La parábola de la fiesta de bodas se encuentra en el Evangelio de Mateo 22:1-14. Aunque parece similar a otra parábola del Evangelio de Lucas 14:16-24, pero conserva sus diferencias.
En este artículo estudiaremos qué significa la parábola de la fiesta de bodas y explicaremos los puntos principales, así que acompáñanos en la lectura.
La Parábola de la fiesta de bodas es una explicación de cómo será el reino de los cielos, es decir, el milenio. La parábola explica que toda persona es invitada por Dios, pero que solamente podrán entrar aquellos que se vistan con traje de boda.
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Contenido
Contexto de la parábola de las bodas Mateo 22:1-14
El contexto de la parábola de la fiesta de bodas del hijo del rey es una declaración de Jesús a las autoridades religiosas judías, principalmente a los fariseos.
Este enfrentamiento comenzó en el capítulo 21 del evangelio de Mateo después de la entrada triunfal y la purificación del templo. Entonces, al ser interrogado por los judíos, Jesús utilizó tres parábolas: la Parábola de los dos hijos, la Parábola de los labradores malvados y la Parábola de las Bodas.
Dentro de sus muchas enseñanzas, se puede observar que el reino fue rechazado por los herederos y por lo tanto, el reino fue ofrecido a otros.
Incluso podemos notar que el rey de la parábola insistió en su invitación varias veces. Incluso en la última ocasión, algunos de los invitados no sólo rechazaron la invitación, sino que mataron a los servidores del rey encargados de invitarlos.
Entonces, el Señor al ver el rechazo de sus invitados envió juicio y los destruyó; afirmando así que los invitados no eran dignos. Aquí podemos observar la gravedad de este rechazo, al despreciar la invitación del rey a la boda de Su hijo.
Posteriormente, luego de la destrucción de los primeros invitados, se observa como el rey da la orden de invitar a todos los que encuentren en el camino, incluso personas buenas y malas (Mateo 22:10).
Sin embargo, después de recibir a todos los invitados, el rey entró para ver a los que estaban en la fiesta, y vió a un hombre que no estaba vestido de bodas. Entonces, el rey mandó a expulsar a este hombre, el cual fue atado de pies y manos y echado en las tinieblas de afuera (Mateo 22:13).
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¿Cuál es el significado de la parábola de la fiesta de bodas?
Es muy importante entender que el Señor Jesús habló claramente acerca de entender el reino de los cielos, y para eso usó muchos ejemplos en la Biblia.
Mateo habla acerca de la fiesta de bodas (Mateo 22:1-14), el evangelio de Lucas habla de la cena de las bodas (Lucas 14:16-24); uno habla de fiesta de bodas, otro habla de cena y Apocalipsis habla de la cena de las bodas del cordero (Apocalipsis 19:9).
Realmente el motivo de las bodas y de la cena es uno solo y hace referencia al Milenio, la fiesta de bodas es igual al reino milenial.
Así, el significado de la fiesta de bodas del hijo del rey en el que invitó a muchos, representa a todas aquellas criaturas a quienes les ha llegado el evangelio de Dios, es decir, «la invitación del rey» y como al tener esa invitación es necesario vestirse de bodas (Apocalipsis 19:8) o no podrá entrar al Milenio.
Cuando analizamos la parábola, podemos ver que el rey hizo varias invitaciones, la primera según el contexto fue para los israelitas, sin embargo, los israelitas se excusaron (Mateo 22:3) e incluso mataron a los que llevaban la invitación, tal como lo hicieron durante mucho tiempo los fariseos.
Luego observamos que la invitación se extendió a todas las personas, ya no solamente al pueblo de Israel, sino a todo ser humano, tanto bueno como malo (Mateo 22:10).
Nota Importante: la parábola de la fiesta de bodas muestra que, aunque una persona sea cristiana y haya recibido la salvación para vida eterna, es decir, sea salvo en el espíritu, esto no garantiza la entrada al milenio, para lo cual es necesario vestirse de bodas que son las acciones justas de los santos, lo cual implica vivir una vida en santidad y tomando la cruz cada día.
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Explicación de la Parábola la fiesta de Bodas
Es muy probable que no hayas escuchado que a las bodas del cordero no entrarán todos los cristianos. Esto se debe a que hoy en día lamentablemente se habla muy poco acerca del reino de los cielos, sin embargo, esto es una realidad y de eso es lo que habla esta parábola.
La invitación que hace el rey a las bodas de su hijo, la hace primero a las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mateo 15:24); sin embargo, debido al rechazo de Israel a la invitación, es decir, el rechazo a Cristo, el rey envió la invitación a toda persona posible, no importaba si la persona era buena o mala, porque Dios no hace acepción de personas (Hechos 10:34).
Sin embargo, a pesar de recibir la invitación, es decir, aunque aceptemos al Señor y se nazca de nuevo, esto no garantiza que podamos entrar al milenio. Entrar al milenio, es decir, a las bodas del cordero, implica ser un vencedor.
Para entrar a la fiesta de bodas es necesario vertirse de bodas
Así es, la biblia dice que para entrar al milenio o a la fiesta de bodas es necesario ser un vencedor, «El que salga vencedor se vestirá de blanco. Jamás borraré su nombre del libro de la vida, sino que reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles» (Apocalipsis 3:5).
Para estar vestido de bodas, «vestido de blanco» es necesario ser un vencedor del Señor, es decir, es necesario vivir una vida de santidad, de transformación, es necesario morir a mis deseos carnales y vivir conforme a Cristo (Gálatas 2:20).
Hoy en día se promueve el evangelio de la prosperidad, el éxito material y la satisfacción de nuestros deseos, sin embargo, para lograr ser un vencedor es necesario morir a nosotros mismos y vivir una vida de negación propia para vivir una vida consagrada al Señor.
Solo aquellos cristianos que se vistan de bodas podrán entrar al reino milenial, solo aquellos que vivan una vida consagrada por completo al Señor gobernarán con Cristo en el milenio.
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Las tinieblas de afuera en la parábola de la fiesta de bodas
Cuando el rey entró a ver a los invitados, el rey encontró una persona, pero este invitado no tenía la ropa adecuada, no estaba vestido de bodas, aunque era invitado no anduvo en Cristo.
Esa persona no vivió en Cristo, había recibido la invitación pero estaba mal vestido, inclusive podría ser un creyente, pero si no era alguien transformado al Señor Jesús, no estaba vestido de bodas, es decir, vivió una vida carnal, fue un cristiano tibio que no sirvió al Señor.
La pregunta que hizo el rey fue: «Amigo, ¿cómo entraste aquí sin el traje de boda?» y no hubo respuesta del hombre, sino que «El hombre se quedó callado» (Mateo 22:12).
La decisión del rey a ver al invitado sin traje de boda es sorprendente, llamó a los que servían y les ordenó que lo ataran de pies y manos y lo echaran a las tinieblas de afuera, es decir, un lugar donde debía pasar un tiempo.
Ese lugar, «las tinieblas de afuera» también es conocido en las otras parábolas del reino de los cielos como el «lloro y el crujir de dientes» o también es conocido en apocalipsis como «el daño de la segunda muerte», y es un lugar donde estarán los cristianos que no entren al milenio, estarán de manera temporal, no eterna.
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Porque muchos son los llamados pero pocos los escogidos en la parábola de la fiesta de bodas
Esta declaración fue tratada en otro de nuestros artículos ¿Qué significa: Muchos son los llamados, pero pocos los escogidos? y básicamente se refiere a que los llamados son aquellos hombres que son salvos, «Porque muchos son llamados».
El Señor dice «a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó» (Romanos 8:30), lo cual quiere decir que los llamados son personas salvas, pero que no participarán del reino milenial de Cristo, que es la cena de las bodas del Cordero.
La parábola empieza:» El reino de los cielos es semejante a», esto quiere decir que es muy probable que los llamados sean personas salvas, pero no vencedores y luego termina diciendo, «pero pocos los escogidos».
Los escogidos son los vencedores, aquellos hombres y mujeres cristianos que vivieron su vida para servir y glorificar al Señor en todas las cosas. Aquellos que despreciaron sus vidas y se negaron por una recompensa mucho más gloriosa que cualquier cosa material.
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¿Qué podemos aprender de la parábola de la fiesta de bodas?
La Parábola de las Bodas nos enseña muchas cosas, entre ellas deseamos destacar:
Es evidente que la parábola de las bodas del hijo del rey trata inicialmente la cuestión del rechazo de Israel al Evangelio. Jesús aclara que los judíos fueron invitados pero se negaron. Sin embargo, la misión actual de la Iglesia es ir a las afueras de los caminos, es decir traspasar todo limite para que el evangelio sea predicado por todo el mundo.
El hecho de recibir la invitación del Señor a las bodas, no garantiza que esa persona entrará al milenio. Los invitados que realmente entran en el reino son aquellos que se visten de ropas blancas. Esto implica que el creyente vive una vida consagrada a Cristo y a su voluntad y no a sus propias pasiones y deseos.
El hecho de que el rey diera la orden de invitar a toda persona a la fiesta de bodas, implica que la persona que no tenía traje había sido, sin lugar a dudas invitado. Por tanto, es necesario entender que el reino es una recompensa que el Señor Jesús da a los vencedores (Apocalipsis 22:12).
Para conocer más acerca del reino de los cielos y sus parábolas, a continuación recomendamos una enseñanza muy seria e importante.
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