En la Biblia en el libro de Job se puede encontrar una bestia con el nombre de Behemot, sin embargo, no todos los cristianos conocemos la existencia de este animal en la Biblia porque solamente aparece en el libro de este patriarca.
En este artículo descubrirás qué es esta bestia y sus características según las Sagradas Escrituras.
Behemot es un animal muy grande descrito en el libro de Job del cual se desconoce su identidad exacta (Job 40:15). Muchos intérpretes han relacionado esta criatura con un hipopótamo o un elefante, pero el significado de «gigante» lo hacen improbable.
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¿Qué significa Behemot según la Biblia?
La palabra hebrea behemot proviene del plural de behemah, que significa «bestia». De ahí que los intérpretes entiendan que behemot significa literalmente «bestias», «animales» o «fieras».
De hecho, al comparar las traducciones de esta palabra Behemot en varios pasajes del Antiguo Testamento, vemos que en al menos ocho pasajes bíblicos la traducción fue bestia, animales o fieras (Deuteronomio 32:24; Job 12:7; Salmo 49:12,20; 50:10; 73:22; Jeremías 12:4; Habacuc 2:17).
Originalmente, la palabra behemot se menciona dos veces en el libro de Job. En la primera aplicación no hay dificultad en la interpretación, y su significado simplemente designa a cualquier animal de cuatro patas (Job 12:7).
De hecho, en Job 40:15, la Palabra del Señor declara que behemot es una criatura igual que Job, la cual fue creada por el Señor y la cual es una gran bestia.
¿Cómo era Behemot en la Biblia?
La descripción que hace el libro de Job sobre esta criatura es algo espectacular (Job 40:15-24). En el texto, Dios invita a Job a contemplar a Behemot, que es una de sus criaturas. Entonces el libro presenta las características de este animal:
- Come hierba como un buey;
- Tiene gran fuerza en sus lomos y su poder está en la musculatura de su vientre;
- Su rabo se endurece como el cedro y los tendones de sus muslos están entrelazados;
- Sus huesos son como barras de bronce, y sus piernas como barras de hierro;
- Los montes le brindan su comida y come junto a los animales del campo;
- Se acuesta bajo los árboles oscuros, se esconde entre los juncos y el barro, y los sauces de los arroyos lo rodean;
- El gigante no se asusta por la violencia de las aguas que desbordan los ríos;
- Nadie puede capturarlo cuando está mirando, ni perforarle la nariz y atarlo.
¿Qué criatura es la bestia Behemot en el libro de Job, era un demonio?
La descripción dada anteriormente presenta características de un ser físico y no uno espiritual; aunque muchas personas mencionan que Behemot era un demonio, la Biblia muestra con claridad que no un demonio sino una especie de animal.
Algunos intérpretes sugieren que Behemot era quizás según lo descrito en la Biblia un hipopótamo. De hecho, parece que en la antigüedad los hipopótamos vivían en la región de Palestina, quizás en los pantanos al norte de Galilea y en el Valle del Jordán.
Pero hay quienes no están de acuerdo con esta interpretación más común y prefieren señalar a esta bestia como un tipo de dinosaurio o monstruo prehistórico.
Algunas personas notan, por ejemplo, que la descripción de la cola de Behemot en comparación con el cedro no se parece a la cola de los hipopótamos, la cual es pequeña en comparación con su tamaño.
¿Era Behemot una figura poética?
Es posible que Behemot sea simplemente un animal grande (tal vez el propio hipopótamo) descrito poéticamente como una bestia incomparable.
El propósito de esto es enfatizar el poder de Dios y demostrar que cualquier criatura, incluso la más poderosa de todas, no se puede comparar con la manifestación del Dios Todopoderoso. Este principio también se puede aplicar al leviatán, la criatura marina mencionada después de Behemot.
Algunos comentaristas incluso sugieren que en la descripción poética de estas criaturas puede haber un contraste que exponga la futilidad de las creencias paganas de la época. Algunos dioses de los pueblos del Antiguo Oriente a menudo se representan en batallas dramáticas contra grandes criaturas como toros terribles y monstruos de siete cabezas.
Si ese es el caso, entonces el texto de Job presenta al Dios Todopoderoso no solo subyugando a las criaturas más poderosas de la tierra, sino también siendo el Creador de todas ellas.
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