¿Quiénes eran los amigos de Job?

Uno de los privilegios más hermosos en la vida es tener amigos. Aquellos que en las buenas y en las malas situaciones están para darnos un mensaje de aliento y exhortación. Sin embargo, a veces no es fácil encontrarlos, un verdadero amigo no se consigue de la noche a la mañana.

En este artículo estudiaremos quienes fueron los amigos de Job y cuál fue el trato con su amigo Job en los momentos más difíciles de su vida, así que, sino conoces su historia y todo lo que hicieron, no te preocupes, aquí encontrarás todo.

Los amigos de Job eran cuatro hombres que aparecen en la Biblia en el libro de Job del Antiguo Testamento. La Biblia los menciona como Elifaz, Bildad, Zofar y Eliú (Job 2:11; 32:4). Sus amigos no intercedieron por él ante Dios, sino que lo atacaron en su sufrimiento.

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¿En que momento aparecen los amigos de Job?

Los amigos de Job son presentados en la biblia en el contexto del sufrimiento de Job. La Biblia dice que el Señor permitió que Satanás pusiera a prueba la fidelidad de Job. Por ello, Job perdió sus posesiones materiales, sus hijos y su salud.

Los amigos de Job se enteraron de la situación de éste y fueron a visitarlo. Cada uno dejó su tierra y se dirigió a Uz, nombre del lugar donde vivía Job. Parece que los amigos de Job eran hombres ricos y gozaban de una alta posición social.

El propio Job, antes de las calamidades que le sobrevinieron, era también un hombre muy rico. Incluso se le describe en la Biblia como el hombre más importante de Oriente (Job 1:3).

En cuanto a los detalles personales de los amigos de Job, la Biblia no da casi ninguna información.

Solo se indica el lugar donde se asoció cada uno. A Elifaz se le llama «el temanita». Esto indica probablemente que era de Temán, un lugar que en el libro del profeta Jeremías se asocia con la sabiduría (Jeremías 49:7).

A Bildad se le llama «el shuhita». Algunos comentaristas sugieren que este término se refiere a Shua, uno de los descendientes de Abraham. Zofar, por su parte, es llamado «el naamatita». Algunos estudiosos creen que tal vez esta expresión esté relacionada con alguna ciudad de la región de Edom.

Por último aparece Eliú de la familia de Ram, el más joven de los 4 amigos, el cual presentó en último lugar su discurso en afrenta a Job.

Si consideramos el orden en que se mencionan los nombres en el texto bíblico, estos tienen que ver con la edad de los amigos de Job, entonces Elifaz era el mayor y Eliú era el más joven de los cuatro. Este tipo de orden era común en la antigüedad (Job 15:10; 32:6).

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La visita de los amigos de Job

La Biblia muestra que los amigos de Job se preocuparon por él, pues dejaron su tierra y fueron a visitarlo. Pero el sufrimiento de Job era tan grande que ni siquiera podían reconocer a Job de lejos.

Así que, al acercarse, se compadecieron de la situación de Job. Lloraron, cada uno se rasgó la ropa y se echó tierra en la cabeza.

Todo esto indicaba el bajo estado de ánimo de los amigos de Job. Actuaron como si estuvieran de luto. Incluso permanecieron en silencio durante una semana junto a Job, sentados en el suelo.

Pero después la Biblia dice que Job rompió su silencio y comenzó a desahogarse. Job tenía que lidiar con una avalancha de sentimientos. Estaba tan angustiado que maldijo el día de su propio nacimiento, mientras dirigía una serie de preguntas a Dios (Job 3:1-26).

Los amigos de Job comenzaron entonces a hablar también. Y aquí es donde fallaron. En lugar de limitarse a escuchar a su sufrido amigo y tratar de consolarlo, se dedicaron a reprender a Job mientras intentaban explicarle el motivo de su sufrimiento. Podrían haber servido como testigos de la fidelidad de Job, pero en lugar de ello desempeñaron el papel de acusadores.

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Los amigos de Job lo acusan

Cuando leemos los discursos de los amigos de Job sobre la situación que le estaba ocurriendo a éste, resulta irónico que hayan acudido a Job para consolarlo. De hecho, su «consuelo» ha servido para empeorar aún más a Job. Habría sido mucho mejor que se hubieran callado.

El primero en hablar fue Elifaz. Básicamente, Elifaz basó sus argumentos en la experiencia y la tradición. Y en este sentido suprimió de su teología el tema de la gracia y la misericordia de Dios. En la lógica de Elifaz, el sufrimiento era algo común solo al pecador (Job 4:7).

El segundo en hablar fue Bildad. En su discurso Bildad se mostró como un gran legalista. No tuvo ninguna sensibilidad hacia Job, su amigo que estaba sufriendo.

Para él, si había sufrimiento entonces había pecado oculto. Incluso llegó a decirle a Job, un padre engañado, que todos sus hijos murieron porque hicieron el mal contra Dios y por eso fueron castigados (Job 8:4).

En tercer lugar habló Zofar. Pero en general siguió la misma línea de persecución contra Job. Parece que no creía en el sufrimiento de los justos, lo que obviamente representaba una acusación más de que Job estaba en pecado.

Zofar incluso afirmó que Job estaba sufriendo menos de lo que merecía (Job 11:6).

El último de los amigos de Job en hablar fue Eliú, el más joven de todos y el que no había hablado antes por respeto a los amigos mayores.

Eliú basó su discurso en contra de los tres amigos de Job y en contrá del mismo Job, debido a que Job se «justificaba a sí mismo más que a Dios» (Job 32:2).

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El pecado de los amigos de Job

Los amigos de Job creyeron poder explicarlo todo. Creyeron que podían poner los insondables propósitos de Dios en su sistema de «respuestas preparadas».

No entendieron que la relación entre Dios y el hombre se rige por la sabiduría divina, no por la humana.

La verdad es que los amigos de Job perdieron la oportunidad de ejercer la misericordia. Su ortodoxia no dejaba lugar a la compasión. Como buenos amigos, solo debían consolar a Job, pero en lugar de ello convirtieron el dolor de Job en un debate teológico.

En el proceso incluso citaron verdaderos principios bíblicos, pero aplicaron estos principios de forma errónea e inapropiada. Así que realmente habría sido mejor que los amigos de Job se hubieran callado.

Así que, al final, los amigos de Job fueron reprendidos por el Señor y tuvieron que pedir perdón a Job, que oró por ellos (Job 42:7-10).

Si los amigos de Job fracasaron al tratar de explicar el sufrimiento de Job, ¿te has preguntado alguna vez cómo explicarían entonces el sufrimiento de Cristo, Aquel que soportó el mayor de los sufrimientos a pesar de no haber pecado nunca? De hecho, tenemos mucho que aprender del ejemplo negativo de los amigos de Job.

Si quieres profundizar aún más sobre los amigos de Job, te recomendamos el siguiente video.

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