Spurgeon escribió que la fe pide, la esperanza busca y el amor llama. Este es un triple estímulo para que oremos. Cuando no podamos usar un estilo de oración, debemos buscar otro, pues cada uno tendrá éxito en el momento adecuado.
Es por la importancia de la oración, que en el presente artículo vamos a estudiar el significado de pedir, buscar y llamar, así que, acompáñanos en la lectura para descubrir que nada debe impedirnos orar, porque aunque un creyente pueda estar cercado; siempre habrá una vía de paso hacia arriba, hacia el trono de la gracia del Padre y del Hijo.
La expresión «pedid y se os dará, buscad y hallareías; llamad y se os abrirá» significa que Dios escucha y responde a la oración de su pueblo, es decir, que a nuestro Padre le encanta responder a nuestras oraciones y darnos lo que buscamos según Su voluntad.
Contenido
Mateo 7:7 Explicación y contexto
El Señor Jesús explicó a sus discípulos que, al igual que un buen padre da buenas cosas a sus hijos, así lo hace el Padre celestial cuando pedimos, buscamos y llamamos con sinceridad.
Durante su ministerio, el Señor Jesús en dos ocasiones mencionó estas palabras diciendo: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.» (Mateo 7:7,8; Lucas 11:9,10).
La primera mención de estas palabras las hizo en ocasión del sermón del monte (Mateo 5:1-8:1), mientras que la segunda ocasión fue en un lugar donde Jesús estaba orando y cuando terminó de orar, uno de los discípulos le dijo que les enseñara a orar.
Estos dos versículos los cuales se encuentran en situaciones diferentes no deben interpretarse de forma aislada y fuera de su contexto.
En los contextos de ambos versículos en la expresión «pedid y se os dará» no significa que Dios dará todo lo que pidamos, porque nuestras peticiones deben ser sometidas a Su voluntad y no a nuestros deleites.
¿Qué significa en Mateo 7:7 Pedir, buscar y llamar?
En primer lugar, para que alguien pida realmente algo a Dios en la oración, es necesario tener fe; no cualquier tipo de fe, sino fe en un Dios personal que escucha y responde a la oración del creyente.
Pedir del griego «Aiteo» significa pedir con urgencia, hasta el punto de exigir. La palabra griega sugiere la actitud de un suplicante, es decir, uno que suplica o pide con humildad sincera. Pedir hace referencia a invocar una respuesta, lo que indica que creemos que hay alguien, un Dios, que nos escucha y además implica que esperamos que él responda.
En segundo lugar, hay que ir más allá del estado de pedir; hay que buscar. Buscar del griego «Zeteo» significa desear tener algo o intentar obtener algo de alguien. Buscar es pedir más actuar, lo que implica una petición sincera junto con un esfuerzo activo para satisfacer las necesidades al que le pedidmos. Cuando buscas algo, reorganizas tus cosas para poder encontrar lo que deseas hasta conseguirlo.
En tercer lugar, hay que llamar a la puerta. Llamar del griego «krouó» significa golpear una puerta para entrar y, por lo tanto, implica una intensidad aún mayor y más repetitiva que pedir o buscar.
Llamar representa situarse ante una puerta y golpearla repetidamente con los nudillos de la mano. Golpeas y esperas, luego vuelves a golpear, luego dices: «Sé que estás ahí», luego vuelves a golpear y dices: «Puedo oír tu voz. Vamos, abre la puerta». Entonces vuelves a llamar. Si estás en el otro lado, sabes lo molesto que puede ser escuchar como alguien llama y llama y sigue llamando.
Pero esa es precisamente la imagen que hay detrás del mandato de Jesús de seguir llamando. La idea podría implicar orar ante la dificultad e incluso la resistencia. Si llamas así, tu deseo de entrar debe ser muy grande. Llamar hace una referencia aún deseo más intenso y explícito. Llamar incluye pedir, buscar y perseverar.
Significado de Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá
Si analizamos detenidamente la frase del Señor Jesús, podemos ver que es una triple petición (pedir, buscar y llamar) que contiene tres promesas (se os dará, hallareías y se os abrirá).
En el pedir, la promesa es se os dará, esto significa que si pedimos bien (Santiago 4:3) el Señor nos concederá la petición, porque es una oración conforme a su voluntad, una oración humilde y sincera para una verdadera necesidad.
En el buscad, la promesa es hallaréis, lo cual es muy importante, porque es necesario buscar la voluntad de Dios para poder hallar lo que realmente necesitamos, el Señor también dijo: Buscad primeramente el reino de Dios y todas las cosas serán añadidas, ropa, trabajo, todo es suplido por el Señor a medida que buscamos su perfecta voluntad en nosotros.
En el llamar, la promesa es se os abrirá, tal vez la lección sea la persistencia. Es necesario llamar y seguir llamando hasta que el que está adentro se despierte, como en la parábola del amigo de la medianoche. Entonces te abrirá y te invitará a entrar.
El buen Padre nunca da todo lo que su hijo pide
¿Significa la frase «pedid y se os dará, buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá» que podemos pedir y recibir cualquier cosa de parte del Señor? La respuesta es definitivamente no.
De hecho, lo que Jesús enseña en esta frase es que el Padre siempre escuchará y responderá a la oración de su pueblo. Pero esta respuesta no significa necesariamente que vaya a conceder todo lo que se le pida.
El propio Jesucristo explica por qué es así. Dice que ningún padre dará a su hijo una piedra en lugar de pan, o una serpiente en lugar de un pez. Si un padre pecador actúa así, ¿qué podemos esperar del Padre Celestial justo? Dios es un Padre amoroso que da a sus hijos «buenos regalos» (Mateo 7:11). Esto significa que Dios nunca dará nada perjudicial a sus hijos.
¿Qué debemos pedir, buscar y llamar?
Un hijo no siempre sabe realmente lo que le pide a su padre. Por lo tanto, es el padre quien debe juzgar cuál es la mejor manera de satisfacer la petición de su hijo.
Entonces un padre según la petición de su hijo puede responder con un «sí», con un «no» o incluso con un «quizás». Es exactamente lo mismo con nuestro Padre Celestial.
Él sabe cosas que nosotros no sabemos. Él nos conoce mejor que nosotros mismos. Por eso, cuando pedimos, buscamos y llamamos, él nos responde de la manera más adecuada, incluso protegiéndonos de nosotros mismos y negando ciertas peticiones.
Además, basándonos en el texto del Evangelio de Lucas, está claro que al decir «pedid, y se os dará; buscad, y encontraréis; llamad, y se os abrirá» lo que Jesús promete es que el Padre dará a sus hijos el Espíritu Santo y todos sus beneficios (Lucas 11:13). Él suplirá las necesidades de sus hijos y les concederá todo lo que se le pida, siempre que sea según su soberana voluntad.
Por lo tanto, debemos pedir, buscar y llamar sabiendo que nuestro Dios Soberano responderá a nuestras oraciones de la mejor manera, no basándose en nuestros deseos personales y a menudo egoístas, sino según su buen propósito.
Te recomendamos el siguiente video, el cual es una alabanza muy linda sobre pedid y se os dará, buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.