrinos finalmente llegan al templo y completan su adoración (Salmo 134). Se desconoce el autor y las circunstancias, sin embargo se puede observar que el salmista vive en un lugar rodeado de incredulos deseosos de guerra y no de paz.
Bosquejo Salmo 120
- Petición del Salmista (Salmo 120:1-2)
- Acusación del Salmista (Salmo 120:3-4)
- Lamento del Salmista (Salmo 120:5-7)
Principales versículos salmo 120
- Salmo 120:1 – Líbrame de los labios mentirosos … la lengua de los incrédulos trama destrucción y practica el engaño, el salmista ora a Dios para se pueda estar alejado de ese tipo de personas que puedan herirlo (Salmo 52:2-4).
- Salmo 120:4 – Puntiagudas flechas de guerrero … Las mentiras y las acusaciones fraudulentas se asemejan a flechas destructoras en dos cosas, en el dolor por ser flechado por una lanza y dos por el dolor de sentirse quemado por el carbón de la madera de enebro (arbusto que crece en el desierto que puede llegar a medir hasta cinco metros).
- Salmo 120:5-7 – El salmista vive en un lugar rodeado de incrédulos que desean y viven en guerra y no aceptan su deseo de paz y tranquilidad.